Jalisco
Vallarta cobra a casinos 19 veces más que Guadalajara
El Ayuntamiento del puerto obtiene en promedio 8.3 MDP por la licencia de un establecimiento de este tipo; en la capital del Estado es de 420 mil pesos
Un simple vistazo a las leyes de Ingresos 2013 de esos municipios, muestra que el Ayuntamiento vallartense tiene vigente un cobro promedio de ocho millones 311 mil 496 pesos para obtener una licencia de bar dentro de un centro de apuestas (el mismo concepto de cobro que se utiliza en Guadalajara), mientras que en la capital del Estado el valor asignado es de apenas 420 mil pesos.
Actualmente el Ayuntamiento tapatío tiene detectada la operación de 11 casinos o centros de apuestas remotas en Guadalajara, esto significa que ni siquiera con el pago de la licencia de todos los establecimientos en la capital de Jalisco (cuatro millones 620 mil) se alcanza la recaudación que puede generar uno solo en Puerto Vallarta.
Esto sin contar que el gobierno del puerto, al igual que el de Guadalajara, cobra también por la expedición de un holograma para cada máquina de juego en los establecimientos, con montos que son, en realidad, muy similares entre ambos (de mil 040 pesos en el primero, y de mil 100 pesos en el segundo).
Publicaciones locales del destino turístico refieren que ahí funcionan cinco casinos. Su Ley de Ingresos establece un impuesto mínimo de cinco millones 194 mil 712 pesos para la autorización de uno de esos centros, y hasta un máximo por 11 millones 428 mil 280 pesos; así las cosas, fijando el promedio de más de ocho millones, el ingreso que representan estas actividades para las arcas vallartenses puede acercarse a los 41 millones 557 mil 480 pesos.
Durante el año 2013, hasta el mes de abril, el Ayuntamiento tapatío reportaba un ingreso de dos millones 940 mil pesos por concepto de bares en centros de apuestas, y de tres millones 417 mil 965 por los hologramas para las máquinas, es decir, seis millones 357 mil 965 pesos por la operación de este tipo de establecimientos.
Con los ingresos promedio que representa la actividad de los casinos en el destino turístico el Ayuntamiento de Guadalajara obtendría todo el presupuesto equivalente al que invertirá en 2012 y 2013 para la recuperación del Parque Rehilete Alcalde, por sólo dar un ejemplo.
Casinos en Guadalajara, sin regularizar
El Ayuntamiento de Guadalajara sigue sin regularizar la operación de los casinos o centros de apuestas remotas en el municipio, a pesar de que cuenta con una reglamentación específica en la materia en vigencia desde el 28 de enero de 2011.
Es decir, a pesar de que dicha reglamentación (el Reglamento para Centros de Apuestas Remotas, Salas de Sorteos de Números y Casinos) se expidió para crear una licencia de giro en la materia –lo que era inexistente hasta entonces-, estos sitios siguen operando con autorizaciones de restaurantes o bares.
El catálogo de giros de la Dirección de Padrón y Licencias ya contiene la denominación “Centro de apuesta remotas, sala de sorteos y casinos”, sin embargo, de los 11 que operan en la ciudad, tan sólo uno tiene formalmente ese tipo de autorización, y esto porque así lo exigió en una sentencia el Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE).
De entrada esta situación que impera en el municipio contraviene el artículo 4 del reglamento referido, que ordena que para el establecimiento de un casino es obligada la obtención de la licencia correspondiente –lo refuerza el artículo 16 como requisito para su funcionamiento-.
El artículo 14 señala que los casinos podrán tener otras licencias –de bar, por ejemplo-, pero sólo de forma adicional, después de cumplir con la de su tipo: “Los casinos podrán tener licencia además de la de su legal funcionamiento para el establecimiento dentro de sus instalaciones de los giros de bar o restaurant, siempre y cuando reúna los requisitos que para tal efecto se señalan en los reglamentos respectivos y con independencia de la licencia para el funcionamiento del giro de casino”.
Dice la titular de la Dirección de Padrón y Licencias tapatía, Sofía Valencia Abundis, que ella no tiene la obligación de regularizar a los casinos, mientras sus titulares no lo deseen, a pesar de que una obligación para cualquier titular de una licencia de giro n Guadalajara es realizar únicamente “las actividades autorizadas en las licencias y permisos dentro de los locales y horarios autorizados (artículo 14, fracción IV, del Reglamento para el Funcionamiento de Giros Comerciales)”.
“No han solicitado (los titulares de los giros) llamarse como tal (como casino), ni tienen ingresados expedientes para que se les registre como casinos. Si ellos lo desean (se regularizan), pero aquí no es algo que nosotros tenemos que regularizar como obligación, porque no es de oficio, sólo es a petición del contribuyente como nosotros podemos actuar”, declara la funcionaria, y ejemplifica: “Si yo me llamo María, pues así lo voy a hacer, nadie me va a decir -oye es que María se oye feo, ¿por qué no te pones otro nombre?, pues es que no puedo-. No opera así, si no lo solicitan para que se ajuste al giro como tal, entonces no hay modificación oficiosa de nuestra parte”.
De esta manera, 10 de los 11 centros de apuestas en Guadalajara, teniendo licencias de restaurante o bar, están desarrollando esas actividades pero junto a otras distintas, no avaladas por sus autorizaciones de giro.
Esta falta de regularización de los giros de casino, dificulta las labores de la Unidad Departamental de Inspección a Reglamentos y Espectáculos, según lo confirma su titular, José Rogelio Ocegueda Chávez.
“Sí ha sido un problema para las inspecciones que se realizan en la ciudad en estos rubros, porque no tenemos contemplado de manera directa el funcionamiento de un casino o centro de apuesta. Habría que ponerlo (en licencia de giro) para que nosotros podamos ahora sí contemplarlo y adecuarlo en las inspecciones realizadas en lo que nos contempla el Reglamento para Centros de Apuestas Remotas, Salas de Sorteo y Casinos para Guadalajara”.
Y añade: “De esa manera (regularizando) nosotros estamos en las condiciones totales para poder entrar en revisiones que, aunque ya está en práctica la vigilancia de este reglamento, nos daría más elementos para poder proceder (cuando hay incumplimientos). Creo que lo único que nos haría falta es el puntualizar qué clase de giro es lo que se va a dar, o el nombre que le daremos a esa clase de actividades dentro del municipio de Guadalajara”.
Concluye: “Yo creo que sí sería prudente (la regularización), que nos apoyaría esa situación, el regularizarlo, porque de esa manera pudiéramos encuadrarlos de manera directa más al reglamento que tenemos ahorita operando. Desde luego que mientras más regularizados estén los esquemas de cada uno de estos giros nos ayuda más”.
La transparencia
La falta de regularización de los casinos o centros de apuestas en el municipio de Guadalajara, dificulta no sólo las labores de inspección, también la transparencia y la rendición de cuentas del Ayuntamiento.
Debido a que sólo uno de los 11 casinos en operación tiene oficialmente la licencia correspondiente, cuando se le pregunta a la autoridad municipal, por vía transparencia, cuántos de estos operan, no tiene empacho en responder que sólo uno (a pesar de haber otra decena funcionando).
En una entrevista con Valencia Abundis, titular de Padrón y Licencias, solicitada ex profeso para este tema, cuando se le preguntó cuántos hologramas para máquinas de casino había otorgado la dependencia, responde: “No te lo tengo a la mano”; cuando se le pregunta si puede brindar el listado de licencias para estos establecimientos, responde: “Lo tienes que pedir vía transparencia, directamente no te lo puedo entregar”; cuando se le pregunta entonces cuántos de estos giros operan, responde: “de los que te comento de casino, es uno, de los otros centros la verdad ese tema no lo tengo aquí a la mano”.
Y ya para rematar, cuando se le solicita si puede brindar posteriormente a la entrevista, ese listado de licencias emitidas para estos centros y sus máquinas (información completamente pública), responde: “Pero, digo…yo no entendería así como para qué quieres toda la información”.
Las fracciones del PAN y el Movimiento Ciudadano han señalado continuamente los rasgos de opacidad que presentan funcionarios del Ayuntamiento tapatío.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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