México

Aclara Calderón que no hubo entrega voluntaria de 'La Barbie'

El Presidente resalta la complejidad que significa capturar a un delincuente como Édgar Valdez Villarreal quien se rindió al verse rodeado por las fuerzas federales

CIUDAD DE MÉXICO (11/SEP/2010).- El Presidente Felipe Calderón,  desmintió que la detención del capo Édgar Valdez "La Barbie", de  nacionalidad estadounidense, fuera en realidad una entrega voluntaria, en una entrevista televisiva.

"Se ha generado por desgracia una especulación indebida pero la verdad es  que no es fácil capturar a un delincuente de este tipo. (...) Fue una captura  que diseñó todo un esfuerzo de inteligencia muy complicado", explicó el  Mandatario a la cadena CNN en español.

Diversos medios publicaron durante la semana que, de acuerdo a un  informe policial filtrado, Valdez no fue realmente capturado en un operativo  policial el 30 de agosto como informó el gobierno, sino que se entregó  voluntariamente.

Calderón aclaró que el narcotraficante no opuso resistencia a su captura,  como aparentemente lo hicieron Arturo Beltrán Leyva e Ignacio 'Nacho' Coronel,  los últimos dos capos localizados por las fuerzas armadas mexicanas y que  fueron abatidos en operativos en diciembre y julio.

Cuando las fuerzas de seguridad lo localizan "yo imagino que en el caso de  criminales es: o te entregas o te enfrentas. 'La Barbie' creo que actuó  racionalmente y se entregó", afirmó Calderón, que mantiene un despliegue de  50 mil militares en las calles contra los cárteles de la droga.

El Presidente manifestó su preferencia por procesar en México a Valdez, nacido en Laredo, Estados Unidos; pero no aclaró si antes de eso sería deportado o  extraditado a Estados Unidos para que afronte las causas que tiene pendientes.

"Necesitamos primero lograr un auto de formal prisión para que esté sujeto  a un proceso penal en México. Y (que) cualquier decisión que se tome,  extraditar o deportar o no, ya haya una causa" penal que deba cumplir en México  si fuera encontrado culpable, argumentó.

El Presidente volvió a arremeter contra la  reactivación en 2004 de una legislación estadounidense que permite comprar  armas de grueso calibre "casi más fácilmente que obtener una licencia" de manejar.

Ese permiso "es un elemento clave que detonó también la violencia en  México. A partir de eso todo cambió porque los criminales tuvieron acceso a un  poder que no habían tenido", afirmó.
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