México
Calderón elogia a la oposición
En un encuentro con Ernesto Zedillo en Davos, y a pregunta expresa de éste, el Mandatario dijo sentirse cómodo con la actitud mostrada por los partidos opositores
DAVOS, SUIZA.- Fue un duelo amable, cortés. De un político en el retiro y otro en activo. El primero como moderador y el segundo como Presidente de la República. Ernesto Zedillo y Felipe Calderón en el mismo escenario del debate.
El ex presidente Zedillo se presentó como catedrático y dijo al público que él ocupó por seis años la silla presidencial. De inmediato, el Presidente Calderón le cuestionó cordial: “¿Lo extraña?”)
Las risas iluminaron el semblante de un Zedillo, ya con el pelo encanecido, y un Calderón visiblemente contento, de buen ánimo.
Era el inicio de un encuentro de dos responsables de las riendas del poder de México que han enfrentado las dos últimas peores crisis de la historia.
La condescendencia entre los dos personajes fue tal, que el propio Calderón dijo a Zedillo que ahora “lo comprendía”. Que sabía lo que es enfrentar a la oposición, aunque matizó al decir que la de México se ha desempeñado con responsabilidad.
Poco antes, Zedillo explicó al público que cuando él fue el presidente de México, Calderón era el líder de la oposición.
“Cuando yo era presidente de México, Calderón era el líder del principal partido de oposición y era un gran líder de su partido, pero era muy duro, muy difícil”. Y de inmediato lanzó la pregunta: “¿Qué se siente lidiar con la oposición?”.
Rápido, sin mayor reflexión, respondió Calderón: “Bueno, debo decir que me siento muy cómodo”. Y las risas en el lugar.
Expuso el Mandatario: “Alguien dijo que estar en la oposición es como estar en el cielo, pero cuando estás gobernando, estás en el infierno. Pero lo importante es que me siento muy cómodo con la oposición, porque han tenido una actitud muy responsable”.
Y de entre sus argumentos, aceptó que “sí, algunas veces es difícil, y ahora lo comprendo a usted mejor ahora”. Zedillo dibujó entonces una sonrisa.
La cita fue a las 17 horas con 30 minutos en el interior del “bunker” donde se lleva a cabo la reunión del Foro Económico Mundial. En el frío Davos. Un encuentro al que por fin la prensa que acompaña al Mandatario mexicano pudo pasar.
Transcurrían los minutos y Zedillo preguntó si en la crisis económica debería de jugarse a la defensiva.
Entonces Calderón iba a hablar de las estrategias deportivas del Super Bowl, pero Zedillo lo interrumpió: “En mi país es futbol”.
Y Calderón sacó a relucir el mal paso de la Selección mexicana. “No quiero hablar de la selección de futbol. Ahí hay malas noticias”.
El ex presidente Zedillo se presentó como catedrático y dijo al público que él ocupó por seis años la silla presidencial. De inmediato, el Presidente Calderón le cuestionó cordial: “¿Lo extraña?”)
Las risas iluminaron el semblante de un Zedillo, ya con el pelo encanecido, y un Calderón visiblemente contento, de buen ánimo.
Era el inicio de un encuentro de dos responsables de las riendas del poder de México que han enfrentado las dos últimas peores crisis de la historia.
La condescendencia entre los dos personajes fue tal, que el propio Calderón dijo a Zedillo que ahora “lo comprendía”. Que sabía lo que es enfrentar a la oposición, aunque matizó al decir que la de México se ha desempeñado con responsabilidad.
Poco antes, Zedillo explicó al público que cuando él fue el presidente de México, Calderón era el líder de la oposición.
“Cuando yo era presidente de México, Calderón era el líder del principal partido de oposición y era un gran líder de su partido, pero era muy duro, muy difícil”. Y de inmediato lanzó la pregunta: “¿Qué se siente lidiar con la oposición?”.
Rápido, sin mayor reflexión, respondió Calderón: “Bueno, debo decir que me siento muy cómodo”. Y las risas en el lugar.
Expuso el Mandatario: “Alguien dijo que estar en la oposición es como estar en el cielo, pero cuando estás gobernando, estás en el infierno. Pero lo importante es que me siento muy cómodo con la oposición, porque han tenido una actitud muy responsable”.
Y de entre sus argumentos, aceptó que “sí, algunas veces es difícil, y ahora lo comprendo a usted mejor ahora”. Zedillo dibujó entonces una sonrisa.
La cita fue a las 17 horas con 30 minutos en el interior del “bunker” donde se lleva a cabo la reunión del Foro Económico Mundial. En el frío Davos. Un encuentro al que por fin la prensa que acompaña al Mandatario mexicano pudo pasar.
Transcurrían los minutos y Zedillo preguntó si en la crisis económica debería de jugarse a la defensiva.
Entonces Calderón iba a hablar de las estrategias deportivas del Super Bowl, pero Zedillo lo interrumpió: “En mi país es futbol”.
Y Calderón sacó a relucir el mal paso de la Selección mexicana. “No quiero hablar de la selección de futbol. Ahí hay malas noticias”.
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