Jalisco
Urgen acuerdos para mitigar efectos del cambio climático en la salud
Dengue, malaria y conflictos con la disponibilidad de alimentos, entre los efectos indirectos
GUADALAJARA, JALISCO.- Enfermedades como el dengue y la malaria, así como los conflictos con la disponibilidad de alimentos a causa de la dificultad en la agricultura, son sólo algunos de los efectos indirectos del cambio climático en la salud.
Así lo dijo el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina Pasquel Henríquez, durante su conferencia magistral “Cambio climático y sus efectos en la salud”, en el marco del la duodécima edición del Congreso de Avances en Medicina Hospital Civil de Guadalajara, que se realiza en la ciudad.
“La salud no puede verse aislada de las condiciones ambientales en las que nos desenvolvemos y los factores que inciden en su deterioro; es en razón de ello que en este congreso se ha buscado dar énfasis a la trascendencia que reviste el cuidado de nuestro medio ambiente, y que incide de manera directa la salud del individuo”.
De acuerdo con Pasquel Henríquez, las emisiones de gases hacia la atmósfera provocan problemas de relevancia en el ser humano, tales como el fenómeno denominado “onda de calor”, que consiste en el calentamiento importante del aire muy caliente sobre una zona extensa, y que suele durar de unos días a una semana, que en el año 2003 provocó la muerte de 30 mil personas en Europa, así como sequías.
El especialista refiere que de no implementarse las políticas públicas necesarias para mitigar los efectos del cambio climático, las consecuencias podrían ser fatales, como el alargamiento de las estaciones en países nórdicos, la desaparición de glaciares, aumento en el nivel del mar, y hasta situaciones que ya se comenzaron a ver a nivel mundial, como las grandes tragedias a causa de inundaciones.
Citó la ocurrida en la ciudad norteamericana de Nuevo Orleáns, en donde el huracán “Katrina”, dejó el lugar totalmente inundado.
“Los huracanes dependen de manera muy sensible de la superficie de los océanos, que también ha cambiado”.
En el mismo tema, Pasquel Henríquez señaló que parte de las acciones que se requerirían para resolver el problema a nivel global, se basa en hacer un acuerdo internacional, incrementar la inversión en investigación y desarrollo en las tecnologías de energía, expandir la cooperación internacional para la implementación de tecnologías avanzadas, así como mejorar la eficiencia en el transporte, responsable del 14% de las emisiones de gases de infecto invernadero.
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR
Así lo dijo el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina Pasquel Henríquez, durante su conferencia magistral “Cambio climático y sus efectos en la salud”, en el marco del la duodécima edición del Congreso de Avances en Medicina Hospital Civil de Guadalajara, que se realiza en la ciudad.
“La salud no puede verse aislada de las condiciones ambientales en las que nos desenvolvemos y los factores que inciden en su deterioro; es en razón de ello que en este congreso se ha buscado dar énfasis a la trascendencia que reviste el cuidado de nuestro medio ambiente, y que incide de manera directa la salud del individuo”.
De acuerdo con Pasquel Henríquez, las emisiones de gases hacia la atmósfera provocan problemas de relevancia en el ser humano, tales como el fenómeno denominado “onda de calor”, que consiste en el calentamiento importante del aire muy caliente sobre una zona extensa, y que suele durar de unos días a una semana, que en el año 2003 provocó la muerte de 30 mil personas en Europa, así como sequías.
El especialista refiere que de no implementarse las políticas públicas necesarias para mitigar los efectos del cambio climático, las consecuencias podrían ser fatales, como el alargamiento de las estaciones en países nórdicos, la desaparición de glaciares, aumento en el nivel del mar, y hasta situaciones que ya se comenzaron a ver a nivel mundial, como las grandes tragedias a causa de inundaciones.
Citó la ocurrida en la ciudad norteamericana de Nuevo Orleáns, en donde el huracán “Katrina”, dejó el lugar totalmente inundado.
“Los huracanes dependen de manera muy sensible de la superficie de los océanos, que también ha cambiado”.
En el mismo tema, Pasquel Henríquez señaló que parte de las acciones que se requerirían para resolver el problema a nivel global, se basa en hacer un acuerdo internacional, incrementar la inversión en investigación y desarrollo en las tecnologías de energía, expandir la cooperación internacional para la implementación de tecnologías avanzadas, así como mejorar la eficiencia en el transporte, responsable del 14% de las emisiones de gases de infecto invernadero.
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR
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