Jalisco
Vigilancia, ''buena medida'' para prevenir incendios: experto
La ingeniero ambiental y profesora del ITESO, Lydia Hernández, explica que la sociedad desconoce los privilegios de esta reserva natural, por eso atenta contra ella
GUADALAJARA, JALISCO (22/NOV/2012).- Imagine que alguien observa sus acciones. Su mala postura, por ejemplo. Sentirse vigilado es nueva la estrategia para prevenir incendios en el Bosque La Primavera. En algunos puntos de la reserva natural se colocarán cámaras para detectar y detener a las personas que atenten contra el llamado “Pulmón de la ciudad”.
De esta iniciativa, impulsada por el Gobierno Federal y Estatal, la ingeniero ambiental y docente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Lydia Hernández Rivera, explica que la estrategia es “buena porque el temor a sentirse vigilado funciona” como método preventivo.
Agrega que la ciudadanía necesita entender que es “coparticipante” en los daños que sufra el Bosque de La Primavera. Así no sólo serían las cámaras, las vigilantes, sino que las personas asumirían el papel de guardabosques.
“Toda la ciudadanía tiene que observar” lo que sucede en la reserva natural y asumir parte de la culpa porque actualmente “hay mucha irresponsabilidad” entre la población, ya que no trabaja en medidas de prevención ni de educación. Para la académica es necesario que los niños sean conscientes de la importancia de esta reversa natural, ya que ellos pueden denunciar las acciones en contra de su bosque.
Hernández Rivera detalla que afectar a La Primera no sólo provoca una “mala calidad” del aire, sino una “peor calidad de vida” entre los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Explica que durante los incendios se genera carbono y “eso se respira”.
Para la ingeniero ambiental el bosque no puede verse sólo como un pulmón de la ciudad: “la mirada tiene que ser integral” porque La Primavera es “lugar recreativo, una zona de recarga de agua, un espacio de biodiversidad y un área de investigación”.
Para la académica es necesario que la autoridad no especifique donde están colocadas las cámaras de vigilancia. Esta estrategia busca una menor cantidad de incendios provocados.
“Se tiene que invitar a los ciudadanos para que sean los garantes del medioambiente” porque todos aprovechan los privilegios de La Primavera, dice Hernández Rivera, quien pone de ejemplo el caso de los bosques en el Oeste de los Estados Unidos, donde sin la necesidad de vigilancia, la ciudadanía está al pendiente de cuidar las reservar naturales y la fauna.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES
De esta iniciativa, impulsada por el Gobierno Federal y Estatal, la ingeniero ambiental y docente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Lydia Hernández Rivera, explica que la estrategia es “buena porque el temor a sentirse vigilado funciona” como método preventivo.
Agrega que la ciudadanía necesita entender que es “coparticipante” en los daños que sufra el Bosque de La Primavera. Así no sólo serían las cámaras, las vigilantes, sino que las personas asumirían el papel de guardabosques.
“Toda la ciudadanía tiene que observar” lo que sucede en la reserva natural y asumir parte de la culpa porque actualmente “hay mucha irresponsabilidad” entre la población, ya que no trabaja en medidas de prevención ni de educación. Para la académica es necesario que los niños sean conscientes de la importancia de esta reversa natural, ya que ellos pueden denunciar las acciones en contra de su bosque.
Hernández Rivera detalla que afectar a La Primera no sólo provoca una “mala calidad” del aire, sino una “peor calidad de vida” entre los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Explica que durante los incendios se genera carbono y “eso se respira”.
Para la ingeniero ambiental el bosque no puede verse sólo como un pulmón de la ciudad: “la mirada tiene que ser integral” porque La Primavera es “lugar recreativo, una zona de recarga de agua, un espacio de biodiversidad y un área de investigación”.
Para la académica es necesario que la autoridad no especifique donde están colocadas las cámaras de vigilancia. Esta estrategia busca una menor cantidad de incendios provocados.
“Se tiene que invitar a los ciudadanos para que sean los garantes del medioambiente” porque todos aprovechan los privilegios de La Primavera, dice Hernández Rivera, quien pone de ejemplo el caso de los bosques en el Oeste de los Estados Unidos, donde sin la necesidad de vigilancia, la ciudadanía está al pendiente de cuidar las reservar naturales y la fauna.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES
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