México
¡A mí no me toca!
En el tema de la inseguridad no hay pierde, todos se declaran injustamente señalados e incompetentes para resolver la criminalidad
No falla, no importa si es por un hecho violento o por el desbordamiento de los ríos luego de una lluvia inusual, los gobernantes involucrados siempre terminan enzarzados en un duelo de reproches y tratando de zafarse y escurrir la responsabilidad. Antes, el presidente era el responsable de todo, puesto que él y su partido ponían a los gobernadores y presidentes municipales; ahora, el federalismo se ha convertido en la mejor coartada para que todos se declaren incompetentes en las materias que más importan y preocupan a los ciudadanos.
En el tema de la inseguridad no hay pierde, todos se declaran injustamente señalados e incompetentes para resolver la criminalidad. Los presidentes municipales se dicen, y con razón, absolutamente incapaces de hacer frente policialmente al crimen organizado, pero igual cierran los ojos frente a la presencia del narco y abandonan el tema como si no pudieran pelear para evitar que sus jóvenes opten por ser sicarios ofreciéndoles alternativas. Hay muy pocos gobernadores que asumen como asunto propio una ejecución o una masacre en su territorio y evitan pronunciarse o dar entrevistas al respecto. ¿Por qué habrían de hacerlo si esa violencia dicen es materia federal? Y el secretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, repite cada que puede que 96% de los delitos son del fuero común y por lo tanto corresponden a las autoridades locales.
Con las tragedias naturales pasa algo muy parecido. En pleno temporal y cuando las aguas negras todavía se filtraban dentro de las casas de muchas familias, empezó entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México el juego de las culpas. Los de la Conagua todavía el sábado mandaban comunicados en los que aclaran que ellos avisaron: “El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Conagua, sí previó un incremento en el potencial de lluvias para la zona central del territorio nacional en el periodo del 2 al 4 de febrero. Así lo difundió la Conagua en el boletín de prensa No. 20 el martes 2 de febrero”. En el Distrito Federal, Ramón Aguirre, titular del Sistema de Aguas, declaró que no recibieron una alerta que correspondiera con la magnitud de la lluvia que cayó, y Marcelo Ebrard ayer twitteaba: “Los principales conductos de desagüe del Valle de México son responsabilidad de Conagua”, y desde el viernes Peña Nieto creyó oportuno explicarnos: “Los cauces que se han desbordado son cauces que están bajo la jurisdicción federal, el Río de La Compañía, el Río de Los Remedios, son cauces que son atendidos, resguardados y administrados por el Gobierno federal, particularmente por la Conagua”.
¿Qué puede importarle a una familia que ve flotar sus muebles en aguas negras que le expliquen jurídicamente de quién dependen los conductos de desagüe? No, señores, eso resuélvanlo entre ustedes, de cara a la ciudadanía solucionen y háganse cargo.
En el tema de la inseguridad no hay pierde, todos se declaran injustamente señalados e incompetentes para resolver la criminalidad. Los presidentes municipales se dicen, y con razón, absolutamente incapaces de hacer frente policialmente al crimen organizado, pero igual cierran los ojos frente a la presencia del narco y abandonan el tema como si no pudieran pelear para evitar que sus jóvenes opten por ser sicarios ofreciéndoles alternativas. Hay muy pocos gobernadores que asumen como asunto propio una ejecución o una masacre en su territorio y evitan pronunciarse o dar entrevistas al respecto. ¿Por qué habrían de hacerlo si esa violencia dicen es materia federal? Y el secretario de Seguridad federal, Genaro García Luna, repite cada que puede que 96% de los delitos son del fuero común y por lo tanto corresponden a las autoridades locales.
Con las tragedias naturales pasa algo muy parecido. En pleno temporal y cuando las aguas negras todavía se filtraban dentro de las casas de muchas familias, empezó entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México el juego de las culpas. Los de la Conagua todavía el sábado mandaban comunicados en los que aclaran que ellos avisaron: “El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Conagua, sí previó un incremento en el potencial de lluvias para la zona central del territorio nacional en el periodo del 2 al 4 de febrero. Así lo difundió la Conagua en el boletín de prensa No. 20 el martes 2 de febrero”. En el Distrito Federal, Ramón Aguirre, titular del Sistema de Aguas, declaró que no recibieron una alerta que correspondiera con la magnitud de la lluvia que cayó, y Marcelo Ebrard ayer twitteaba: “Los principales conductos de desagüe del Valle de México son responsabilidad de Conagua”, y desde el viernes Peña Nieto creyó oportuno explicarnos: “Los cauces que se han desbordado son cauces que están bajo la jurisdicción federal, el Río de La Compañía, el Río de Los Remedios, son cauces que son atendidos, resguardados y administrados por el Gobierno federal, particularmente por la Conagua”.
¿Qué puede importarle a una familia que ve flotar sus muebles en aguas negras que le expliquen jurídicamente de quién dependen los conductos de desagüe? No, señores, eso resuélvanlo entre ustedes, de cara a la ciudadanía solucionen y háganse cargo.
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