México
Comunitarios michoacanos reportan 23 muertos en las últimas horas
Fausto Vallejo confirma cinco decesos, responden a ''vandalismo'', dice
Michoacán, afirmó que hasta hoy las guardias tienen el reporte y el registro gráfico de 23 cadáveres en territorio de Tierra Caliente, derivado de la violencia desatada desde el domingo pasado.
Sin embargo, el Gobernador Fausto Vallejo Figueroa afirmó que sólo puede confirmar cinco decesos, “es lo que nos consta”, y los 23 que reportan las policías comunitarias “habrá que analizarlo y demostrarlo”.
En entrevista con Carmen Aristegui, en MVS, Mireles expuso que creen que Los Caballeros Templarios hacen lo mismo que ellos, y si encuentran el cadáver de uno de los suyos lo recogen y se lo llevan.
“Todo el tiempo minimizan la realidad. Hay 23 cadáveres, los ministeriales nada más reportan cinco porque son los que han podido recoger. Cuando les decimos dónde están los cuerpos siempre nos dicen: ‘No podemos entrar a las trincheras porque nos van a acribillar’”.
En Tepalcatepec, afirmó, hay armada las 24 horas: “Tenemos 3 mil 300 personas armadas haciendo guardia”, dijo, y describió como su hija, de 14 años, anda armada con un rifle de balines.
El líder de las policías comunitarias en la región criticó a los gobiernos federal y local porque “no hay buena información, todos han minimizado la situación en Michoacán”. En la entidad, añadió, “tenemos secuestrados, asesinados, descuartizados, todo el tiempo”.
Por su parte, el líder de los comunitarios en La Ruana, Hipólito Mora, afirmó que ayer a las seis de la tarde todavía apareció una docena de cuerpos.
“Lo único que hacemos es avisar a los ministeriales pero si no tienen orden de hacer los levantamientos, no van y es justificable su temor”, dijo.
“No hay presencia del Ejército ni de la Policía Federal, todo se ve tranquilo y bien , pero sí necesitamos presencia de fuerzas federales, porque los refuerzos están en Apatzingán. Ojalá hoy y mañana empiecen a mandarlos a todos los pueblos”, expuso Mora.
Vallejo: es provocación
Fausto Vallejo también fue entrevistado por Aristegui a quien le dijo que el reciente repunte de la violencia en esa entidad lo ve “como una respuesta, como una provocación. Son actos vandálicos indiscutiblemente, vengan de donde vengan”.
“Es una respuesta a la manifestación de guardias comunitarios en Apatzingán, lo veo como una respuesta, es una provocación, una manifestación desesperada de fuerza, son actos vandálicos”, insistió el Gobernador.
“No acostumbro ni minimizar ni maquillar, debemos ser muy serios en nuestras apreciaciones y no podemos estar señalando si no es con toda la información; son actos vandálicos vengan de donde vengan, los haya realizado quienes los hayan realizado”, dijo Vallejo Figueroa.
También expuso que no bajarán la guardia, porque esos delincuentes pueden aparecer en cualquier parte del estado.
“Habrá que analizar, profundizar, si existe el cuerpo del delito pues sería irresponsable de nuestra parte asegurarlo. El que anden con precaución nuestros ministeriales es comprensible, pero estamos apoyados por el Ejército para que se haga lo que se tenga que hacer, si se comprueba que existe ese número de bajas, lo tenemos que reconocer”, dijo respecto a los 23 muertos que los guardias comunitarios tienen registrados.
“Son cinco los que reportan nuestras autoridades es lo que nos consta y podemos afirmar”, insistió.
Antes, en una entrevista con La Zeta Noticias, el Gobernador de Michoacán respondió que la exigencia de desaparición de poderes por parte de representantes del Partido Acción Nacional (PAN), como una medida para combatir a la delincuencia organizada en la entidad, solamente beneficia a los criminales.
“Se le da alas a la delincuencia al tratar de minimizar a las instituciones o a quienes representan a las instituciones”, declaró.
Responde al Obispo de Apatzingán
A la pregunta de qué opinión le merecen las recientes críticas del Arzobispo de Apatzingán Miguel Patiño Velázquez, quien aseguró en una carta publicada en la página del Episcopado Mexicano que Michoacán es un estado fallido y que hay rumores sobre que el gobierno local también está al servicio del crimen organizado, Vallejo minimizó el reclamo y dijo que el Obispo no se refiere a las acciones que sí están realizando el Ejército y la Marina.
El Gobernador aseguró que sí se ha venido diezmando a la delincuencia y se ha detenido a capos peligrosos.
En la carta, publicada el 16 de octubre, Patiño Velázquez afirma:
“Desde mayo tenemos la presencia de las fuerzas federales (policía federal, ejército y marina) con una estrategia para devolver la paz a Michoacán. Su presencia se constata por todas partes, pero hasta la fecha no hemos visto la efectividad de su estrategia porque no se ha capturado a ninguno de los capos principales del crimen organizado, aun sabiendo dónde se encuentran; prácticamente en su presencia se extorsiona, se cobran cuotas, se secuestra y se levanta a personas.
“Nos llama la atención cómo no han sido capaces de descubrir las casas de seguridad del crimen organizado y hasta la fecha no hayan liberado a nadie cuando se cuentan por decenas las personas levantadas”, dijo el Arzobispo.
Texto completo de la carta:
Hagamos de Michoacán un estado de Derecho
Al Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Apatzingán, y personas de buena voluntad: “¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio, sin que me escuches, y denunciaré a gritos la violencia que reina, sin que vengas a salvarme?” (Hab 1,2).
Tal pareciera que el profeta estuviera denunciado la situación que se está viviendo en el país, en el Estado de Michoacán y concretamente en nuestro querido Valle de Apatzingán.
Los filósofos nos dicen que para que haya un Estado de Derecho se necesita que éste sea regido por la ley que nos lleve a la práctica de la justicia y de esta manera dar seguridad y bienestar al pueblo. La justicia conduce a la paz, donde se viven valores tan fundamentales como la alegría, la fraternidad, el amor, el respeto a la vida, la libertad y el trabajo. Todo esto tiene como resultado el desarrollo, la prosperidad y el bienestar para toda la comunidad social.
Su contra parte es el Estado Fallido, donde hay ausencia de la ley y la justicia provocando inseguridad, miedo, tristeza, ira, desconfianza, rivalidades, indiferencia, muerte y opresión. Cuando no hay justicia tampoco hay paz, ni desarrollo, ni prosperidad, ni bienestar en la sociedad.
El estado de Michoacán tiene todas las características de un Estado Fallido. Los grupos criminales: Familia Michoacana, Zetas, Nueva Generación y Caballeros Templarios, principalmente, se lo disputan como si fuera un botín. La costa: para la entrada de la droga y los insumos para la producción de las drogas sintéticas; la Sierra Madre del Sur y la zona aguacatera: para el cultivo de mariguana y amapola, el establecimiento de laboratorios para la producción de drogas sintéticas y refugio de los grupos criminales. Las ciudades más importantes y todo el Estado: para el trasiego y comercio de la droga, “venta de seguridad” (cuotas), secuestros, robos y toda clase de extorsión.
Nuestro pueblo de Michoacán tiene años sufriendo las injusticias del crimen organizado que se han recrudecido en los últimos meses. Han aumentado los levantones, los secuestros, los asesinatos, el cobro de cuotas se ha generalizado y familias enteras han tenido que emigrar por el miedo y la inseguridad que se está viviendo.
En los últimos días se está obligando a líderes sociales y a las personas en general para que firmen y pidan que el ejército y los federales se vayan de Michoacán y a los comisariados ejidales se les ha amenazado para que vayan ante el Congreso de la Unión a hacer la misma petición.
Los gobiernos municipales y la policía están sometidos o coludidos con los criminales y cada vez más crece el rumor que el gobierno estatal también está al servicio del crimen organizado lo que provoca desesperanza y desilusión en la sociedad.
Son ya seis municipios que, al ver sus gobiernos municipales vendidos con el crimen organizado y la incapacidad del gobierno federal para restablecer el Estado de Derecho, han tomado la determinación de organizarse para autodefenderse.
En estos municipios se expulsaron a los miembros del crimen organizado con lo que se acabaron las cuotas, extorsiones, levantones, secuestros, asesinatos y violaciones. Pero ahora son agredidos constantemente por los Caballeros Templarios, que intentan recuperar las plazas perdidas y ahogarlos, dificultándoles la comercialización de sus productos o impidiendo que las pipas de gasolina surtan las gasolineras que se encuentran en esos municipios.
Desde mayo tenemos la presencia de las fuerzas federales (policía federal, ejército y marina) con una estrategia para devolver la paz a Michoacán. Su presencia se constata por todas partes, pero hasta la fecha no hemos visto la efectividad de su estrategia porque no se ha capturado a ninguno de los capos principales del crimen organizado, aun sabiendo dónde se encuentran; prácticamente en su presencia se extorsiona, se cobran cuotas, se secuestra y se levanta a personas.
Nos llama la atención cómo no han sido capaces de descubrir las casas de seguridad del crimen organizado y hasta la fecha no hayan liberado a nadie cuando se cuentan por decenas las personas levantadas. No obstante les damos el voto de confianza y esperamos tengan el firme propósito de solucionar el problema.
La Iglesia Católica que peregrina en esta diócesis de Apatzingán: su obispo, sacerdotes, religiosas y laicos, hemos hecho un firme compromiso con la paz y nos hemos trazado como meta pastoral la construcción de la cultura de la paz desde la catequesis infantil, los movimientos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos; las agrupaciones y comunidades.
También estamos promoviendo la pastoral del consuelo para la atención a las víctimas de la violencia y ayudarles en su proceso de sanación para evitar que con el tiempo ellos se conviertan en victimarios.
Invitamos a las autoridades competentes a sumarse en este esfuerzo por hacer de Michoacán un Estado de Derecho y que su apoyo sea efectivo en inversiones en nuestro estado para que los jóvenes tengan alternativas de trabajo.
Queremos invitar a nuestro pueblo a unirse, a formar comunidad y ser solidarios unos con otros porque sólo así podemos solucionar la problemática que enfrentamos. No perdamos la esperanza porque, como dice el himno: “El Señor es mi fuerza, mi roca y Salvación. Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad… Aunque pase por valle de tinieblas, yo nunca temeré.”
Mi agradecimiento y bendición para todos.
Miguel Patiño Velázquez, msf. Obispo de Apatzingán.
Con información de Sinembargo.mx
CIUDAD DE MÉXICO (29/OCT/2013).- José Manuel Mireles, líder del consejo de policías comunitarias de Tepalcatepec,
Sin embargo, el Gobernador Fausto Vallejo Figueroa afirmó que sólo puede confirmar cinco decesos, “es lo que nos consta”, y los 23 que reportan las policías comunitarias “habrá que analizarlo y demostrarlo”.
En entrevista con Carmen Aristegui, en MVS, Mireles expuso que creen que Los Caballeros Templarios hacen lo mismo que ellos, y si encuentran el cadáver de uno de los suyos lo recogen y se lo llevan.
“Todo el tiempo minimizan la realidad. Hay 23 cadáveres, los ministeriales nada más reportan cinco porque son los que han podido recoger. Cuando les decimos dónde están los cuerpos siempre nos dicen: ‘No podemos entrar a las trincheras porque nos van a acribillar’”.
En Tepalcatepec, afirmó, hay armada las 24 horas: “Tenemos 3 mil 300 personas armadas haciendo guardia”, dijo, y describió como su hija, de 14 años, anda armada con un rifle de balines.
El líder de las policías comunitarias en la región criticó a los gobiernos federal y local porque “no hay buena información, todos han minimizado la situación en Michoacán”. En la entidad, añadió, “tenemos secuestrados, asesinados, descuartizados, todo el tiempo”.
Por su parte, el líder de los comunitarios en La Ruana, Hipólito Mora, afirmó que ayer a las seis de la tarde todavía apareció una docena de cuerpos.
“Lo único que hacemos es avisar a los ministeriales pero si no tienen orden de hacer los levantamientos, no van y es justificable su temor”, dijo.
“No hay presencia del Ejército ni de la Policía Federal, todo se ve tranquilo y bien , pero sí necesitamos presencia de fuerzas federales, porque los refuerzos están en Apatzingán. Ojalá hoy y mañana empiecen a mandarlos a todos los pueblos”, expuso Mora.
Vallejo: es provocación
Fausto Vallejo también fue entrevistado por Aristegui a quien le dijo que el reciente repunte de la violencia en esa entidad lo ve “como una respuesta, como una provocación. Son actos vandálicos indiscutiblemente, vengan de donde vengan”.
“Es una respuesta a la manifestación de guardias comunitarios en Apatzingán, lo veo como una respuesta, es una provocación, una manifestación desesperada de fuerza, son actos vandálicos”, insistió el Gobernador.
“No acostumbro ni minimizar ni maquillar, debemos ser muy serios en nuestras apreciaciones y no podemos estar señalando si no es con toda la información; son actos vandálicos vengan de donde vengan, los haya realizado quienes los hayan realizado”, dijo Vallejo Figueroa.
También expuso que no bajarán la guardia, porque esos delincuentes pueden aparecer en cualquier parte del estado.
“Habrá que analizar, profundizar, si existe el cuerpo del delito pues sería irresponsable de nuestra parte asegurarlo. El que anden con precaución nuestros ministeriales es comprensible, pero estamos apoyados por el Ejército para que se haga lo que se tenga que hacer, si se comprueba que existe ese número de bajas, lo tenemos que reconocer”, dijo respecto a los 23 muertos que los guardias comunitarios tienen registrados.
“Son cinco los que reportan nuestras autoridades es lo que nos consta y podemos afirmar”, insistió.
Antes, en una entrevista con La Zeta Noticias, el Gobernador de Michoacán respondió que la exigencia de desaparición de poderes por parte de representantes del Partido Acción Nacional (PAN), como una medida para combatir a la delincuencia organizada en la entidad, solamente beneficia a los criminales.
“Se le da alas a la delincuencia al tratar de minimizar a las instituciones o a quienes representan a las instituciones”, declaró.
Responde al Obispo de Apatzingán
A la pregunta de qué opinión le merecen las recientes críticas del Arzobispo de Apatzingán Miguel Patiño Velázquez, quien aseguró en una carta publicada en la página del Episcopado Mexicano que Michoacán es un estado fallido y que hay rumores sobre que el gobierno local también está al servicio del crimen organizado, Vallejo minimizó el reclamo y dijo que el Obispo no se refiere a las acciones que sí están realizando el Ejército y la Marina.
El Gobernador aseguró que sí se ha venido diezmando a la delincuencia y se ha detenido a capos peligrosos.
En la carta, publicada el 16 de octubre, Patiño Velázquez afirma:
“Desde mayo tenemos la presencia de las fuerzas federales (policía federal, ejército y marina) con una estrategia para devolver la paz a Michoacán. Su presencia se constata por todas partes, pero hasta la fecha no hemos visto la efectividad de su estrategia porque no se ha capturado a ninguno de los capos principales del crimen organizado, aun sabiendo dónde se encuentran; prácticamente en su presencia se extorsiona, se cobran cuotas, se secuestra y se levanta a personas.
“Nos llama la atención cómo no han sido capaces de descubrir las casas de seguridad del crimen organizado y hasta la fecha no hayan liberado a nadie cuando se cuentan por decenas las personas levantadas”, dijo el Arzobispo.
Texto completo de la carta:
Hagamos de Michoacán un estado de Derecho
Al Pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Apatzingán, y personas de buena voluntad: “¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio, sin que me escuches, y denunciaré a gritos la violencia que reina, sin que vengas a salvarme?” (Hab 1,2).
Tal pareciera que el profeta estuviera denunciado la situación que se está viviendo en el país, en el Estado de Michoacán y concretamente en nuestro querido Valle de Apatzingán.
Los filósofos nos dicen que para que haya un Estado de Derecho se necesita que éste sea regido por la ley que nos lleve a la práctica de la justicia y de esta manera dar seguridad y bienestar al pueblo. La justicia conduce a la paz, donde se viven valores tan fundamentales como la alegría, la fraternidad, el amor, el respeto a la vida, la libertad y el trabajo. Todo esto tiene como resultado el desarrollo, la prosperidad y el bienestar para toda la comunidad social.
Su contra parte es el Estado Fallido, donde hay ausencia de la ley y la justicia provocando inseguridad, miedo, tristeza, ira, desconfianza, rivalidades, indiferencia, muerte y opresión. Cuando no hay justicia tampoco hay paz, ni desarrollo, ni prosperidad, ni bienestar en la sociedad.
El estado de Michoacán tiene todas las características de un Estado Fallido. Los grupos criminales: Familia Michoacana, Zetas, Nueva Generación y Caballeros Templarios, principalmente, se lo disputan como si fuera un botín. La costa: para la entrada de la droga y los insumos para la producción de las drogas sintéticas; la Sierra Madre del Sur y la zona aguacatera: para el cultivo de mariguana y amapola, el establecimiento de laboratorios para la producción de drogas sintéticas y refugio de los grupos criminales. Las ciudades más importantes y todo el Estado: para el trasiego y comercio de la droga, “venta de seguridad” (cuotas), secuestros, robos y toda clase de extorsión.
Nuestro pueblo de Michoacán tiene años sufriendo las injusticias del crimen organizado que se han recrudecido en los últimos meses. Han aumentado los levantones, los secuestros, los asesinatos, el cobro de cuotas se ha generalizado y familias enteras han tenido que emigrar por el miedo y la inseguridad que se está viviendo.
En los últimos días se está obligando a líderes sociales y a las personas en general para que firmen y pidan que el ejército y los federales se vayan de Michoacán y a los comisariados ejidales se les ha amenazado para que vayan ante el Congreso de la Unión a hacer la misma petición.
Los gobiernos municipales y la policía están sometidos o coludidos con los criminales y cada vez más crece el rumor que el gobierno estatal también está al servicio del crimen organizado lo que provoca desesperanza y desilusión en la sociedad.
Son ya seis municipios que, al ver sus gobiernos municipales vendidos con el crimen organizado y la incapacidad del gobierno federal para restablecer el Estado de Derecho, han tomado la determinación de organizarse para autodefenderse.
En estos municipios se expulsaron a los miembros del crimen organizado con lo que se acabaron las cuotas, extorsiones, levantones, secuestros, asesinatos y violaciones. Pero ahora son agredidos constantemente por los Caballeros Templarios, que intentan recuperar las plazas perdidas y ahogarlos, dificultándoles la comercialización de sus productos o impidiendo que las pipas de gasolina surtan las gasolineras que se encuentran en esos municipios.
Desde mayo tenemos la presencia de las fuerzas federales (policía federal, ejército y marina) con una estrategia para devolver la paz a Michoacán. Su presencia se constata por todas partes, pero hasta la fecha no hemos visto la efectividad de su estrategia porque no se ha capturado a ninguno de los capos principales del crimen organizado, aun sabiendo dónde se encuentran; prácticamente en su presencia se extorsiona, se cobran cuotas, se secuestra y se levanta a personas.
Nos llama la atención cómo no han sido capaces de descubrir las casas de seguridad del crimen organizado y hasta la fecha no hayan liberado a nadie cuando se cuentan por decenas las personas levantadas. No obstante les damos el voto de confianza y esperamos tengan el firme propósito de solucionar el problema.
La Iglesia Católica que peregrina en esta diócesis de Apatzingán: su obispo, sacerdotes, religiosas y laicos, hemos hecho un firme compromiso con la paz y nos hemos trazado como meta pastoral la construcción de la cultura de la paz desde la catequesis infantil, los movimientos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos; las agrupaciones y comunidades.
También estamos promoviendo la pastoral del consuelo para la atención a las víctimas de la violencia y ayudarles en su proceso de sanación para evitar que con el tiempo ellos se conviertan en victimarios.
Invitamos a las autoridades competentes a sumarse en este esfuerzo por hacer de Michoacán un Estado de Derecho y que su apoyo sea efectivo en inversiones en nuestro estado para que los jóvenes tengan alternativas de trabajo.
Queremos invitar a nuestro pueblo a unirse, a formar comunidad y ser solidarios unos con otros porque sólo así podemos solucionar la problemática que enfrentamos. No perdamos la esperanza porque, como dice el himno: “El Señor es mi fuerza, mi roca y Salvación. Tú me guías por sendas de justicia, me enseñas la verdad… Aunque pase por valle de tinieblas, yo nunca temeré.”
Mi agradecimiento y bendición para todos.
Miguel Patiño Velázquez, msf. Obispo de Apatzingán.
Con información de Sinembargo.mx
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