México

Choque de televisoras

La redacción de la Ley de Ingresos 2010 que se aprueba hoy en el Congreso provocó un nuevo enfrentamiento entre los dos grandes consorcios de la televisión mexicana: Televisa y TV Azteca

Tras bambalinas del Congreso, en medio del jaloneo político por el inminente aumento al IVA de 15% a 16% en la mayor parte del país y de 10% a 11% en la Frontera Norte, la redacción de la Ley de Ingresos 2010 que se aprueba hoy en el Congreso provocó un nuevo enfrentamiento entre los dos grandes consorcios de la televisión mexicana: Televisa y TV Azteca.

Resulta que, disfrazado de un artículo transitorio de la citada ley fiscal, se escondía un “regalito” que el Gobierno del Presidente Felipe Calderón quería hacerle a Televisa, tal vez para quedar bien con la poderosa televisora, o para pagar favores recibidos.

El transitorio decía que a las nuevas empresas que entrarán a prestar el servicio telefónico en México, utilizando el espacio radioeléctrico que devolverán la radio y la televisión tras la digitalización de sus frecuencias, “estarán exentas de pagar impuestos durante los primeros tres años de su operación”, a partir de que les entreguen su título de concesión.

Entre esas nuevas empresas que entrarán al mercado de la telefonía local y celular se encuentra Televisa con sus filiales, y cuando detectaron eso, los del Ajusco pusieron el grito en el cielo. La empresa de Ricardo Salinas Pliego se quejó con el Gobierno y el Congreso de que no podía favorecerse así a su principal competidor, y el tema saltó ayer en los pasillos del Congreso donde los coordinadores parlamentarios pidieron explicación a Hacienda del transitorio.

Ayer el encontronazo entre las televisoras era total y se cruzaron llamadas y reuniones lo mismo en Los Pinos que en Hacienda y San Lázaro, para encontrarle una salida al choque que complicó la negociación de las leyes de ingresos y coordinación fiscal.

Por lo demás, anoche avanzaba franca, con el aval de la mayoría de gobernadores del PRI, encabezados por Enrique Peña Nieto, con la rebeldía de Ulises Ruiz, la propuesta de aumentar el IVA a 16% y 11% en la frontera, manteniendo la exención actual en alimentos y medicinas. Tan avanzada estaba la negociación del aumento al IVA, que hasta el PRD se había incorporado al acuerdo y, a través de Carlos Sotelo y otros diputados, daba su aval.

Otros acuerdos que casi estaban consensuados era el barril de petróleo en 58 dólares, el aumento de dos puntos al ISR, el impuesto a las telecomunicaciones de 2% y no 4% que pedía el presidente, y los IEPS a tabaco y cervezas con reducciones mínimas al plan presidencial. El único punto donde seguían atorados los acuerdos era el déficit público: PAN y Gobierno no quieren más de .75% propuesto, PRI pedía subirlo a un punto del PIB y el PRD propone ampliarlo a 1.25 por ciento.

Si otra cosa no sucede, hoy por la tarde-noche se estará llevando al pleno la iniciativa de Ley de Ingresos con varios de los puntos mencionados. Y habrá que poner atención en el transitorio que habla de las nuevas empresas de telefonía que entrarán al mercado, para saber en qué acabó el choque de las televisoras.
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