Jalisco
Vía Crucis del Parque Metropolitano
Cita en la ciudad
Mientras en la ciudad se disfrutaba “la ausencia de la presencia” de cientos de miles de tapatíos de vacaciones, el Parque Metropolitano volvió a ser víctima de la imprudencia así como de la incompetencia de quienes tienen por responsabilidad su cuidado.
Una superficie de 15 hectáreas entre propiedad privada y zona del parque, se quemó dejando como consecuencia visible, al menos la pérdida de 126 árboles maduros (2.5 a 3 mts.). Si la culpa es de unos o de otros, lo cierto es que resulta inadmisible para los ciudadanos que no se asuman responsabilidades; ahora que está claro entre quienes esta “la bolita” se debe actuar, de lo contrario no nos extrañará que ante la omisión de aplicación de la ley, se repitan casos como el incendio que el año pasado en estas fechas consumió 11 mil hectáreas del Bosque de la Primavera.
La indiferencia sigue siendo la norma y el Parque Metropolitano, uno de los lugares donde se pone a prueba esta regla. Cuando no es por accidentes es por decisiones ausentes de consenso.
Hace apenas unas semanas (febrero 22) se inició una consulta pública para decidir acerca de la instalación o no de un complejo deportivo con alberca y canchas de tenis para los Juegos Panamericanos de 2011 en una superficie de 7 hectáreas. El coordinador de la consulta, el colombiano Guillermo Peñalosa, afirmaba: “Hay que escuchar la opinión de todos para que este proyecto tenga éxito, primero tenemos que saber qué quiere la comunidad y después lo que dicen los expertos”. El ejercicio de participación terminaría el día 22 de marzo.
Hasta la fecha no se ha hecho público el resultado de la consulta sin embargo ya se han iniciado formalmente las obras, una situación que ya se suponía cuando incluso en medio de la consulta se afirmaba que el complejo se construiría de todas maneras. Parece que a las palabras de Peñalosa les faltó añadir que al margen de la opinión de ciudadanos y expertos, las decisiones ya están tomadas (sin ciudadanos y sin expertos). Jurgen Habermas, el sociólogo y filósofo alemán, se refiere a esto como publicidad manipulada en lugar de opinión pública.
Estas situaciones ponen en entredicho la condición y el sentido de ser ciudadanos y la seriedad con que las opiniones son tomadas. Hay cosas que deben decidir los ciudadanos y cosas que deben decidir los técnicos, en el mejor de los casos, hay cosas que acuerdan entre ambos.
Anthanas Mockus, el ex alcalde de Bogotá, afirmaba que ciudadano no se nace, se hace y esto se explica como un continuo proceso de ir aprendiendo. Bajo esta idea, ¿qué estaremos aprendiendo los ciudadanos ante consultas simuladas o incendios producidos – según afirman autoridades-, por falta de mantenimiento de predios colindantes con un parque público, que no son obligados a cumplir con un mínimo de mantenimiento a fin de garantizar al menos la seguridad?
Ambas son malas señales que ponen en riesgo no solo un gran espacio público como es el Parque Metropolitano, sino también la construcción de una ciudadanía que requiere certezas.
Alfredo Hidalgo Rasmussen, arquitecto.
alfredo@infotectura.org
Una superficie de 15 hectáreas entre propiedad privada y zona del parque, se quemó dejando como consecuencia visible, al menos la pérdida de 126 árboles maduros (2.5 a 3 mts.). Si la culpa es de unos o de otros, lo cierto es que resulta inadmisible para los ciudadanos que no se asuman responsabilidades; ahora que está claro entre quienes esta “la bolita” se debe actuar, de lo contrario no nos extrañará que ante la omisión de aplicación de la ley, se repitan casos como el incendio que el año pasado en estas fechas consumió 11 mil hectáreas del Bosque de la Primavera.
La indiferencia sigue siendo la norma y el Parque Metropolitano, uno de los lugares donde se pone a prueba esta regla. Cuando no es por accidentes es por decisiones ausentes de consenso.
Hace apenas unas semanas (febrero 22) se inició una consulta pública para decidir acerca de la instalación o no de un complejo deportivo con alberca y canchas de tenis para los Juegos Panamericanos de 2011 en una superficie de 7 hectáreas. El coordinador de la consulta, el colombiano Guillermo Peñalosa, afirmaba: “Hay que escuchar la opinión de todos para que este proyecto tenga éxito, primero tenemos que saber qué quiere la comunidad y después lo que dicen los expertos”. El ejercicio de participación terminaría el día 22 de marzo.
Hasta la fecha no se ha hecho público el resultado de la consulta sin embargo ya se han iniciado formalmente las obras, una situación que ya se suponía cuando incluso en medio de la consulta se afirmaba que el complejo se construiría de todas maneras. Parece que a las palabras de Peñalosa les faltó añadir que al margen de la opinión de ciudadanos y expertos, las decisiones ya están tomadas (sin ciudadanos y sin expertos). Jurgen Habermas, el sociólogo y filósofo alemán, se refiere a esto como publicidad manipulada en lugar de opinión pública.
Estas situaciones ponen en entredicho la condición y el sentido de ser ciudadanos y la seriedad con que las opiniones son tomadas. Hay cosas que deben decidir los ciudadanos y cosas que deben decidir los técnicos, en el mejor de los casos, hay cosas que acuerdan entre ambos.
Anthanas Mockus, el ex alcalde de Bogotá, afirmaba que ciudadano no se nace, se hace y esto se explica como un continuo proceso de ir aprendiendo. Bajo esta idea, ¿qué estaremos aprendiendo los ciudadanos ante consultas simuladas o incendios producidos – según afirman autoridades-, por falta de mantenimiento de predios colindantes con un parque público, que no son obligados a cumplir con un mínimo de mantenimiento a fin de garantizar al menos la seguridad?
Ambas son malas señales que ponen en riesgo no solo un gran espacio público como es el Parque Metropolitano, sino también la construcción de una ciudadanía que requiere certezas.
Alfredo Hidalgo Rasmussen, arquitecto.
alfredo@infotectura.org
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