México

“Buscándole ‘chichis’ a las culebras”

Por Vicente BELLO

Desde que inició la polémica, voces del Gobierno federal la han tildado de “viejita”. Este martes, Manlio Fabio Beltrones desde el Senado respingaba diciendo que “aunque viejita, se tendría que acatar”. Pues ayer, en la Cámara de Diputados, voces gubernamentales volvían a remitir a la Ley de Instituciones de Crédito en los casilleros de lo añoso. Pero también, gente de la oposición —ahora, el perredista Juan Guerra—, este miércoles volvía a defenderla, saliendo al paso de la argumentación oficial de que es una ley que requiere con urgencia de una reforma.

Comparecía en comisiones Javier Laynez Potisek, procurador Fiscal de la Federación. Juan Guerra le dijo, directo: “A mí me parece que usted no ha leído el artículo 13 (de la Ley de Instituciones de Crédito); o si lo ha leído no entiende el categórico que hay ahí, y que dice que ‘no podrán participar en forma alguna’. Eso es lo que dice”.

Guerra se refería al artículo de la ley de marras que ordena que todo banco comercial cuyas acciones fueran propiedad de alguna autoridad extranjera, tendrá que ser vendido a particulares.

El artículo 13 dice: “Las acciones representativas de las series ‘0’ y ‘L’, serán de libre suscripción. No podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple, personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”.

Este artículo de dos líneas y media está colocado desde hace varios días en el centro de un torbellino, donde la oposición jura que está “contundentemente clara” su interpretación, y donde el PAN, la Secretaría de Hacienda y, desde ayer, los priistas Jorge Estefan Chidiac y Emilio Gamboa Patrón, dicen que el Gobierno federal no estaría tan mal opinando lo contrario.

Laynez Potisek dijo a los diputados cuando le preguntaron si considera que hay o no violación al artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito. “No, en el caso concreto no”, respondió y se metía entonces exactamente por el mismo recoveco por donde también se habían metido, con sus respuestas, Jorge Estefan Chidiac y, más antes, Gamboa Patrón. Una respuesta que se sustentaba en la condición de excepcionalidad de la crisis financiera mundial.

Y remachaba Laynez: “Estamos seguros que la posición final que tiene la Secretaría de Hacienda está basada en argumentaciones jurídicas, no políticas. Como lo expliqué ya a los diputados —ahora hablaba con los reporteros—, no está referida a una institución en lo particular; es una cuestión que viene de una crisis financiera a nivel mundial donde varios gobiernos, en Europa, en Estados Unidos, han acudido a apoyar a sus instituciones y que, bueno… repercuten en las filiales de todo el mundo, y no es (Banamex) un caso específico”.

Laynez es el procurador fiscal de la Federación. A final de cuentas, por su condición orgánica no deja de ser un empleado del Ejecutivo federal. Y como tal siguió hablando: “Nosotros creemos, insisto, no es que la ley esté mal, sino que no prevé el caso concreto de una situación como la que se está dando”. Y entonces apostillaba: “La propuesta es, como le hacen en cualquier país del mundo, sentarnos ante las instituciones para ver hacia delante, que es lo que tenemos que hacer”.

Laynez nunca estuvo solo. El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el priista Jorge Estefan, hablaba de tiempos en el corto, mediano y largo plazos. De plano este priista dijo que en el corto plazo las cosas deberían quedarse como tal, “salir al mercado en este momento a sacar dinero”, justificaba Chidiac, “sacar dólares para mandarlos a otro país y utilizar el dinero del capital mexicano para financiar, digamos, los hoyos de otros países, cuando México requiere de capital, y con lo seco que está el mercado mexicano, generaría incertidumbre y más riesgos para la economía nacional”.

Hacía un instante, Estefan había declarado: “No es que le demos la razón a hacienda; por razón de Estado; a mi punto de vista muy particular, en este momento exacto, no resultaría positivo sacar al mercado la venta de Banamex; así, de un día para otro”.

No tardaron mucho tiempo para que, en este caso de Banamex, algunos priistas volvieran a salir al paso del Ejecutivo, acomodándose.

Juan Nicasio Guerra, del PRD, dijo a Laynez en la reunión aquélla: “En una situación como ésta, en lugar de verlo como una oportunidad para que los mexicanos pudieran tener la banca, no, el malinchismo de ustedes no se los permite. Lo que están viendo es cómo interpretar para que el Gobierno norteamericano pueda tener lo que está expresamente prohibido por la ley”.

Y volvía a restregar al procurador Fiscal de la Federación: “La pregunta es muy clara: ¿aplica o no aplica el artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito en forma alguna? ¿Es tajante o absoluto no lo es? Porque si no, pareciera que ustedes le están buscando ‘chichis’ a las culebras”.

Y luego, Guerra lanzaba la advertencia. Una advertencia que, finalmente, se topaba como los ecos en la montaña sorda: A todos aquellos que ahora, omisos, carcajeantes y cínicos, afirman que no se ha violado la ley en el caso Banamex, podrían ser sujetos de juicio político, aunque es probable que lo que busquen es que los contrate Citigroup próximamente.

La nota, este jueves, la estará dando Beltrones, cuando reitere su posición de fuerza o cuando recule, como han comenzado a hacerlo ya algunos priistas de San Lázaro.
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