México
Combate al narco incrementó la violencia
El diplomático afirmó que los ataques contra sedes policiacas reflejan el impacto de la lucha que libra el Gobierno
CIUDAD DE MÉXICO.- El incremento de la violencia en México es una respuesta de los grupos del
narcotráfico y del crimen organizado ante el éxito alcanzado en su combate, dijo Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos.
El diplomático declaró que “estamos empezando a tener un impacto (en la lucha contra los cárteles de las drogas) y ellos están reaccionando”.
Pero consideró que la presencia del Ejército Mexicano en calles de algunas ciudades del país no es la “solución final” a los problemas de seguridad, aunque añadió que el aumento de la violencia causada por los narcotraficantes necesitaba tener una respuesta enérgica.
Se requiere el apoyo de todos
En un acto en la Biblioteca “Benjamín Franklin”, donde presentó un balance de la relación bilateral, Pascual opinó que los militares no pueden quedar aislados en esta lucha, pues se requiere del apoyo de las corporaciones policiacas de todos los niveles, e incluso de la sociedad.
Al preguntarle sobre la escalada de violencia en México, comentó que este fenómeno ocurre “cuando hemos empezado a tener un impacto contra los narcos, cuando hemos cortado su capacidad para exportar cocaína, o reducido el nivel de dinero que se está regresando a territorio mexicano”.
Explicó que “si entendemos que ese aumento de la violencia es en parte causada por los resultados, los éxitos y la presión que hemos empezado a tener, entonces tenemos que entender que se debe seguir (la lucha) en el futuro”.
Si fuese por otra razón el motivo de la violencia, “entonces tuviésemos que hacer una evaluación y ver qué se está haciendo mal, (pero) no creo que estemos haciendo algo malo”.
Amenazas ponen en riesgo a civiles y policías
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha detectado e informado al Gobierno mexicano la posibilidad de que los cárteles del narco ejecuten actos violentos en contra de fuerzas federales, estatales y locales, e incluso contra “blancos civiles”.
De acuerdo con un informe interno de la DEA, el crimen organizado ha planeado ataques en objetivos como plazas comerciales, puentes y estaciones de transporte público, como el Metro y terminales de autobuses, así como en eventos masivos de celebración por las fiestas de la época, pero no precisa si las organizaciones tienen motivos en particular para ejecutarlos.
Los ataques, según la DEA, podrían suceder en Michoacán, Nuevo León, México, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas e incluso el Distrito Federal.
Una fuente del Departamento de Justicia, que no puede ser identificada por no estar autorizada para hablar sobre el tema, dijo que los embates con granada que han sufrido en los últimos días puestos de Policía en algunos estados forman parte de esta escalada de violencia sobre la que han advertido al Gobierno de México.
Desde principios de diciembre, varias organizaciones han agredido con disparos y granadas sedes policíacas en cinco estados.
Plan Mérida pondrá en marcha primera oficina bilateral
Un grupo de 70 funcionarios mexicanos y de Estados Unidos integrarán la primera oficina binacional de la Iniciativa Mérida, en la que trabajarán de manera conjunta en el diseño de las estrategias de combate al narcotráfico y el crimen organizado, anunció Keith Mines, jefe de la Unidad de Apoyo Antinarcóticos de la embajada norteamericana en México.
Sobre las funciones que tendrán los 45 funcionarios de su país que trabajarán en esta oficina, el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual dejó en claro que “nosotros no tenemos operativos en México, tenemos consejeros que trabajan de manera expresa con socios y homólogos mexicanos para pasar información, platicar y realizar estrategias, pero no operativos en México”.
Todo el personal de la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA) autorizado en México solo trabaja con sus contrapartes mexicanas en el intercambio de información.
Mines indicó que la oficina que se instalará en el Distrito Federal, en la que laborarán 25 mexicanos comenzará a operar a más tardar en abril de 2010 y no este mes como se tenía programado por trámites burocráticos.
Pascual destacó que dicha oficina permitirá estrechar la coordinación entre ambos países en materia de seguridad, al considerar que en el mismo espacio físico los asesores trabajarán todos los días compartiendo información y planteando estrategias.
El diplomático declaró que “estamos empezando a tener un impacto (en la lucha contra los cárteles de las drogas) y ellos están reaccionando”.
Pero consideró que la presencia del Ejército Mexicano en calles de algunas ciudades del país no es la “solución final” a los problemas de seguridad, aunque añadió que el aumento de la violencia causada por los narcotraficantes necesitaba tener una respuesta enérgica.
Se requiere el apoyo de todos
En un acto en la Biblioteca “Benjamín Franklin”, donde presentó un balance de la relación bilateral, Pascual opinó que los militares no pueden quedar aislados en esta lucha, pues se requiere del apoyo de las corporaciones policiacas de todos los niveles, e incluso de la sociedad.
Al preguntarle sobre la escalada de violencia en México, comentó que este fenómeno ocurre “cuando hemos empezado a tener un impacto contra los narcos, cuando hemos cortado su capacidad para exportar cocaína, o reducido el nivel de dinero que se está regresando a territorio mexicano”.
Explicó que “si entendemos que ese aumento de la violencia es en parte causada por los resultados, los éxitos y la presión que hemos empezado a tener, entonces tenemos que entender que se debe seguir (la lucha) en el futuro”.
Si fuese por otra razón el motivo de la violencia, “entonces tuviésemos que hacer una evaluación y ver qué se está haciendo mal, (pero) no creo que estemos haciendo algo malo”.
Amenazas ponen en riesgo a civiles y policías
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha detectado e informado al Gobierno mexicano la posibilidad de que los cárteles del narco ejecuten actos violentos en contra de fuerzas federales, estatales y locales, e incluso contra “blancos civiles”.
De acuerdo con un informe interno de la DEA, el crimen organizado ha planeado ataques en objetivos como plazas comerciales, puentes y estaciones de transporte público, como el Metro y terminales de autobuses, así como en eventos masivos de celebración por las fiestas de la época, pero no precisa si las organizaciones tienen motivos en particular para ejecutarlos.
Los ataques, según la DEA, podrían suceder en Michoacán, Nuevo León, México, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas e incluso el Distrito Federal.
Una fuente del Departamento de Justicia, que no puede ser identificada por no estar autorizada para hablar sobre el tema, dijo que los embates con granada que han sufrido en los últimos días puestos de Policía en algunos estados forman parte de esta escalada de violencia sobre la que han advertido al Gobierno de México.
Desde principios de diciembre, varias organizaciones han agredido con disparos y granadas sedes policíacas en cinco estados.
Plan Mérida pondrá en marcha primera oficina bilateral
Un grupo de 70 funcionarios mexicanos y de Estados Unidos integrarán la primera oficina binacional de la Iniciativa Mérida, en la que trabajarán de manera conjunta en el diseño de las estrategias de combate al narcotráfico y el crimen organizado, anunció Keith Mines, jefe de la Unidad de Apoyo Antinarcóticos de la embajada norteamericana en México.
Sobre las funciones que tendrán los 45 funcionarios de su país que trabajarán en esta oficina, el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual dejó en claro que “nosotros no tenemos operativos en México, tenemos consejeros que trabajan de manera expresa con socios y homólogos mexicanos para pasar información, platicar y realizar estrategias, pero no operativos en México”.
Todo el personal de la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA) autorizado en México solo trabaja con sus contrapartes mexicanas en el intercambio de información.
Mines indicó que la oficina que se instalará en el Distrito Federal, en la que laborarán 25 mexicanos comenzará a operar a más tardar en abril de 2010 y no este mes como se tenía programado por trámites burocráticos.
Pascual destacó que dicha oficina permitirá estrechar la coordinación entre ambos países en materia de seguridad, al considerar que en el mismo espacio físico los asesores trabajarán todos los días compartiendo información y planteando estrategias.
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