México
Condenadas “Juanitas”
Al tiempo que los senadores deshojan la margarita de la Ley de Ingresos, 10 diputados (ocho mujeres) dejarán de serlo esta semana
“Juanitas y Juanetes” son cínicos; provocan un bochornoso espectáculo. En principio se les negó la solicitud de licencia. Todo era cuestión de tiempo; de darle vuelta a la ley. Las y los fantoches acumularon una decena de ausencias. Se les aplicará el “rigor” del artículo 23 de la Ley Orgánica del Congreso: “Requerir a los diputados que no asistan, a concurrir a las sesiones y comunicar al pleno las sanciones que correspondan, con fundamento en los artículos 63 y 64 constitucionales.” El primero, estipula: los legisladores que falten 10 días consecutivos, sin causa justificada, se darán por licenciados, llamándose a los suplentes. El segundo, habla de suspender las dietas (salarios).
¿Quiénes son tales juanitas y juanetes? Del PRI: Yulma Rocha Aguilar, suplantada por Guillermo Raúl Ruiz de Teresa, ex secretario particular del senador Francisco Labastida; Fuensanta Patricia Jiménez Case, pantalla de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, líder de los pepenadores; Ana María Rojas Ruiz, facilitadora del empresario cafetalero y líder cenecista Julián Nazar Morales; Carolina García Cañón, del equipo de Enrique Peña Nieto, hereda la curul a Alfredo del Mazo Maza, junior del ex gobernador mexiquense. Del PRD: Olga Luz Espinosa Morales, a la sombra de Carlos Enrique Esquinca Cancino, dirigente chiapaneco y gente de Juan Sabines. Del PT: Anel Patricia Nava Pérez, declina a favor de Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, líder de la colonia Tierra y Libertad, de Nuevo León.
Del Verde: Kattia García Romo, da paso al esposo, Guillermo Cueva Sada, empresario neolonés; Mariana Ivette Ezeta Salcedo, le hace hueco al hermano, Carlos Alberto, impulsado por la Cámara de Radio y TV; Laura Elena Ledezma Romo, deja a Maximino Fernández Ávila, gente del niño verde en Baja California Sur. Completan la lista dos “Juanetes”: Rafael Pacchiano Alemán y Álvaro Raymundo Vargas Sáenz.
Naciones Unidas califica la defección de “Juanitas y Juanetes” como premeditada, alevosa e inmoral. Se daña la democracia. Se burla la ley. Quedamos como un país de tramposos. El episodio es una muestra de tercermundismo hipócrita. La actitud de la decena licenciosa constituye una afrenta; expresión de la corrupción moral; un acto de auténtica prostitución, con perdón de las y los que son de a de veras.
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