Jalisco
Vecinos de El Deán prevén que se volverán a inundar
Los habitantes de la zona aseguran que el Ayuntamiento no ha hecho trabajos de desazolve
GUADALAJARA, JALISCO (06/JUN/2016).- Un año hace que la casa de la señora María del Socorro Rojas se anegó tras la tormenta de la noche del 24 de junio, junto con varios cientos de fincas más en las colonias
El Deán, Ferrocarril e Higuerillas, en Guadalajara.
Ella y sus vecinos presumen que la inundación se agravó porque, entonces, el Ayuntamiento no había realizado en dos años trabajos preventivos en el vaso regulador del parque Liberación. Ahora, con la misma ausencia de mantenimiento y desazolves, se preparan para el temporal, que temen pueda ser peor.
Son dos ingresos los que tiene la propiedad de la señora Rojas sobre la calle Manuel Pérez Lete, en el número 169, pero uno lo cerró definitivamente porque a su edad no cree tener la rapidez para asegurar las dos protecciones removibles que deben colocar para que no se meta el agua cuando sube de nivel.
La vecina del 170 de la calle Balderas trabajaba con cuchillo en mano para levantar el nivel de la protección de su puerta, con temor de que el agua se vuelva a meter como hace un año, que se le descompuso la lavadora, se le mojó el refrigerador, se echaron a perder las camas y la sala y hasta la despensa que tenía en el suelo por no tener espacio dónde ponerla. Para ella ni para nadie hubo apoyos, pese a que la autoridad municipal los prometió al momento del desastre, aunque eso no es lo que quiere en esta ocasión.
Lorenzo Gutiérrez, también en la calle de Balderas 173, se le inundó su casa y tres vehículos, los cuales como ya no sirvieron los vendió “al kilo”. Estimó sus pérdidas en unos 50 mil pesos y siguen, pues como secuelas de aquel mes de junio le tronó el drenaje que recorre toda la sala hasta el patio. Ahora tiene una zanja abierta dentro de su casa que tiene que brincar mientras repara por su cuenta y, advirtió, que es la falta de desazolve lo que provoca las inundaciones: “Ya no hicieron nada, desde que entró Ramiro Hernández (a la presidencia de Guadalajara) ya no limpiaron ni madres. Cuando estaba el partido este, el PAN, año con año limpiaban la laguna”.
Se buscó al Ayuntamiento de Guadalajara para que informara si este año habría desazolves en El Deán, pero no hubo aún respuesta.
COLONIA BALCONES DE OBLATOS
“Tenemos miedo que se repita la inundación”
Norma Graciela Gómez recuerda con tristeza cómo la tormenta de septiembre de 2014 la dejó sin nada en la Colonia Balcones de Oblatos. “Todo se llevó el agua, tenemos miedo que se repita la inundación, no dormimos, perdimos todo”.
Su hijo menor, Gael, quien tenía siete años, fue uno de los que más temor sintieron cuando el agua empezó a subir dentro del domicilio marcado con el número 1474 de la calle Hacienda Ixcuintla, en la Colonia Balcones Oblatos.
María de Jesús, hermana de Norma, afirma que fue una noche “caótica y triste”, ya que en unos segundos vieron como el menaje de la casa de su hermana se mojó y tuvieron que tirar todo.
Gael, un niño vivaracho responde junto a su tía: “Solamente nos dieron una cama y dos colchones”, refiriéndose al apoyo de la administración municipal del anterior gobierno.
A unos días del inicio de las lluvias, las dos hermanas tienen miedo de que se repitan las inundaciones, donde más de 100 vehículos sufrieron daños, así como decenas de viviendas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Guadalajara construye un canal pluvial para tratar de solucionar el problema en la zona y rehabilita el camellón de la calle Plutarco Elías Calles, desde José María Iglesias hasta Dionisio Rodríguez.
La obra arrancó la última semana de marzo y está prevista quede terminada en tres meses, pero los vecinos del lugar, afirman que nunca les han informado si van a dejar de inundarse, ya que como se ubican en una cuneta, el agua les llega por todos lados: “no sabemos si el colector que están haciendo realmente nos beneficie o nos vaya a perjudicar”.
PARA SABER
La tormenta de junio de 2015
Fuero muchos los habitantes de las colonias afectadas por la lluvia prolongada del martes 24 de junio de 2015. Al amanecer, tuvieron que sacar a cubetazos el agua de sus viviendas, misma que provocó pérdidas y daños en sus inmuebles.
Ella y sus vecinos presumen que la inundación se agravó porque, entonces, el Ayuntamiento no había realizado en dos años trabajos preventivos en el vaso regulador del parque Liberación. Ahora, con la misma ausencia de mantenimiento y desazolves, se preparan para el temporal, que temen pueda ser peor.
Son dos ingresos los que tiene la propiedad de la señora Rojas sobre la calle Manuel Pérez Lete, en el número 169, pero uno lo cerró definitivamente porque a su edad no cree tener la rapidez para asegurar las dos protecciones removibles que deben colocar para que no se meta el agua cuando sube de nivel.
La vecina del 170 de la calle Balderas trabajaba con cuchillo en mano para levantar el nivel de la protección de su puerta, con temor de que el agua se vuelva a meter como hace un año, que se le descompuso la lavadora, se le mojó el refrigerador, se echaron a perder las camas y la sala y hasta la despensa que tenía en el suelo por no tener espacio dónde ponerla. Para ella ni para nadie hubo apoyos, pese a que la autoridad municipal los prometió al momento del desastre, aunque eso no es lo que quiere en esta ocasión.
Lorenzo Gutiérrez, también en la calle de Balderas 173, se le inundó su casa y tres vehículos, los cuales como ya no sirvieron los vendió “al kilo”. Estimó sus pérdidas en unos 50 mil pesos y siguen, pues como secuelas de aquel mes de junio le tronó el drenaje que recorre toda la sala hasta el patio. Ahora tiene una zanja abierta dentro de su casa que tiene que brincar mientras repara por su cuenta y, advirtió, que es la falta de desazolve lo que provoca las inundaciones: “Ya no hicieron nada, desde que entró Ramiro Hernández (a la presidencia de Guadalajara) ya no limpiaron ni madres. Cuando estaba el partido este, el PAN, año con año limpiaban la laguna”.
Se buscó al Ayuntamiento de Guadalajara para que informara si este año habría desazolves en El Deán, pero no hubo aún respuesta.
COLONIA BALCONES DE OBLATOS
“Tenemos miedo que se repita la inundación”
Norma Graciela Gómez recuerda con tristeza cómo la tormenta de septiembre de 2014 la dejó sin nada en la Colonia Balcones de Oblatos. “Todo se llevó el agua, tenemos miedo que se repita la inundación, no dormimos, perdimos todo”.
Su hijo menor, Gael, quien tenía siete años, fue uno de los que más temor sintieron cuando el agua empezó a subir dentro del domicilio marcado con el número 1474 de la calle Hacienda Ixcuintla, en la Colonia Balcones Oblatos.
María de Jesús, hermana de Norma, afirma que fue una noche “caótica y triste”, ya que en unos segundos vieron como el menaje de la casa de su hermana se mojó y tuvieron que tirar todo.
Gael, un niño vivaracho responde junto a su tía: “Solamente nos dieron una cama y dos colchones”, refiriéndose al apoyo de la administración municipal del anterior gobierno.
A unos días del inicio de las lluvias, las dos hermanas tienen miedo de que se repitan las inundaciones, donde más de 100 vehículos sufrieron daños, así como decenas de viviendas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Guadalajara construye un canal pluvial para tratar de solucionar el problema en la zona y rehabilita el camellón de la calle Plutarco Elías Calles, desde José María Iglesias hasta Dionisio Rodríguez.
La obra arrancó la última semana de marzo y está prevista quede terminada en tres meses, pero los vecinos del lugar, afirman que nunca les han informado si van a dejar de inundarse, ya que como se ubican en una cuneta, el agua les llega por todos lados: “no sabemos si el colector que están haciendo realmente nos beneficie o nos vaya a perjudicar”.
PARA SABER
La tormenta de junio de 2015
Fuero muchos los habitantes de las colonias afectadas por la lluvia prolongada del martes 24 de junio de 2015. Al amanecer, tuvieron que sacar a cubetazos el agua de sus viviendas, misma que provocó pérdidas y daños en sus inmuebles.
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