México
Borges twitterizado
Su uso en ese noble propósito de difundir literatura, dista mucho, por el momento, de ser un medio de creación literaria a partir de esa libertad rara que ofrecen sus 140 caracteres
La sucursal de newyorkina de la editorial Penguin ha anunciado el lanzamiento de un libro que combina la divulgación literaria con el fenómeno Twitter, titulado Twitterature. Una obra que comprime diversos clásicos de la literatura universal a 20 tweets o menos en algunos casos. Los creadores de esta idea son dos jóvenes alumnos de primer año de la Universidad de Chicago, de 19 años de edad.
Este tránsito del email al blog del blog al sms, de éste al chat y ahora al twitt, me hace recordar El primer coro de la roca, de Thomas S. Eliot, particularmente en la parte aquella en que se pregunta ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información? Los ciclos celestiales en veinte siglos nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.
En lo personal, considero que Twitter es más una herramienta de mensajería altamente efectiva, incluso un medio informativo de gran alcance dentro del denominado periodismo participativo; lo estamos viendo ahora mismo en las revueltas del mundo árabe y del Norte de África, a partir de que Twitter y Google se aliaran para facilitar el envío de mensajes de voz, tras haber sido interrumpido el acceso a internet en la región.
Su uso en ese noble propósito de difundir literatura, dista mucho, por el momento, de ser un medio de creación literaria a partir de esa libertad rara que ofrecen sus 140 caracteres.
Posiblemente en un par de años, la primera generación de twitteratos formados en este espacio virtual nos diga lo contrario. Sin embargo, la pregunta en este momento es qué valor agregado tiene para los posibles usuarios que gusten leer El Quijote, La Divina Comedia o el Ulises de Joyce en 20 frases de 140 caracteres.
Quien desee experimentar esta propuesta puede consultar El Aleph de Borges Twitterizado en el sitio:
htt://twiter.com/revistaenie
Nuevamente me han de disculpar twitteros y twitteratos, pero la creación literaria en torno al invento de Jack Dorsey, en el terreno de la literatura y a juzgar por este tipo de propuestas, por el momento sólo ofrece una descuartización de los clásicos y el fomento de un pensamiento cada vez más disperso y fragmentado.
El especialista catalán Jean Ferrés, señala que para comprender una lectura es necesario emocionarse (y no se diga en la literatura), pero para que las emociones se desaten es necesario pagar el peaje de la concentración. Y es precisamente la concentración el peaje que no creo esté dispuesto a pagar un twitterato, entretenido más en promover lo nuevo por encima de lo bueno, a Borges twitterizado.
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