México

Científicos de la UNAM buscan meteorito en Puebla

El posible meteorito habría causado un resplandor atípico en los cielos y un estruendo, propagó ondas acústicas y vibración del suelo

PUEBLA (24/MAY/2012).- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) delimitaron un área en la sierra norte de Puebla para buscar un posible meteorito que la noche del 18 de mayo causó un resplandor atípico en los cielos y produjo un estruendo, propagó ondas acústicas y vibración del suelo.

De acuerdo con los expertos, el fenómeno, de una luminosidad “muy intensa”, fue percibido por los habitantes de los municipios de Hueytamalco y Acateno, en Puebla, y Tlapacoyan, Martínez de la Torre y Atzalan, en Veracruz, según testimonios recabados en el lugar por el científico Sergio Rodríguez, del Instituto de Geología.

Rodríguez Elizarrarás explicó que, de acuerdo con los pobladores, la roca cayó a la atmósfera terrestre el pasado 18 de mayo entre las 22:15 y 22:30 horas.

El experto, así como Wendy Morales Barrera, técnica académica de la misma entidad, realizaron una visita a la zona con la finalidad de recabar testimonios, georeferenciar puntos y establecer una posible trayectoria del haz luminoso.

"Con esta información se puede delimitar un área dentro de la que pudo haber impactado. Este primer acercamiento permitirá planificar la búsqueda más detallada e incorporar a especialistas en el estudio", indicó.

Ambos dijeron haber entrevistado a personas de diferentes comunidades que no se conocen, y añadieron que los testimonios también provienen de pobladores del Distrito Federal, que coinciden en sus narraciones.

"Con esta información tenemos un área de mayor restricción, un polígono donde probablemente pudo haber caído. Todo indica que fue a parar a Puebla, en la sierra norte, un sitio muy accidentando, donde no es fácil acceder.

"Se trata del municipio de Hueytamalco, Puebla, en el que se continuará la búsqueda, con apoyo de las autoridades municipales y estatales de Protección Civil", precisó.

Los científicos destacaron que su interés por hallar la roca es porque gracias al estudio de las meteoritas se puede tener información acerca del origen del sistema solar y de las características internas de la Tierra.

Meteoritas caen de dos a tres veces al año en México


Por su parte, el investigador Fernando Ortega Gutiérrez destacó que este tipo de eventos ocurren dos o tres veces al año en el país, pero sólo entre 20 y 30 piezas se han encontrado en las últimas cuatro décadas. En el mundo, la caída de meteoritas sucede mil veces en un año.

"Es muy raro que se encuentren las meteoritas, porque son rocas pequeñas, hacen un espectáculo por la cantidad de luz que emiten al incendiarse en la alta atmósfera, pero una vez que entran a la atmósfera, dejan de generar ese fenómeno luminoso, hacen un zumbido al caer a 400-500 kilómetros por hora. Si es muy grande la pieza, provoca un pequeño cráter, pero si lo hace en terreno escabroso y con vegetación, es casi imposible hallarlas", señaló.

Dato curioso


Sobre el término "meteorita" y no "meteorito", los científicos explicaron que la palabra meteorita fue la que tuvo validez oficial en el país al fundarse el Instituto Geológico, porque en ese tiempo los expertos estaban muy apegados a la cultura francesa.

“En Francia, como emblema de la Meteorítica, les llamaron meteorite, y como la palabra es en femenino, la acepción más correcta es meteorita", explicó Ortega.

Colección de meteoritas


Actualmente, el Instituto de Geología aloja la Colección Nacional de Meteoritas, que cuenta con cerca de 100 piezas mexicanas, entre las que se encuentra Allende, sin duda, la más antigua y conocida del mundo y cuyos estudios a partir de 1969, al precipitarse en la región sur de Chihuahua, revolucionaron el entendimiento, no sólo del origen y evolución del Sistema Solar, sino de las estrellas mismas, abundó Ortega Gutiérrez.

Otra de las meteoritas connotadas se llama Acapulco, hallada en 1984, que por su estructura y composición no pudo clasificarse en los grupos conocidos de entonces y se tuvo que definir como un nuevo grupo de meteoritas pétreas: las Acapulcoítas.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando