México

Arde otra vez la violencia en el penal de Apodaca

Un operativo para trasladar a reos peligrosos a otros centros penitenciarios provoca reacciones violentas dentro y fuera del inmueble

MONTERREY, NUEVO LEÓN (22/FEB/2012).- Un operativo de fuerzas federales e integrantes del Ejército mexicano en el penal de Apodaca, Nuevo León, provocó una serie de inconformidades al interior y exterior de este inmueble, entre éstas la de familiares de los internos. De acuerdo con una fuente del Gobierno del Estado, cerca de las 18:40 horas de ayer, unas 30 unidades federales y 10 de militares, incursionaron al centro penitenciario, donde el domingo anterior fueron asesinados 44 reos, y 30 se fugaron.

Se indicó que al tratarse de un operativo federal había poca información. En paralelo, varias mujeres y familiares de los internos, en protesta por la acción, lanzaron piedras y palos a unos 200 policías antimotines que vigilan el acceso. Al mismo tiempo, prendieron fuego a bolsas de basura y maderos, tratando de impedir la acción de los efectivos del Ejército y los federales.

Según noticieros televisivos que transmitían en vivo, en el lugar se escucharon detonaciones de armas de fuego, aunque las autoridades no reportaron víctimas.

El vocero de seguridad neoleonés, Jorge Domene, confirmó que el operativo tenía por objeto trasladar a varios de los internos más peligrosos de Apodaca a otros centros penitenciarios mexicanos (de hecho, tres de ellos serán internados en instalaciones de Jalisco), lo cual pudo haber motivado las protestas.

Quienes llegan a Puente Grande son Mario Andrés Alcorta Ríos, “El Junior”; José Francisco Gámiz Vega o Ángel Raúl Hernández, “El Extraño”, y Marcos de León Quiroga, “El Chabelo”, calificado como uno de los más peligrosos.
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