Jalisco
Vecinos de Analco dialogan con alcalde tapatío
Habitantes de la zona exponen al edil y al fiscal general necesidades en materia de seguridad
Analco en el municipio de Guadalajara se reunieron por la tarde con el presidente municipal, Ramiro Hernández García, y el fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, para dialogar y expresar sus necesidades en materia de seguridad.
Es la primera vez que el Ayuntamiento tapatío realiza este ejercicio en el que el alcalde, acompañado por el mismo fiscal del Estado y parte del gabinete municipal, se reúne con los habitantes de una comunidad para conocer específicamente su perspectiva sobre la inseguridad.
Los puntos expresados por los vecinos, como era de esperarse, no se refirieron exclusivamente a la inseguridad, pero sí en su mayoría, solicitando la reparación de luminarias, más presencia policial, espacios públicos con una vocación deportiva, la atención de la desintegración familiar, y el mejoramiento de la infraestructura educativa del lugar.
Se denunciaron robos en la vía pública y en los camiones del transporte público, y una actividad muy intensa de vendedores ambulantes que está generando incertidumbre en los habitantes del barrio, en particular porque consideran que entre ellos puede haber personas que, haciéndose pasar como uno, más bien se dedican a estudiar su cotidianeidad, y cuándo entran y salen de sus hogares, etc.
Luego de casi dos horas en las que los participantes dijeron todo lo que quisieron, el presidente municipal les anunció que el Ayuntamiento tiene prevista una intervención importante en el sitio, pues se eligió para el Programa de Consolidación Urbana y Rehabilitación Habitacional (Procurha) del Gobierno federal, una estrategia piloto que busca mejorar las condiciones en polígonos específicos para promover su repoblamiento y densificación.
Dijo el alcalde: "Tenemos que hacerlo juntos, claro que la autoridad tiene que hacer su parte y parte de lo que la autoridad tendrá que hacer es convocar a los vecinos como estamos esta tarde de hoy, para que juntos, haciendo equipo, vayamos reordenando lo que se nos ha ido de control. Todos coincidimos: queremos un barrio que esté seguro, un barrio que esté ordenado, que cada cosa tenga su lugar para que no estemos haciendo uso indebido de los espacios, y un barrio que esté limpio, un barrio que sea solidario y tenga esa cohesión social que impida que se nos estén desbaratando los hogares y, consecuentemente, se nos estén destruyendo nuestros niños y jóvenes".
Por su parte, el fiscal general concluyó ante los vecinos: "Hay muchas cosas en las que podemos coadyuvar, muchas cosas en las que podemos ayudar, sea desde la trinchera de ustedes como de nosotros; el Barrio de Analco tiene 100 cuadras aproximadamente, y son 10 mil 500 gentes, imagínense -quitándole la gente que trabaja- hay todo un ejército importante de gente que puede vigilar las calles; si ustedes, si cada uno de nosotros nos turnáramos para vigilar una sola cuadra a la hora que los niños salen a la escuela, para hacer caminos seguros para los niños mientras barremos la calle, y estar atentos y estar vigilantes de que pasen los niños y que lleguen con bien a la escuela; si vemos alguna situación anómala para de inmediato llamar...tenemos que trabajar unidos".
Y terminó así: "Hoy estamos con ustedes y vamos a estar aquí permanentemente, es un compromiso en lo particular y que vamos a cumplir".
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2013).- Los vecinos del Barrio de
Es la primera vez que el Ayuntamiento tapatío realiza este ejercicio en el que el alcalde, acompañado por el mismo fiscal del Estado y parte del gabinete municipal, se reúne con los habitantes de una comunidad para conocer específicamente su perspectiva sobre la inseguridad.
Los puntos expresados por los vecinos, como era de esperarse, no se refirieron exclusivamente a la inseguridad, pero sí en su mayoría, solicitando la reparación de luminarias, más presencia policial, espacios públicos con una vocación deportiva, la atención de la desintegración familiar, y el mejoramiento de la infraestructura educativa del lugar.
Se denunciaron robos en la vía pública y en los camiones del transporte público, y una actividad muy intensa de vendedores ambulantes que está generando incertidumbre en los habitantes del barrio, en particular porque consideran que entre ellos puede haber personas que, haciéndose pasar como uno, más bien se dedican a estudiar su cotidianeidad, y cuándo entran y salen de sus hogares, etc.
Luego de casi dos horas en las que los participantes dijeron todo lo que quisieron, el presidente municipal les anunció que el Ayuntamiento tiene prevista una intervención importante en el sitio, pues se eligió para el Programa de Consolidación Urbana y Rehabilitación Habitacional (Procurha) del Gobierno federal, una estrategia piloto que busca mejorar las condiciones en polígonos específicos para promover su repoblamiento y densificación.
Dijo el alcalde: "Tenemos que hacerlo juntos, claro que la autoridad tiene que hacer su parte y parte de lo que la autoridad tendrá que hacer es convocar a los vecinos como estamos esta tarde de hoy, para que juntos, haciendo equipo, vayamos reordenando lo que se nos ha ido de control. Todos coincidimos: queremos un barrio que esté seguro, un barrio que esté ordenado, que cada cosa tenga su lugar para que no estemos haciendo uso indebido de los espacios, y un barrio que esté limpio, un barrio que sea solidario y tenga esa cohesión social que impida que se nos estén desbaratando los hogares y, consecuentemente, se nos estén destruyendo nuestros niños y jóvenes".
Por su parte, el fiscal general concluyó ante los vecinos: "Hay muchas cosas en las que podemos coadyuvar, muchas cosas en las que podemos ayudar, sea desde la trinchera de ustedes como de nosotros; el Barrio de Analco tiene 100 cuadras aproximadamente, y son 10 mil 500 gentes, imagínense -quitándole la gente que trabaja- hay todo un ejército importante de gente que puede vigilar las calles; si ustedes, si cada uno de nosotros nos turnáramos para vigilar una sola cuadra a la hora que los niños salen a la escuela, para hacer caminos seguros para los niños mientras barremos la calle, y estar atentos y estar vigilantes de que pasen los niños y que lleguen con bien a la escuela; si vemos alguna situación anómala para de inmediato llamar...tenemos que trabajar unidos".
Y terminó así: "Hoy estamos con ustedes y vamos a estar aquí permanentemente, es un compromiso en lo particular y que vamos a cumplir".
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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