México

Arquidiócesis de México cuestiona al IFE

La jerarquía de la Iglesia católica pide que sea representante de los ciudadanos no de los políticos

CIUDAD DE MÉXICO (07/AGO/2011).- La jerarquía de la Iglesia católica se pronunció por que el Instituto Federal Electoral (IFE) se convierta en un gestor eficiente de la democracia para el año 2012, garantice los resultados de la elección presidencial, sea representante de los ciudadanos no de los políticos, deje de ser la institución más cara en el mundo y tenga una "creciente dependencia hacia los partidos políticos más poderosos".

Consideró que aún hay tiempo para tomar medidas en torno a ese organismo y hacer que la elección de julio del próximo año sea la última que se realiza en México de tan elevado costo.

Pidió al "árbitro electoral" un esfuerzo para "tomar las medidas necesarias" que lleven al Instituto a dejar de ser "el principal obstáculo para garantizar la opinión de todos los ciudadanos".

A través de la editorial del Semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México cuestionó la labor del IFE.

Subrayó que su labor se ha orientado a "servir a los partidos, en lugar de favorecer el libre ejercicio de la opinión pública en los asuntos políticos".

Explicó que al interpretar "leyes restrictivas", como la reforma electoral del año 2007, se puede garantizar la participación ciudadana y recuperar el "prestigio ganado años atrás", por su trabajo de imparcialidad, eficiencia y "trabajo impecable de sus consejeros".

Lo que hoy prevalece, afirma, es la rebatinga política, las "cuotas de poder", de los partidos políticos. Sin proporcionar nombres acusa que es la "prepotencia de uno de ellos".

En el caso de los institutos electorales estatales, asegura, "siguen siendo estructuras demasiado frágiles y fácilmente manipulables por los gobernantes en turno, como lo hemos visto en las elecciones más recientes, donde los más escandalosos e ilegales comportamientos de distintos partidos políticos fueron deliberadamente ignorados: candidatos sin reunir los requisitos legales, partidos que excedieron de forma grosera sus gastos, prácticas clientelares en la compra de votos y un sin fin de tropelías más que nunca fueron sancionadas".

En el documento, la Iglesia no hace alusión a la multa impuesta por el IFE al sancionar que la Arquidiócesis incurrió en un delito electoral al momento en que su vocero, Hugo Valdemar, convocó a los católicos a no votar por el PRD.
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