Jalisco
Vecinos bloquean Picachos
El alcalde Sánchez Aldana niega que haya escurrimientos
ZAPOPAN, JALISCO.- Por hoy, no hay dónde tirar las mil toneladas de basura que genera la población de Zapopan y las 800 que generan distintos negocios de la ciudad, debido a que unos 150 pobladores afectados por los basureros Picachos y Hassar’s, cerraron el acceso a ambos sitios, en espera de una mesa de diálogo con las autoridades competentes.
Desde las 10:00 horas, niños, madres de familia, campesinos y en general afectados por los lixiviados que escurren de estos dos rellenos sanitarios hacia el río Milpillas, colocaron troncos, camionetas y un cordón simbólico con pancartas, en la entrada a los basureros, ubicados en el kilómetros 15 de la carretera a Colotlán.
Los camiones repletos de basura se fueron acumulando a lo largo de la carretera, y a las 11:30 horas se presentó el alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, quien dio un recorrido por Picachos y, a pesar de que los escurrimientos de jugos de basura eran visibles, el funcionario lo negó.
Los pobladores manifestaron que no retirarían el plantón hasta que Juan Sánchez Aldana y autoridades como el procurador Estatal de Protección al Medio Ambiente, Fernando Montes de Oca, aceptaran una mesa de diálogo, ya que –dicen-- están “hartos” de que no les resuelvan el problema de contaminación, que ha afectado la salud de niños y ha generado la muerte de ganado y de cultivos.
Tanto Sánchez Aldana, como Javier Lechuca Millán, de la subsecretaría de Gobierno para Asuntos del Interior, expresaron a los manifestantes que habría negociación hasta que permitieran el acceso a los camiones de la basura.
Mientras que los representantes de las comunidades discutían qué hacer, el alcalde zapopano se desesperó y se fue “a resolver dónde tirar la basura de los zapopanos”.
Hasta el momento, el plantón continúa y señalan que no se retirarán hasta que se presenten las autoridades, pues dudan de que Sánchez Aldana quiera resolver el problema de fondo, pues “ni siquiera quiso reconocer que había escurrimientos de lixiviados”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
Desde las 10:00 horas, niños, madres de familia, campesinos y en general afectados por los lixiviados que escurren de estos dos rellenos sanitarios hacia el río Milpillas, colocaron troncos, camionetas y un cordón simbólico con pancartas, en la entrada a los basureros, ubicados en el kilómetros 15 de la carretera a Colotlán.
Los camiones repletos de basura se fueron acumulando a lo largo de la carretera, y a las 11:30 horas se presentó el alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, quien dio un recorrido por Picachos y, a pesar de que los escurrimientos de jugos de basura eran visibles, el funcionario lo negó.
Los pobladores manifestaron que no retirarían el plantón hasta que Juan Sánchez Aldana y autoridades como el procurador Estatal de Protección al Medio Ambiente, Fernando Montes de Oca, aceptaran una mesa de diálogo, ya que –dicen-- están “hartos” de que no les resuelvan el problema de contaminación, que ha afectado la salud de niños y ha generado la muerte de ganado y de cultivos.
Tanto Sánchez Aldana, como Javier Lechuca Millán, de la subsecretaría de Gobierno para Asuntos del Interior, expresaron a los manifestantes que habría negociación hasta que permitieran el acceso a los camiones de la basura.
Mientras que los representantes de las comunidades discutían qué hacer, el alcalde zapopano se desesperó y se fue “a resolver dónde tirar la basura de los zapopanos”.
Hasta el momento, el plantón continúa y señalan que no se retirarán hasta que se presenten las autoridades, pues dudan de que Sánchez Aldana quiera resolver el problema de fondo, pues “ni siquiera quiso reconocer que había escurrimientos de lixiviados”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
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