México
Comisionado del INAI plantea necesidad de regular Internet
Las personas no saben qué uso le dan las empresas a sus datos, apunta Francisco Acuña
CIUDAD DE MÉXICO (04/FEB/2016).- Ante los graves riesgos que corren los
datos personales que circulan por Internet, es necesario una regulación fuerte que garantice su buen uso, pero también se requiere que los ciudadanos "estrenen su derecho a protegerlos".
Así lo señaló Francisco Javier Acuña Llamas, comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), al reconocer que los mexicanos "deberíamos haber asumido como sociedad, lo delicado que es el derecho a la privacidad y la protección de los datos personales".
Señaló que el INAI cuenta ya con las herramientas necesarias para dar cauce a las quejas de los particulares cuando se vulnera su derecho a la protección de datos personales, si bien es necesario que los ciudadanos tengan el coraje y la determinación para seguir el proceso.
Pero del otro lado, reconoció que hace falta un control más eficiente del Internet, no como planteó antes el Senado, donde la propuesta tenía tintes inquisitoriales, sino donde las autoridades realmente tengan herramientas para detener los ciberdelitos.
Y es que, recordó, la protección de los datos personales es algo en lo que pensamos poco, a pesar de los inmensos campos en los que dichos datos quedan "volando", fuera de nuestro control.
El comisionado Acuña Llamas ejemplificó con lo que pasa en empresas y dependencias donde todo el que entre es fotografiado y sus identificaciones escaneadas, sin que las personas sepan qué uso se le da a esa información.
Otro ejemplo son las casetas de vigilancia de los fraccionamientos, donde entramos y dejamos nuestras credenciales por horas, mientras cumplimos compromisos estrictamente personales, sin que nadie nos garantice el buen manejo de esos datos.
Ni qué decir de los moteles, donde si bien por la naturaleza del servicio no se solicitan registros, sí hay cámaras de vigilancia que graban las caras de los usuarios y nunca sabemos qué ocurre con dichas cintas.
En ese sentido, el comisionado reconoció que, en materia de protección de datos personales hay una larga brecha por andar, donde el ciudadano tiene un papel central en el sentido de exigir los avisos y dar seguimiento a su información.
Si bien vivimos en un mundo global donde es muy difícil cuidar todas las bases de datos y hay delincuentes que codician dicha información, los ciudadanos deben de ser conscientes de su derecho a proteger sus datos y ejercer ese derecho a través del INAI.
Ciertamente, reconoció que aún es un camino arduo, que exige mucha perseverancia de los ciudadanos, ante las dificultades para rastrear el mal uso de datos, pero el INAI ya cuenta con herramientas; sólo hace falta que las demás autoridades tengan más elementos para combatir la ciberdelincuencia.
Así lo señaló Francisco Javier Acuña Llamas, comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), al reconocer que los mexicanos "deberíamos haber asumido como sociedad, lo delicado que es el derecho a la privacidad y la protección de los datos personales".
Señaló que el INAI cuenta ya con las herramientas necesarias para dar cauce a las quejas de los particulares cuando se vulnera su derecho a la protección de datos personales, si bien es necesario que los ciudadanos tengan el coraje y la determinación para seguir el proceso.
Pero del otro lado, reconoció que hace falta un control más eficiente del Internet, no como planteó antes el Senado, donde la propuesta tenía tintes inquisitoriales, sino donde las autoridades realmente tengan herramientas para detener los ciberdelitos.
Y es que, recordó, la protección de los datos personales es algo en lo que pensamos poco, a pesar de los inmensos campos en los que dichos datos quedan "volando", fuera de nuestro control.
El comisionado Acuña Llamas ejemplificó con lo que pasa en empresas y dependencias donde todo el que entre es fotografiado y sus identificaciones escaneadas, sin que las personas sepan qué uso se le da a esa información.
Otro ejemplo son las casetas de vigilancia de los fraccionamientos, donde entramos y dejamos nuestras credenciales por horas, mientras cumplimos compromisos estrictamente personales, sin que nadie nos garantice el buen manejo de esos datos.
Ni qué decir de los moteles, donde si bien por la naturaleza del servicio no se solicitan registros, sí hay cámaras de vigilancia que graban las caras de los usuarios y nunca sabemos qué ocurre con dichas cintas.
En ese sentido, el comisionado reconoció que, en materia de protección de datos personales hay una larga brecha por andar, donde el ciudadano tiene un papel central en el sentido de exigir los avisos y dar seguimiento a su información.
Si bien vivimos en un mundo global donde es muy difícil cuidar todas las bases de datos y hay delincuentes que codician dicha información, los ciudadanos deben de ser conscientes de su derecho a proteger sus datos y ejercer ese derecho a través del INAI.
Ciertamente, reconoció que aún es un camino arduo, que exige mucha perseverancia de los ciudadanos, ante las dificultades para rastrear el mal uso de datos, pero el INAI ya cuenta con herramientas; sólo hace falta que las demás autoridades tengan más elementos para combatir la ciberdelincuencia.
Síguenos en