México
Cinco de mayo: ¿festejar una derrota?
México fue invadido por Francia que tomó la Ciudad de México e impuso a un monarca, sin embargo la Batalla representa la gesta de un ejército inferior contra el imperio invasor
GUADALAJARA, JALISCO (03/MAY/2014).- La historia la escriben los ganadores, aunque en el 5 de mayo de 1862 los perdedores escribieron su página y construyeron su gesta histórica. El 5 de mayo representa para los mexicanos ese fugaz y breve momento cuando en 1862 las tropas de un texano, el general Ignacio Zaragoza, siendo inferiores numéricamente, derrotaban en Puebla al ejército más poderoso del mundo: el francés. “Un ejército pobre en preparación contra el ejército más importante del mundo en aquellos años, el imperio francés. Incluso en la lectura que le dan en Estados Unidos, se identificaba como un conflicto América vs. Europa, fue muy importante” señala el historiador Juan Toscano, especialista en el periodo. Recordar que mientras Francia invadía México, nuestro vecino anglosajón estaba dividido en dos en la Guerra Civil Norteamericana y los franceses tenían intereses muy claros, particularmente en el Sur (Luisiana).
Sin embargo, no pocos dudan de la relevancia que tiene 152 años después, la gesta heroica de Puebla. El 5 de mayo, quitando los grandes festejos de la mexicanidad en el Sur de los Estados Unidos, comienza a tener menos relevancia para muchos mexicanos. De entrada, aunque queda claro que México perdió la guerra y que el imperio francés colocó a un regente-monarca como Maximiliano de Habsburgo para controlar el país, no todos están de acuerdo con esta lectura. “Terminamos nosotros ganando la guerra. A los franceses les ganó su racismo y fue un momento de orgullo nacional tras la derrota contra los Estados Unidos donde muchos mandos militares traicionaron a la patria” comenta el general Cléver Alfonso Chávez, quien sostiene que al final los mexicanos logramos rechazar la intervención e impedir una ocupación prolongada de los franceses en suelo nacional.
El periodo histórico explica en gran parte la relevancia de la fecha. México vivía momentos de división ideológica y política profundas. El consenso sobre temas relacionados con la Iglesia, la reforma del Estado, la titularidad de la Jefatura del Estado o incluso la forma territorial a adoptar en el país, no existía. Y la derrota contra los americanos y la invasión de Estados Unidos planteaban un contexto “derrotista” como lo califica el general. “Las armas mexicanas se cubrieron de gloria, como escribió Ignacio Zaragoza, fue un momento de unidad ante las divisiones que habían entre conservadores y liberales, los golpes de estado que existían entre mexicanos y militares arribistas. Es un momento muy importante”, considera el historiador Juan Toscano. “Demostramos que no somos un pueblo que nació vencido, a pesar de que siempre se nos hizo menos” señala el general ante la pregunta de si tiene algún valor histórico para conmemorar la gesta de Puebla.
Un factor fundamental para explicar la supervivencia en el tiempo de la narrativa nacionalista sobre el 5 de mayo, tiene mucho que ver con la asimetría de fuerzas. Los franceses llegaban con una motivación alta producto de sus victorias en distintos frentes y los mexicanos con la enorme decepción, frustración y un orgullo nacional lastimado. Hay distintas cifras sobre la diferencia entre los ejércitos mexicano y francés. Sin embargo, existe un relativo consenso entre algunos historiadores, de que los franceses contaban con seis mil militares y la defensa mexicana con cuatro mil efectivos encabezados por Ignacio Zaragoza. “Eran muchos más que nosotros, un ejército entrenado y orgullo de su país. Creyeron que sería fácil asumir control del territorio, pero la derrota en Puebla los retrasó y provocó mucha pérdida de legitimidad entre las tropas invasoras” señaló el general Cléver Alfonso Chávez.
Un momento de “unidad nacional”
“Es importante recordar estas fechas, la victoria alcanzada en Puebla es un símbolo nacional de unidad” comenta el doctor Juan Toscano. Y es que en la historia de México muchos días de conmemoración militar comienzan a perder peso en las nuevas generaciones. Ahí está el caso del 13 de septiembre y el festejo de la gesta del Castillo de Chapultepec, o también llamado el de los Niños Héroes. “El problema de nuestra historia es que se toma desde un punto de vista visceral y no desde la historia verdadera. ¿No se dijo alguna vez que lo de los Niños Héroes no había existido, que era un invento más? Están los documentos que comprueban que los Niños Héroes existieron, no hay que confundir historia oficial con historia verdadera” asevera el historiador.
“Más que el haber ganado o perdido, lo importante es que la Batalla de Puebla significó la unidad del pueblo mexicano después de décadas de división y conflictos con la Iglesia, denominada la quinta columna en esos tiempos” señala el general Cléver Alfonso Chávez. Así, los historiadores ven en Puebla no sólo esa defensa nacional ante el peligro extranjero y la intervención imperial de Francia, sino también un espacio de tiempo, aunque efímero, de cooperación y de trascendencia de las divisiones partidistas.
FRASE
"Las armas mexicanas se cubrieron de gloria, como escribió Ignacio Zaragoza, fue un momento de unidad ante las divisiones que habían entre conservadores y liberales, y los golpes de estado "
Juan Toscano, historiador
TELÓN DE FONDO
¿Por qué es tan importante la conmemoración del 5 de mayo en Estados Unidos?
Es el día de la mexicanidad, o inculso más allá, el día de la mexicanidad en los Estados Unidos. La historia del 5 de mayo ofrece distintos elementos que explican la relevancia que esta celebración tiene no sólo para los mexicanos, sino para toda la comunidad latina del otro lado del Río Bravo.
En primer lugar, el gran héroe de la gesta del 5 de mayo de 1862, nació en Texas. Y aunque todavía era territorio mexicano, ya que Zaragoza nació en 1829, los primeros movimientos independentistas estaban surgiendo. La independencia de Texas se materializó en 1836.
En segundo lugar, según explican distintos historiadores mexicanos, existió una cooperación palpable entre los liberales mexicanos que resistieron a la invasión francesa, y una buena parte de los republicanos (partidos gobernante) americanos que en esos años se encontraban inmersos en la Guerra Civil de los Estados Unidos (1860-1864). Abraham Lincoln envió tropas a auxiliar a México.
En tercer lugar, a partir de las primeras olas de migrantes mexicanos y latinos, se convirtió en un símbolo de identidad y cohesión para la comunidad en los Estados Unidos. Uno de esos lazos de unidad para la construcción de la identidad “chicana”.
CRÓNICA
“Le ganamos a Francia”
Más que una batalla, una guerra o un periodo de cuatro años donde México perdió su soberanía y se le fue impuesto un monarca, muchos recuerdan la Batalla de Puebla casi como un partido de fútbol. Haciendo una analogía, enfrentábamos a la mejor selección del mundo, jugábamos con dos hombres menos y nos fuimos al medio tiempo ganando, goleando y gustando. Sin importar que todo eso se revirtió en el segundo tiempo.
“Ni siquiera sé cómo acabó la Guerra” señala Héctor García entre broma y seriedad. La toma de la Ciudad de México es un hecho secundario en la historia oficial. Como si el resultado fuera lo menos importante, no hay pocos que creen que la invasión francesa se zanjó ese día con la intervención heroica de nuestras fuerzas armadas, comandadas por Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz.
“Hasta ahorita que me dices me enteró, entendía que los franceses habían invadido y en Puebla los habíamos contenido” comenta Dora Morales, sorprendida al enterarse que los franceses ganaron la guerra.
México es un país sui generis cuando nos referimos a los festejos históricos. En la Independencia no festejamos el día de la conclusión, sino el inicio; algo similar ocurre con la Revolución Mexicana. En el caso de la Intervención Francesa en México, por muchos años la historia oficial ocultó el desenlace de la guerra. “Sé que Francia impuso a Maximiliano” asevera Ricardo Flores.
Sin embargo, lo que sí sostuvo con ahínco la historia que aprendimos en la secundaria, es que los conservadores siempre estuvieron detrás de las conspiraciones para reinstaurar la monarquía en México. El apoyo de los conservadores en la invasión, su anti-patriotismo y su falta de respecto por la República, explican la duración del régimen de monarca.
Ignacio Zaragoza aparece en los billetes con más alta denominación: los de 500 pesos. La Batalla de Puebla representa soberanía, defensa nacional y orgullo patriótico. Más que una narrativa completa sobre lo que ocurrió en esos años, la invasión francesa (la primera y la segunda, aunada a la estadounidense y, por supuesto, a la española) ha moldeado la suspicacia que el mexicano tiene por lo extranjero.
Posiciones políticas que se ven reflejadas en debates como el del petróleo o de los recursos naturales.
CASOS
Ganar la batalla, perder la guerra
El bombardeo de Guernica. Fue uno de los hitos de la Guerra Civil en España. Un bombardeo de las tropas de Francisco Franco, los nacionales, en el corazón del País Vasco, todavía territorio republicano. El bombardeo se llevó acabo por parte de la Legión Cóndor, la fuerza aérea que envió Adolf Hitler a ayudar a Franco durante la Guerra Civil. La llamada, por los republicanos, “Defensa de Madrid”, es otro hito histórico de los derrotados de la Guerra.
El Frente del Mato Grosso. Uno de los símbolos históricos más importantes de Paraguay, es su resistencia ante la Triple Alianza formada por Argentina, Brasil y Uruguay. La victoria en ese frente fue pírrica, ya que al final de la guerra Paraguay perdió a la mitad de su población y una buena parte de su territorio ante los invasores.
La Resistencia de París. La caída de París es uno de los hechos más traumáticos de la historia de Francia. Tras la segunda guerra mundial, se refundó el país, se castigó a los cómplices del régimen de Vichy y se enterró a la Tercera República. Sin embargo, a pesar de haber caído ante los alemanes, todavía existe una mitología en torno a la defensa de los parisinos de su ciudad.
La Reconquista. Las cruzadas también son ejemplo de la conmemoración histórica. La reconquista, para muchos historiadores, significa el nacimiento del concepto “España”, previamente una pluralidad de reinos colindantes con Al-Andalus y el califato de Córdoba, cuna del islam tras la conquista ibérica. Sin embargo, la reconquista fue posible tras siete siglos de dominación musulmana y dispersión de los pueblos ibéricos en los reinos de Aragón, Castilla, León, Navarra y Portugal.
CLAVES
La batalla símbolo
Victoria. La Batalla de Puebla significó la victoria más importante de las tropas mexicanas en la Segunda Intervención de Francia en México. Sin embargo, sólo retrasó un año la llegada de los franceses a la capital del país, desde donde instauraron la monarquía en la persona de Maximiliano de Habsburgo.
Coyuntura. Los franceses decidieron ocupar México a pesar de que Benito Juárez ya había declarado que se echaba atrás en la suspensión de pagos anunciada. Las tropas españolas e inglesas regresaron tras haber llegado al Puerto de Veracruz, al saber de la promesa del presidente del país.
Conclusión. Las tropas francesas tuvieron que abandonar suelo mexicano ante la inminente escalada bélica contra Prusia. Los franceses, a pesar de ser el ejército más numeroso y preparado del mundo, no podía darse el lujo de librar guerra en dos frentes a las vez.
Imperio. Francia había desbancado a España como el imperio que se había extendido con más fuerza a nivel mundial desde el siglo XVII, después de la Guerra de los Treinta años. Con Napoléon III, los franceses tenían un proyecto de expansión global y América Latina, desde su perspectiva, formaba parte de su espacio de influencia. México daba acceso a Estados Unidos, un hecho clave.
Sigue: #debateinformador
¿Crees que existen motivos suficientes para que la Batalla de Puebla sea uno de los días que más causa orgullo nacional?
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Sin embargo, no pocos dudan de la relevancia que tiene 152 años después, la gesta heroica de Puebla. El 5 de mayo, quitando los grandes festejos de la mexicanidad en el Sur de los Estados Unidos, comienza a tener menos relevancia para muchos mexicanos. De entrada, aunque queda claro que México perdió la guerra y que el imperio francés colocó a un regente-monarca como Maximiliano de Habsburgo para controlar el país, no todos están de acuerdo con esta lectura. “Terminamos nosotros ganando la guerra. A los franceses les ganó su racismo y fue un momento de orgullo nacional tras la derrota contra los Estados Unidos donde muchos mandos militares traicionaron a la patria” comenta el general Cléver Alfonso Chávez, quien sostiene que al final los mexicanos logramos rechazar la intervención e impedir una ocupación prolongada de los franceses en suelo nacional.
El periodo histórico explica en gran parte la relevancia de la fecha. México vivía momentos de división ideológica y política profundas. El consenso sobre temas relacionados con la Iglesia, la reforma del Estado, la titularidad de la Jefatura del Estado o incluso la forma territorial a adoptar en el país, no existía. Y la derrota contra los americanos y la invasión de Estados Unidos planteaban un contexto “derrotista” como lo califica el general. “Las armas mexicanas se cubrieron de gloria, como escribió Ignacio Zaragoza, fue un momento de unidad ante las divisiones que habían entre conservadores y liberales, los golpes de estado que existían entre mexicanos y militares arribistas. Es un momento muy importante”, considera el historiador Juan Toscano. “Demostramos que no somos un pueblo que nació vencido, a pesar de que siempre se nos hizo menos” señala el general ante la pregunta de si tiene algún valor histórico para conmemorar la gesta de Puebla.
Un factor fundamental para explicar la supervivencia en el tiempo de la narrativa nacionalista sobre el 5 de mayo, tiene mucho que ver con la asimetría de fuerzas. Los franceses llegaban con una motivación alta producto de sus victorias en distintos frentes y los mexicanos con la enorme decepción, frustración y un orgullo nacional lastimado. Hay distintas cifras sobre la diferencia entre los ejércitos mexicano y francés. Sin embargo, existe un relativo consenso entre algunos historiadores, de que los franceses contaban con seis mil militares y la defensa mexicana con cuatro mil efectivos encabezados por Ignacio Zaragoza. “Eran muchos más que nosotros, un ejército entrenado y orgullo de su país. Creyeron que sería fácil asumir control del territorio, pero la derrota en Puebla los retrasó y provocó mucha pérdida de legitimidad entre las tropas invasoras” señaló el general Cléver Alfonso Chávez.
Un momento de “unidad nacional”
“Es importante recordar estas fechas, la victoria alcanzada en Puebla es un símbolo nacional de unidad” comenta el doctor Juan Toscano. Y es que en la historia de México muchos días de conmemoración militar comienzan a perder peso en las nuevas generaciones. Ahí está el caso del 13 de septiembre y el festejo de la gesta del Castillo de Chapultepec, o también llamado el de los Niños Héroes. “El problema de nuestra historia es que se toma desde un punto de vista visceral y no desde la historia verdadera. ¿No se dijo alguna vez que lo de los Niños Héroes no había existido, que era un invento más? Están los documentos que comprueban que los Niños Héroes existieron, no hay que confundir historia oficial con historia verdadera” asevera el historiador.
“Más que el haber ganado o perdido, lo importante es que la Batalla de Puebla significó la unidad del pueblo mexicano después de décadas de división y conflictos con la Iglesia, denominada la quinta columna en esos tiempos” señala el general Cléver Alfonso Chávez. Así, los historiadores ven en Puebla no sólo esa defensa nacional ante el peligro extranjero y la intervención imperial de Francia, sino también un espacio de tiempo, aunque efímero, de cooperación y de trascendencia de las divisiones partidistas.
FRASE
"Las armas mexicanas se cubrieron de gloria, como escribió Ignacio Zaragoza, fue un momento de unidad ante las divisiones que habían entre conservadores y liberales, y los golpes de estado "
Juan Toscano, historiador
TELÓN DE FONDO
¿Por qué es tan importante la conmemoración del 5 de mayo en Estados Unidos?
Es el día de la mexicanidad, o inculso más allá, el día de la mexicanidad en los Estados Unidos. La historia del 5 de mayo ofrece distintos elementos que explican la relevancia que esta celebración tiene no sólo para los mexicanos, sino para toda la comunidad latina del otro lado del Río Bravo.
En primer lugar, el gran héroe de la gesta del 5 de mayo de 1862, nació en Texas. Y aunque todavía era territorio mexicano, ya que Zaragoza nació en 1829, los primeros movimientos independentistas estaban surgiendo. La independencia de Texas se materializó en 1836.
En segundo lugar, según explican distintos historiadores mexicanos, existió una cooperación palpable entre los liberales mexicanos que resistieron a la invasión francesa, y una buena parte de los republicanos (partidos gobernante) americanos que en esos años se encontraban inmersos en la Guerra Civil de los Estados Unidos (1860-1864). Abraham Lincoln envió tropas a auxiliar a México.
En tercer lugar, a partir de las primeras olas de migrantes mexicanos y latinos, se convirtió en un símbolo de identidad y cohesión para la comunidad en los Estados Unidos. Uno de esos lazos de unidad para la construcción de la identidad “chicana”.
CRÓNICA
“Le ganamos a Francia”
Más que una batalla, una guerra o un periodo de cuatro años donde México perdió su soberanía y se le fue impuesto un monarca, muchos recuerdan la Batalla de Puebla casi como un partido de fútbol. Haciendo una analogía, enfrentábamos a la mejor selección del mundo, jugábamos con dos hombres menos y nos fuimos al medio tiempo ganando, goleando y gustando. Sin importar que todo eso se revirtió en el segundo tiempo.
“Ni siquiera sé cómo acabó la Guerra” señala Héctor García entre broma y seriedad. La toma de la Ciudad de México es un hecho secundario en la historia oficial. Como si el resultado fuera lo menos importante, no hay pocos que creen que la invasión francesa se zanjó ese día con la intervención heroica de nuestras fuerzas armadas, comandadas por Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz.
“Hasta ahorita que me dices me enteró, entendía que los franceses habían invadido y en Puebla los habíamos contenido” comenta Dora Morales, sorprendida al enterarse que los franceses ganaron la guerra.
México es un país sui generis cuando nos referimos a los festejos históricos. En la Independencia no festejamos el día de la conclusión, sino el inicio; algo similar ocurre con la Revolución Mexicana. En el caso de la Intervención Francesa en México, por muchos años la historia oficial ocultó el desenlace de la guerra. “Sé que Francia impuso a Maximiliano” asevera Ricardo Flores.
Sin embargo, lo que sí sostuvo con ahínco la historia que aprendimos en la secundaria, es que los conservadores siempre estuvieron detrás de las conspiraciones para reinstaurar la monarquía en México. El apoyo de los conservadores en la invasión, su anti-patriotismo y su falta de respecto por la República, explican la duración del régimen de monarca.
Ignacio Zaragoza aparece en los billetes con más alta denominación: los de 500 pesos. La Batalla de Puebla representa soberanía, defensa nacional y orgullo patriótico. Más que una narrativa completa sobre lo que ocurrió en esos años, la invasión francesa (la primera y la segunda, aunada a la estadounidense y, por supuesto, a la española) ha moldeado la suspicacia que el mexicano tiene por lo extranjero.
Posiciones políticas que se ven reflejadas en debates como el del petróleo o de los recursos naturales.
CASOS
Ganar la batalla, perder la guerra
El bombardeo de Guernica. Fue uno de los hitos de la Guerra Civil en España. Un bombardeo de las tropas de Francisco Franco, los nacionales, en el corazón del País Vasco, todavía territorio republicano. El bombardeo se llevó acabo por parte de la Legión Cóndor, la fuerza aérea que envió Adolf Hitler a ayudar a Franco durante la Guerra Civil. La llamada, por los republicanos, “Defensa de Madrid”, es otro hito histórico de los derrotados de la Guerra.
El Frente del Mato Grosso. Uno de los símbolos históricos más importantes de Paraguay, es su resistencia ante la Triple Alianza formada por Argentina, Brasil y Uruguay. La victoria en ese frente fue pírrica, ya que al final de la guerra Paraguay perdió a la mitad de su población y una buena parte de su territorio ante los invasores.
La Resistencia de París. La caída de París es uno de los hechos más traumáticos de la historia de Francia. Tras la segunda guerra mundial, se refundó el país, se castigó a los cómplices del régimen de Vichy y se enterró a la Tercera República. Sin embargo, a pesar de haber caído ante los alemanes, todavía existe una mitología en torno a la defensa de los parisinos de su ciudad.
La Reconquista. Las cruzadas también son ejemplo de la conmemoración histórica. La reconquista, para muchos historiadores, significa el nacimiento del concepto “España”, previamente una pluralidad de reinos colindantes con Al-Andalus y el califato de Córdoba, cuna del islam tras la conquista ibérica. Sin embargo, la reconquista fue posible tras siete siglos de dominación musulmana y dispersión de los pueblos ibéricos en los reinos de Aragón, Castilla, León, Navarra y Portugal.
CLAVES
La batalla símbolo
Victoria. La Batalla de Puebla significó la victoria más importante de las tropas mexicanas en la Segunda Intervención de Francia en México. Sin embargo, sólo retrasó un año la llegada de los franceses a la capital del país, desde donde instauraron la monarquía en la persona de Maximiliano de Habsburgo.
Coyuntura. Los franceses decidieron ocupar México a pesar de que Benito Juárez ya había declarado que se echaba atrás en la suspensión de pagos anunciada. Las tropas españolas e inglesas regresaron tras haber llegado al Puerto de Veracruz, al saber de la promesa del presidente del país.
Conclusión. Las tropas francesas tuvieron que abandonar suelo mexicano ante la inminente escalada bélica contra Prusia. Los franceses, a pesar de ser el ejército más numeroso y preparado del mundo, no podía darse el lujo de librar guerra en dos frentes a las vez.
Imperio. Francia había desbancado a España como el imperio que se había extendido con más fuerza a nivel mundial desde el siglo XVII, después de la Guerra de los Treinta años. Con Napoléon III, los franceses tenían un proyecto de expansión global y América Latina, desde su perspectiva, formaba parte de su espacio de influencia. México daba acceso a Estados Unidos, un hecho clave.
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