México
Ataque a fotógrafos, sexto atentado a ‘‘El Diario’’ de Juárez en cuatro años
En los últimos cuatro años, personal de la casa editora ha enfrentado amenazas y choques del crimen organizado y Fuerzas Armadas
CIUDAD DE MÉXICO (18/SEP/2010).- El ataque que sufrieron Luis Carlos Santiago Orozco y Carlos Sánchez Colunga, ambos fotógrafos de “El Diario” de Ciudad Juárez, en el que Santiago Orozco pereció y Sánchez Colunga resultó gravemente herido, no es el primer ataque que sufre dicha casa editora.
Luis Carlos Santiago Orozco es el onceavo periodista asesinado en lo que va del año, el segundo periodista asesinado de “El Diario” y el sexto ataque contra los empleados del periódico en los últimos cuatro años.
De acuerdo con la página de internet del diario juarense (www.diario.com.mx), aparte de Luis Carlos Santiago Orozco, también fue asesinado el reportero Armando Rodríguez Carreón, la mañana del 13 de noviembre de 2008 quien recibió 10 impactos de bala cuando salía de su casa junto a una de sus hijas, de ocho años, para trasladarla a la escuela y luego él dirigirse al periódico.
Asimismo, se recuerda la agresión que padeció Jaime Murrieta Briones, otro reportero de “El Diario” cuando fue atacado a balazos en su vehículo y fuertemente golpeado por un comando armado, en el que presuntamente estaban algunos agentes de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
El pasado 17 de agosto ocurrió otro hecho violento en la casa editora, cuando se registró un enfrentamiento a balazos entre presuntos extorsionadores y agentes de la Policía Federal (PF) justo frente a las instalaciones del diario que dejaron impactos de bala en el edificio y severos daños en algunos de los automóviles de los reporteros.
A estos graves hechos se agregan otros ataques en contra de reporteros, como el sufrido por la periodista Luz del Carmen Sosa y el fotógrafo Mario Bañuelos, quienes fueron agredidos por elementos del Ejército en El Valle en mayo pasado, cuando cubrían información sobre los hechos violentos registrados en la región.
También el fotoperiodista José Luis González fue agredido por elementos castrenses durante la cobertura de uno de tantos hechos de sangre ocurridos en la ciudad, fue golpeado, derribado y encañonado por uno de los soldados.
Balística forense
La Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua en la Zona Norte, estableció que fueron nueve los disparos los que se realizaron y terminaron con la vida del reportero gráfico, Luis Carlos Santiago en el centro comercial Río Grande de Ciudad Juárez.
Se informó que sobre el área de los hechos se fijaron y embalaron nueve casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, por parte de peritos en criminalística de campo, los cuales fueron enviados previa cadena de custodia al laboratorio de balística forense.
“Como huellas de violencia mostró heridas producidas por proyectiles de arma de fuego en mejilla y costado lado izquierdo”, dice el protocolo de información enviado por parte de la Policía ministerial.
REACCIONES
Presión al gobierno
Reporteros sin Fronteras
La organización Reporteros Sin Fronteras emitió un mensaje en el que solicita al Gobierno del Presidente Felipe Calderón revisar su plan de lucha contra impunidad, “que continúa siendo ineficaz, como lo prueba una vez más esta tragedia”. Además el móvil de este crimen no está claro. Las dos víctimas no eran periodistas con experiencia y no desarrollaban ningún trabajo de investigación particular. Ni siquier estaban contratados, sólo eran practicantes”.
Sociedad Interamericana de Prensa
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) demandó una responsabilidad regional y multilateral --que incluya a Estados Unidos-- para brindar protección a los periodistas en México, tras considerar que la violencia contra los comunicadores tiene que ver con un proceso global derivado de la proliferación del crimen organizado y el narcotráfico. Aseguraron que en la reunión del 22 de septiembre con el Ejecutivo federal se abordará el tema de seguridad y violencia contra la prensa en México.
Comisión Estatal de Derechos Humanos
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, exigió al Estado mexicano tomar medidas urgentes para salvaguardar la vida del periodista que sobrevivió al ataque, cuyo estado de salud se reporta como grave y proporcionarle medidas cautelares e implementar acciones enfocadas a proteger su integridad pues su vida sigue corriendo peligro.
TESTIMONIO
‘‘Nos agredieron militares, eso nos dio más miedo’’
Luz del Carmen Sosa, reportera de “El Diario” de Ciudad Juárez sufrió una agresión el pasado mes de mayo junto con el fotógrafo Mario Bañuelos, lo alarmante: fueron agredidos por militares.
“Nosotros fuimos a hacer una investigación sobre un enfrentamiento que había sucedido cerca del municipio de Guadalupe así que queríamos hablar con el alcalde y dirigirnos hacia donde sucedió todo. Cuando fuimos a buscar al alcalde nos dieron la ruta y nos dirigimos al lugar del ataque. En el camino comenzamos a tomar fotos y nos dimos cuenta de que venían varios comboys militares pero no les dimos importancia, pensamos: ‘Tal vez van al lugar de los hechos’”.
Mientras más se acercaban al lugar de los hechos, más cerca los escoltaban los militares, según relata la reportera.
“Cuando llegamos yo me quedé dentro del auto porque recibí una llamada sobre una balacera, pero Mario sí se bajó y casi de inmediato se bajaron unos 10 militares”.
De acuerdo con Luz del Carmen, eran aproximadamente 30 militares los que se quedaron arriba de los comboys, y entre esos 30 se encontraba “el mando”, forma en que llama la reportera al general.
“Los militares comenzaron a gritarnos, pero yo seguía dentro del carro. Ellos trataban de arrebatarle la cámara a Mario, pero él no se dejó y les decía que éramos periodistas que no estábamos haciendo nada malo. Después agarraron a Mario, le sujetaron la manos por detrás y lo encañonaron”. “Luego ‘el mando’ le dijo a uno de los militares que lo levantaran (a Mario) y él gritó que sólo hacía su trabajo y estaban atentando además con su derecho a la libertad de expresión. Cuando voltearon hacia donde yo estaba, se dieron cuenta de que tenía el teléfono en mano, no sé si eso ocasionó que se espantaran, aunque no creo porque a ellos no les importa estar expuestos por nosotros, por eso hacen esas cosas. Pero luego de eso soltaron a Mario y se fueron.”
Tras el ataque ambos fueron a denunciar el hecho ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ya que, según dice Carmen, “no confío en la fiscalía debido a tanta corrupción”.
Luis Carlos Santiago Orozco es el onceavo periodista asesinado en lo que va del año, el segundo periodista asesinado de “El Diario” y el sexto ataque contra los empleados del periódico en los últimos cuatro años.
De acuerdo con la página de internet del diario juarense (www.diario.com.mx), aparte de Luis Carlos Santiago Orozco, también fue asesinado el reportero Armando Rodríguez Carreón, la mañana del 13 de noviembre de 2008 quien recibió 10 impactos de bala cuando salía de su casa junto a una de sus hijas, de ocho años, para trasladarla a la escuela y luego él dirigirse al periódico.
Asimismo, se recuerda la agresión que padeció Jaime Murrieta Briones, otro reportero de “El Diario” cuando fue atacado a balazos en su vehículo y fuertemente golpeado por un comando armado, en el que presuntamente estaban algunos agentes de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
El pasado 17 de agosto ocurrió otro hecho violento en la casa editora, cuando se registró un enfrentamiento a balazos entre presuntos extorsionadores y agentes de la Policía Federal (PF) justo frente a las instalaciones del diario que dejaron impactos de bala en el edificio y severos daños en algunos de los automóviles de los reporteros.
A estos graves hechos se agregan otros ataques en contra de reporteros, como el sufrido por la periodista Luz del Carmen Sosa y el fotógrafo Mario Bañuelos, quienes fueron agredidos por elementos del Ejército en El Valle en mayo pasado, cuando cubrían información sobre los hechos violentos registrados en la región.
También el fotoperiodista José Luis González fue agredido por elementos castrenses durante la cobertura de uno de tantos hechos de sangre ocurridos en la ciudad, fue golpeado, derribado y encañonado por uno de los soldados.
Balística forense
La Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua en la Zona Norte, estableció que fueron nueve los disparos los que se realizaron y terminaron con la vida del reportero gráfico, Luis Carlos Santiago en el centro comercial Río Grande de Ciudad Juárez.
Se informó que sobre el área de los hechos se fijaron y embalaron nueve casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, por parte de peritos en criminalística de campo, los cuales fueron enviados previa cadena de custodia al laboratorio de balística forense.
“Como huellas de violencia mostró heridas producidas por proyectiles de arma de fuego en mejilla y costado lado izquierdo”, dice el protocolo de información enviado por parte de la Policía ministerial.
REACCIONES
Presión al gobierno
Reporteros sin Fronteras
La organización Reporteros Sin Fronteras emitió un mensaje en el que solicita al Gobierno del Presidente Felipe Calderón revisar su plan de lucha contra impunidad, “que continúa siendo ineficaz, como lo prueba una vez más esta tragedia”. Además el móvil de este crimen no está claro. Las dos víctimas no eran periodistas con experiencia y no desarrollaban ningún trabajo de investigación particular. Ni siquier estaban contratados, sólo eran practicantes”.
Sociedad Interamericana de Prensa
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) demandó una responsabilidad regional y multilateral --que incluya a Estados Unidos-- para brindar protección a los periodistas en México, tras considerar que la violencia contra los comunicadores tiene que ver con un proceso global derivado de la proliferación del crimen organizado y el narcotráfico. Aseguraron que en la reunión del 22 de septiembre con el Ejecutivo federal se abordará el tema de seguridad y violencia contra la prensa en México.
Comisión Estatal de Derechos Humanos
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión y Atención a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, exigió al Estado mexicano tomar medidas urgentes para salvaguardar la vida del periodista que sobrevivió al ataque, cuyo estado de salud se reporta como grave y proporcionarle medidas cautelares e implementar acciones enfocadas a proteger su integridad pues su vida sigue corriendo peligro.
TESTIMONIO
‘‘Nos agredieron militares, eso nos dio más miedo’’
Luz del Carmen Sosa, reportera de “El Diario” de Ciudad Juárez sufrió una agresión el pasado mes de mayo junto con el fotógrafo Mario Bañuelos, lo alarmante: fueron agredidos por militares.
“Nosotros fuimos a hacer una investigación sobre un enfrentamiento que había sucedido cerca del municipio de Guadalupe así que queríamos hablar con el alcalde y dirigirnos hacia donde sucedió todo. Cuando fuimos a buscar al alcalde nos dieron la ruta y nos dirigimos al lugar del ataque. En el camino comenzamos a tomar fotos y nos dimos cuenta de que venían varios comboys militares pero no les dimos importancia, pensamos: ‘Tal vez van al lugar de los hechos’”.
Mientras más se acercaban al lugar de los hechos, más cerca los escoltaban los militares, según relata la reportera.
“Cuando llegamos yo me quedé dentro del auto porque recibí una llamada sobre una balacera, pero Mario sí se bajó y casi de inmediato se bajaron unos 10 militares”.
De acuerdo con Luz del Carmen, eran aproximadamente 30 militares los que se quedaron arriba de los comboys, y entre esos 30 se encontraba “el mando”, forma en que llama la reportera al general.
“Los militares comenzaron a gritarnos, pero yo seguía dentro del carro. Ellos trataban de arrebatarle la cámara a Mario, pero él no se dejó y les decía que éramos periodistas que no estábamos haciendo nada malo. Después agarraron a Mario, le sujetaron la manos por detrás y lo encañonaron”. “Luego ‘el mando’ le dijo a uno de los militares que lo levantaran (a Mario) y él gritó que sólo hacía su trabajo y estaban atentando además con su derecho a la libertad de expresión. Cuando voltearon hacia donde yo estaba, se dieron cuenta de que tenía el teléfono en mano, no sé si eso ocasionó que se espantaran, aunque no creo porque a ellos no les importa estar expuestos por nosotros, por eso hacen esas cosas. Pero luego de eso soltaron a Mario y se fueron.”
Tras el ataque ambos fueron a denunciar el hecho ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ya que, según dice Carmen, “no confío en la fiscalía debido a tanta corrupción”.
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