México
''Casos emblemáticos'' de Jalisco
En la Marcha Nacional por la Paz, el poeta Javier Sicilia planteó seis puntos para enfrentar la violencia en el país
En la Marcha Nacional por la Paz, el poeta Javier Sicilia planteó seis puntos para enfrentar la violencia en el país. Uno de ellos fue exigir esclarecer los asesinatos y desapariciones y nombrar a las víctimas. Propuso a la sociedad y planteó “la exigencia y mandato a las autoridades acciones de corto y mediano plazo que inicien un nuevo camino de paz con justicia y dignidad”.
Como parte de este punto, exigió a las autoridades estatales y federales la resolución pública que presente a los autores intelectuales y materiales de algunos de “los casos emblemáticos” que han agraviado a la sociedad. Mencionó seis: el de la familia Reyes (en los últimos años han sido asesinados seis miembros de la familia de la defensora de derechos humanos, Josefina Reyes Salazar); el de Marisela Escobedo y su hija Rubí (la primera, victimada el 16 de diciembre de 2010 mientras mantenía un plantón frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua para exigir justicia por el asesinato de su hija, cometido en 2008, donde el presunto asesino fue liberado por tres jueces).
Los otros “casos emblemáticos” son el asesinato de Bety Cariño y el finlandés Jirí Jaakola (en una emboscada perpetrada en abril de 2010, en Oaxaca, contra una caravana de defensores de derechos humanos); la muerte de 49 niños en el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora; los crímenes de la familia Le Barón (dos de sus miembros fueron victimados en 2009, en Chihuahua); los jóvenes de Villas de Salvárcar (15 masacrados en una fiesta en Ciudad Juárez, en enero del año pasado), y los jóvenes de Morelos (siete, entre ellos el hijo de Sicilia, Juan Francisco, el pasado 27 de marzo).
No son los únicos “casos emblemáticos” de la impunidad de los criminales, de cómo los ministerios públicos federal y estatales son ineficientes, de la corrupción que priva en las corporaciones policiacas, de lo desvalidas que se hallan familias mexicanas. Hay más. Muchos más. Son los que sacuden a cualquiera, por más desinformado, apático o frío que sea.
¿Cuáles son los “casos emblemáticos” de Jalisco, en el marco de la violencia? Invito a los lectores a que me los envíen a mi correo electrónico. Si recibo ejemplos concretos, los comentaré en la siguiente columna. Por lo pronto, sin que sea el único —aclaro—, anoto uno: los asesinatos de las niñas Evelyn y Betsa García Hernández, de 13 y ocho años, el 11 de enero pasado, cuando se dirigían a una tienda de la Colonia del Fresno en Guadalajara. ¿Qué otros “casos emblemáticos” que agraviaron a Jalisco habría que incorporar?
Como parte de este punto, exigió a las autoridades estatales y federales la resolución pública que presente a los autores intelectuales y materiales de algunos de “los casos emblemáticos” que han agraviado a la sociedad. Mencionó seis: el de la familia Reyes (en los últimos años han sido asesinados seis miembros de la familia de la defensora de derechos humanos, Josefina Reyes Salazar); el de Marisela Escobedo y su hija Rubí (la primera, victimada el 16 de diciembre de 2010 mientras mantenía un plantón frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua para exigir justicia por el asesinato de su hija, cometido en 2008, donde el presunto asesino fue liberado por tres jueces).
Los otros “casos emblemáticos” son el asesinato de Bety Cariño y el finlandés Jirí Jaakola (en una emboscada perpetrada en abril de 2010, en Oaxaca, contra una caravana de defensores de derechos humanos); la muerte de 49 niños en el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora; los crímenes de la familia Le Barón (dos de sus miembros fueron victimados en 2009, en Chihuahua); los jóvenes de Villas de Salvárcar (15 masacrados en una fiesta en Ciudad Juárez, en enero del año pasado), y los jóvenes de Morelos (siete, entre ellos el hijo de Sicilia, Juan Francisco, el pasado 27 de marzo).
No son los únicos “casos emblemáticos” de la impunidad de los criminales, de cómo los ministerios públicos federal y estatales son ineficientes, de la corrupción que priva en las corporaciones policiacas, de lo desvalidas que se hallan familias mexicanas. Hay más. Muchos más. Son los que sacuden a cualquiera, por más desinformado, apático o frío que sea.
¿Cuáles son los “casos emblemáticos” de Jalisco, en el marco de la violencia? Invito a los lectores a que me los envíen a mi correo electrónico. Si recibo ejemplos concretos, los comentaré en la siguiente columna. Por lo pronto, sin que sea el único —aclaro—, anoto uno: los asesinatos de las niñas Evelyn y Betsa García Hernández, de 13 y ocho años, el 11 de enero pasado, cuando se dirigían a una tienda de la Colonia del Fresno en Guadalajara. ¿Qué otros “casos emblemáticos” que agraviaron a Jalisco habría que incorporar?
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