Jalisco
Zapopan espera recurso federal para arreglar Picachos
El municipio invierte 10 MDP, pero deja pendientes soluciones de fondo
ZAPOPAN, JALISCO (17/JUN/2014).- Tras la multa de un millón 600 mil pesos que la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) interpuso a Zapopan en abril por la contaminante operación del relleno sanitario Picachos, ese Ayuntamiento ha invertido hasta ahora 10 millones de pesos en medidas de remediación inmediata.
Sin embargo, será con recursos federales que aún no tiene con los que pongan a funcionar a cabalidad el vertedero.
De acuerdo con la titular de la Dirección de Ecología, Angélica Verónica Serrano Padilla, con los 10 millones de pesos (MDP) municipales invertidos en los últimos dos meses para conmutar la multa de la Proepa se ha atendido la necesidad más urgente: la contención de lixiviados.
“Esta fase de corto plazo hasta octubre de 2014 incluye algunas medidas que eran urgentes como la cobertura para el relleno y la preparación para el temporal de lluvias”, dijo Serrano Padilla.
“Se ha avanzado en la actualización de la cobertura. La cobertura es importante porque cuando los residuos están compactados y cubiertos por tierra y otro material, la cobertura hace que el agua cuando llueve no se infiltre sino que corra. Esta obra ya está concluida. Nos va a ayudar a que no tengamos tantos lixiviados”.
Para ello, se realizaron mil 360 viajes de camiones de volteo que, en total, movilizaron 19 mil metros cúbicos de residuos a distintas celdas. Además, se instaló un sistema de circulación de lixiviados que hasta ahora contempla siete bombas para conducir estos líquidos a celdas donde aún hay espacio y evitar derrames. Esperan colocar otras siete.
Normas federales
No obstante, el jueves 12 de junio, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió a Picachos a revisar que no se violaran normas de carácter federal, y aunque no emitieron alertas al respecto, sí se percataron de un ducto roto de lixiviados que estaba generando un derrame, por lo que pidió atenderlo y anunció que mantendría vigilancia.
Al respecto, el director de Obras Públicas, José Carmelo Muñoz Fernández, dijo que se trataba de tuberías colocadas en 2012, pero que inmediatamente se reparó.
Agregó que se construyó una trinchera de lixiviados para evitar que posibles derrames se salgan de control y generen contaminación en zonas cercanas, pues comuneros se han quejado de que éstos se han llegado a verter al arroyo que riega sus cultivos.
Aunque lo urgente para resarcir la contaminación por lixiviados ya se atendió, aún hay obras pendientes como instalar una planta de compostaje, otra de manejo de biogás, producción de energías, entre otros, que aún están pendientes de destrabar la Federación. En una primera etapa esperan recibir 30 millones de pesos antes de septiembre de este año.
MANTOS
Alerta de marzo
En marzo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente realizó estudios a los lixiviados de Picachos y descartó que fueran tóxicos, corrosivos o inflamables, pero levantó una alerta porque se encontraban en riesgo de desbordarse y filtrarse a los mantos freáticos.
Sin embargo, será con recursos federales que aún no tiene con los que pongan a funcionar a cabalidad el vertedero.
De acuerdo con la titular de la Dirección de Ecología, Angélica Verónica Serrano Padilla, con los 10 millones de pesos (MDP) municipales invertidos en los últimos dos meses para conmutar la multa de la Proepa se ha atendido la necesidad más urgente: la contención de lixiviados.
“Esta fase de corto plazo hasta octubre de 2014 incluye algunas medidas que eran urgentes como la cobertura para el relleno y la preparación para el temporal de lluvias”, dijo Serrano Padilla.
“Se ha avanzado en la actualización de la cobertura. La cobertura es importante porque cuando los residuos están compactados y cubiertos por tierra y otro material, la cobertura hace que el agua cuando llueve no se infiltre sino que corra. Esta obra ya está concluida. Nos va a ayudar a que no tengamos tantos lixiviados”.
Para ello, se realizaron mil 360 viajes de camiones de volteo que, en total, movilizaron 19 mil metros cúbicos de residuos a distintas celdas. Además, se instaló un sistema de circulación de lixiviados que hasta ahora contempla siete bombas para conducir estos líquidos a celdas donde aún hay espacio y evitar derrames. Esperan colocar otras siete.
Normas federales
No obstante, el jueves 12 de junio, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió a Picachos a revisar que no se violaran normas de carácter federal, y aunque no emitieron alertas al respecto, sí se percataron de un ducto roto de lixiviados que estaba generando un derrame, por lo que pidió atenderlo y anunció que mantendría vigilancia.
Al respecto, el director de Obras Públicas, José Carmelo Muñoz Fernández, dijo que se trataba de tuberías colocadas en 2012, pero que inmediatamente se reparó.
Agregó que se construyó una trinchera de lixiviados para evitar que posibles derrames se salgan de control y generen contaminación en zonas cercanas, pues comuneros se han quejado de que éstos se han llegado a verter al arroyo que riega sus cultivos.
Aunque lo urgente para resarcir la contaminación por lixiviados ya se atendió, aún hay obras pendientes como instalar una planta de compostaje, otra de manejo de biogás, producción de energías, entre otros, que aún están pendientes de destrabar la Federación. En una primera etapa esperan recibir 30 millones de pesos antes de septiembre de este año.
MANTOS
Alerta de marzo
En marzo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente realizó estudios a los lixiviados de Picachos y descartó que fueran tóxicos, corrosivos o inflamables, pero levantó una alerta porque se encontraban en riesgo de desbordarse y filtrarse a los mantos freáticos.
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