México
Ciudadanizar la política
Espino dice estar seguro de que les ganará el round a sus detractores, sobre todo al Presidente Felipe Calderón
Palabras más, palabras menos, es una de las conclusiones importantes a las que puedo llegar, luego de haber compartido con el ex dirigente nacional el pan y la sal, bueno, eso del pan es sólo un decir, tras de que durante su visita a Casa Jalisco, morada del Ejecutivo estatal, no le fuera dado el acceso a la misma, tal y como sucedió en tiempos idos, sí, muy idos, cuando tenía el poder.
No obstante, afirma, “con credencial o sin ella seré panista toda mi vida, porque así como ustedes son periodistas y merecen todo mi respeto, yo tengo en la política mi razón de ser, pero no sólo como un medio para tener acceso al poder, sino como una oportunidad para construir”.
Espino dice estar seguro de que les ganará el round a sus detractores, sobre todo al Presidente Felipe Calderón, quien afirma, se ha manejado más como presidente de su partido, que como Jefe del Ejecutivo, lo que sin duda alguna ha dado como consecuencia la situación en que vivimos desde el punto de vista de las crisis de inseguridad, económica y de instituciones, mismas que son el más puro de los cultivos para que se presente una dictadura, sólo que en México no se va a permitir, asegura, porque por más miedo que se tenga, la gente ha empezado a salir a la calle a manifestar su desacuerdo, y esto sólo es el principio.
Por supuesto que la tesis no es nueva, ni cuando él la proclama, ni inmediata a su mandado partidista, en el que asegura que por primera ocasión en la historia de Acción Nacional, no entregó las diputaciones plurinominales a los herederos de… o amigos propios, sino que logró que éstas fueran para ciudadanos distinguidos y comprometidos con la democracia, lo que por una parte le ganó nuevos activos al partido y por el otro encontró enemigos personales que ahora buscan cobrarle la factura mediante el proceso de expulsión del mismo.
O lo que es lo mismo, en todos los partidos la mezquindad parece ser una constante en la cual las organizaciones ciudadanas habrán de trabajar con mucho cuidado, pues no es necesario subirse al último piso del Riu para marearse, muchos en el primer escalón sucumben.
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