Jalisco

Vecindad y bienestar

La democracia entre tales polos nos conduce a prueba de autenticidad, ejerciendo o tratando de lograr autodeterminación

Vivimos el permanente nuevo reto de observar la unidad ante los avatares de vecindad: entre la prosperidad de los Estados Unidos, ahora cuestionada, y la pobreza de los pueblos centroamericanos, ahora esta última con vertientes de incertidumbre en América del Sur.

La democracia entre tales polos nos conduce a prueba de autenticidad, ejerciendo o tratando de lograr autodeterminación, en el empleo ponderado de capacidades, no sin la condición que marca la pauta de oligarquías, superiores en los más de los casos a las mejores intenciones de los gobiernos, cualesquiera que sean nacionalidades, colores y hasta las ideologías.

La globalización es un hecho de características inéditas incuestionables, siendo la comunicación y el poder de los medios la fuerza impulsora del pensamiento plural, con la doble vertiente de impulso o retroceso para lograr el abatimiento de la miseria como justificación y panacea cultural del crimen.
La práctica cotidiana del delito rompe con la intranquilidad hasta verla como algo irremediable, con la esperanza de no ser víctima generalmente inerme, carente de respaldo por falta de garantías o simple impunidad, ésta multiplicadora y alentadora, principalmente entre la juventud integrante del círculo perverso producto de la carencia de oportunidades e instrucción.

La ruptura inercial de tal círculo se da en familia con el buen ejemplo, idealmente al persuadir valores sustentados en los principios de la sociedad que inspira la educación con antecedentes históricos y metas claras con perspectivas de prosperidad.

Las metas más que a mediano, son a largo lapso y poco espectaculares, a pesar de su reiteración en los discursos; hay un sentido inmediatista en la retórica donde la educación es figura sin el ejercicio de convicción plena para el cumplimiento de objetivos al destino que nos alcanza día a día en el concurso internacional de productividad sin competitiva en el ámbito internacional que ahora nos ocupa y desplaza la posibilidad certera de bienestar.

“Educación, educación y educación”, fue en época reciente, tema de campaña del ministro Tony Blair, y conste que el Reino Unido, con todo su poder podría sustraerse a la marginación, pero ni así lo logró. Hoy, la investigación es el elemento primordial del desarrollo en un mundo donde la tecnología desplaza la fuerza humana, irónicamente producto del posterior desempleo y sus fatales consecuencias.

Nuestros recursos hasta hoy se sustentan en la venta de productos del subsuelo, del turismo afectado por la inseguridad y disminución del potencial económico norteamericano y, tristemente, la exportación de migrantes potencialmente amenazada por las decisiones electorales en el país del Norte.

Inversión, investigación y educación son las tareas que con determinación reduzcan las actuales brechas que nos separan de prosperidad y tranquilidad.
Dios nos guarde de la discordia.
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