Jalisco

Ven ''relajada'' la aplicación del alcoholímetro

Al principio se hicieron “muy bien” los operativos, señala la presidenta de la organización civil Víctimas de Violencia Vial

GUADALAJARA, JALISCO (21/SEPT/2012).- La aplicación del alcoholímetro comenzó “muy bien”, pero en este año “está relajada”, considera la presidenta de la organización civil Víctimas de Violencia Vial, Alma Chávez Guth, quien explica que factores como el periodo electoral, la ausencia del secretario de Vialidad y Transporte de Jalisco, Diego Monraz, y la inseguridad en las calles provocaron que los operativos disminuyeran.

Alma Chávez Guth detalla que los ciudadanos que acompañaban a la autoridad durante los operativos para supervisar la aplicación dejaron de asistir debido a incidentes como los bloqueos de calles, atribuidos al crimen organizado.

La activista califica como “regular” este trabajo de la Secretaría de Vialidad y Transporte, que “empezó muy bien” con la aplicación de la Ley Salvavidas o mejor conocida como “Ley Antiborrachos” en septiembre de 2010.

Agrega que la mayor preocupación es el incumplimiento de la Ley de Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas de los ayuntamientos porque no se respetaron señalamientos de la norma como los horarios de venta de alcohol ni se erradicaron las sobrepromociones - barras libres y dos por uno-.  

La presidenta de Víctimas de Violencia Vial reprueba la acción de los municipios en esta ley, la cual no se respetó no sólo en la ciudad, sino en todo el Estado”. Además, considera que hay corrupción en las pruebas de alcoholemia, “es muy fácil sobornar a una autoridad para poder evitar pagar el daño, que tú le vayas ocasionado a otro por conducir en estado de ebriedad”.

Para el abogado y experto en temas de derechos humanos, Francisco Macías Medina, la omisión de la aplicación de la llamada “Ley Antiborrachos” es una “violación a los derechos humanos porque existe una autoridad que tiene ciertas herramientas legales y sin embargo no las ejerce. Esa omisión tiene consecuencias”, así como enviar el mensaje de que el ciudadano está por encima de las leyes.  

De si es mejor la aplicación del alcoholímetro en la Ciudad de México, el abogado señala que la diferencia es que la capital del país cuenta con el mayor número de elementos, “tiene la mayor cobertura policial en el país, aquí han existido diagnóstico sobre la capacidad operativa que tiene la Secretaría de Vialidad y carece de equipamiento básico”, ya que las unidades no son suficientes, cuando a través de un tweet los jóvenes pueden avisar el punto de un operativo y así evitarlo en caso de haber ingerido bebidas alcohólicas.  

EL INFORMADOR / MAYRA TORRES

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