México
Cae el administrador de Neoskin, acusado de fraude
Luego de dos años prófugo, Javier Garza Martínez debe responder por fraude a más de 23 mil 730 personas afectadas
TLALNEPANTLA, ESTADO DE MÉXICO (22/NOV/2011).- El administrador de la empresa Neoskin fue detenido por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y tendrá que responder a más de 23 mil clientes y empleados de las clínicas de depilación que interpusieron demanda en contra de él y de los propietarios de decenas de clínicas en el país, que defraudaron especialmente a mujeres.
“Pagué 20 mil pesos para que depilaran varias zonas de mi cuerpo y la clínica cerró de forma inesperada”, en noviembre de 2008, relató una de las afectadas por Neoskin, empresa que tenía centros de depilación en Boulevares, Echegaray y Satélite, entre otros puntos del Estado de México.
Javier Garza Martínez, administrador financiero de Neoskin se mantuvo prófugo por más de dos años, informó la Procuraduría mexiquense, quien ahora deberá responder al delito de fraude genérico por varios millones de dólares en agravio de más de 23 mil 730 personas y al menos dos empresas, así como integrantes de franquicias que interpusieron denuncias penales por un monto que supera los 20 millones de dólares.
Una vez presentado ante el Juez Penal de Primera Instancia de Lerma encargado del caso y de que rindió su declaración preparatoria, el administrador de justicia decretó la formal prisión del presunto responsable.
El administrador de Neoskin y su socia fueron detenidos y presentan una denuncia por incumplimiento de contrato y lo que resulte; de acuerdo con la averiguación previa TLA/II/8789/2009, operaban decenas de clínicas en todo el país, con filiales en Guatemala, El Salvador, Honduras, Brasil y Estados Unidos.
Antes de su detención, el trabajo coordinado de inteligencia de las dependencias, permitieron ubicarlos en la ciudad de San Antonio, en el Estado de Texas y atender la orden de aprehensión girada el 8 de abril del 2011, por el Juez Penal de Primera Instancia de Lerma.
Garza Martínez ya fue ingresado al Centro Preventivo y de Readaptación Social de “Santiaguito”” en Almoloya de Juárez, donde quedó a disposición del juez de la causa, quien determinó la formal prisión por su relación con el delito de fraude
TELÓN DE FONDO
¿El fraude perfecto?
Si no fue el fraude perfecto, le faltó muy poco. Neoskin fue obra de una joven microempresaria regiomontana llamada María Guadalupe Garza Martínez —hermana de Javier Garza, el administrador detenido ayer—, de quien se dice que empezó con una peluquería infantil en Monterrey.
En 2004 entró como socia al negocio de las clínicas de depilación con láser, fundado en 2001, y en un par de años se hizo líder del mercado.
Ofrecía contratos de franquicias por entre 50 mil y 100 mil dólares, que había que depositar en una cuenta de Estados Unidos. Poco a poco creció el negocio: llegó a 100 sucursales en todo el país, más Estados Unidos, Canadá, Panamá, Guatemala, Honduras y Brasil.
Luego vino el escándalo. Entre octubre y noviembre de 2008, las clínicas de México amanecieron cerradas, para sorpresa de clientes y empleados por igual. Los franquiciatarios descubrieron que eran sólo prestadores de servicios, y la Asociación Mexicana de Franquicias explicó que Neoskin nunca estuvo registrada.
Miles de personas se sumaron a una denuncia masiva: los clientes pagaban adelantos por paquetes de hasta ocho mil pesos.
Los representantes legales intentaron negociar indemnizaciones de entre 100 y 300 pesos, que la propia Profeco calificó de irrisorias. Hoy se sabe que el fraude asciende a casi 20 millones de dólares, según más de 23 mil denuncias.
¿”Lupita Neoskin” se fue a Estados Unidos? ¿O a Brasil, con el que México no tiene tratado de extradición? En internet corrió por años todo tipo de rumores. El arresto de su administrador Javier Garza podría ser una llave a esclarecer lo ocurrido.
“Pagué 20 mil pesos para que depilaran varias zonas de mi cuerpo y la clínica cerró de forma inesperada”, en noviembre de 2008, relató una de las afectadas por Neoskin, empresa que tenía centros de depilación en Boulevares, Echegaray y Satélite, entre otros puntos del Estado de México.
Javier Garza Martínez, administrador financiero de Neoskin se mantuvo prófugo por más de dos años, informó la Procuraduría mexiquense, quien ahora deberá responder al delito de fraude genérico por varios millones de dólares en agravio de más de 23 mil 730 personas y al menos dos empresas, así como integrantes de franquicias que interpusieron denuncias penales por un monto que supera los 20 millones de dólares.
Una vez presentado ante el Juez Penal de Primera Instancia de Lerma encargado del caso y de que rindió su declaración preparatoria, el administrador de justicia decretó la formal prisión del presunto responsable.
El administrador de Neoskin y su socia fueron detenidos y presentan una denuncia por incumplimiento de contrato y lo que resulte; de acuerdo con la averiguación previa TLA/II/8789/2009, operaban decenas de clínicas en todo el país, con filiales en Guatemala, El Salvador, Honduras, Brasil y Estados Unidos.
Antes de su detención, el trabajo coordinado de inteligencia de las dependencias, permitieron ubicarlos en la ciudad de San Antonio, en el Estado de Texas y atender la orden de aprehensión girada el 8 de abril del 2011, por el Juez Penal de Primera Instancia de Lerma.
Garza Martínez ya fue ingresado al Centro Preventivo y de Readaptación Social de “Santiaguito”” en Almoloya de Juárez, donde quedó a disposición del juez de la causa, quien determinó la formal prisión por su relación con el delito de fraude
TELÓN DE FONDO
¿El fraude perfecto?
Si no fue el fraude perfecto, le faltó muy poco. Neoskin fue obra de una joven microempresaria regiomontana llamada María Guadalupe Garza Martínez —hermana de Javier Garza, el administrador detenido ayer—, de quien se dice que empezó con una peluquería infantil en Monterrey.
En 2004 entró como socia al negocio de las clínicas de depilación con láser, fundado en 2001, y en un par de años se hizo líder del mercado.
Ofrecía contratos de franquicias por entre 50 mil y 100 mil dólares, que había que depositar en una cuenta de Estados Unidos. Poco a poco creció el negocio: llegó a 100 sucursales en todo el país, más Estados Unidos, Canadá, Panamá, Guatemala, Honduras y Brasil.
Luego vino el escándalo. Entre octubre y noviembre de 2008, las clínicas de México amanecieron cerradas, para sorpresa de clientes y empleados por igual. Los franquiciatarios descubrieron que eran sólo prestadores de servicios, y la Asociación Mexicana de Franquicias explicó que Neoskin nunca estuvo registrada.
Miles de personas se sumaron a una denuncia masiva: los clientes pagaban adelantos por paquetes de hasta ocho mil pesos.
Los representantes legales intentaron negociar indemnizaciones de entre 100 y 300 pesos, que la propia Profeco calificó de irrisorias. Hoy se sabe que el fraude asciende a casi 20 millones de dólares, según más de 23 mil denuncias.
¿”Lupita Neoskin” se fue a Estados Unidos? ¿O a Brasil, con el que México no tiene tratado de extradición? En internet corrió por años todo tipo de rumores. El arresto de su administrador Javier Garza podría ser una llave a esclarecer lo ocurrido.
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