Jalisco
Urge rediseñar direcciones ambientales en municipios
A pesar de los problemas de contaminación en Juanacatlán, ni siquiera hay una dirección de Medio Ambiente o Ecología
GUADALAJARA, JALISCO.- El Colectivo Ecologista de Jalisco (CEJ) plantea la urgencia de que se rediseñen las direcciones de Medio Ambiente y Ecología de los municipios, ya que están rebasadas y no hay claridad de las atribuciones que tienen en políticas de gestión ambiental.
Mario Silva, integrante del CEJ, plantea que “el problema municipal es que hay mala selección de técnicos que coordinan las políticas, sumado a la deficiencia de equipos técnicos. A nivel metropolitano, lo ambiental está supeditado como última prioridad de agendas públicas, sin entender que la pobreza, la seguridad ciudadana, la salud y todo están ligados a la seguridad ambiental”.
El eterno conflicto para estas áreas es si deben estar encabezadas por políticos o técnicos. Por ejemplo, en Tlaquepaque y Guadalajara los nuevos directores son biólogos, “pero requerimos más. Tener biólogos o ingenieros ambientales al frente tampoco nos garantiza que serán buenos funcionarios públicos y ya hay antecedentes que tienen el perfil y que no sacan grandes temas ambientales de la ciudad. Necesitamos funcionarios especializados en políticas ambientales a nivel municipal, y es lo que no tenemos”.
Lo ideal es tener un perfil de gestión y de técnico en una misma persona. Podría tomarse el ejemplo de lo que se realiza en Nuevo León, Chiapas y la Ciudad de México, que tienen institutos de administración pública que se encargan de diseñar los perfiles y de reestructurar las áreas de Gobierno.
Otro punto que a los municipios les falta es comprensión del liderazgo y del papel que tienen como unidades de gestión ambiental a nivel territorial, facultados por el artículo 115 constitucional.
“Tienen un inmenso poder para decidir qué se hace y qué se deja de hacer con el suelo a nivel municipal, lo cual es una alta responsabilidad, pero no entienden su labor en el territorio ni la trascendencia de la variable ambiental en las políticas que diseñan”.
Mario Silva cuestiona: ¿Quién quiere ir a una ciudad con árboles enfermos, mal podados y sin especies adecuadas, inundada por lluvias, con congestiones viales? “No ven que el tema ambiental tiene que ver con la competitividad, con el desarrollo urbano, con la generación de empleos, con la salud pública...”.
En concreto, los ayuntamientos plantean direcciones de Medio Ambiente al vapor, sólo por cumplir el “criterio verde” y en algunos casos, como en Juanacatlán, ni siquiera existen.
“Se requiere mayor fortaleza para que no sean áreas operativas que atienden emergencias, para que sean de gestión con planificación, diseño de instrumentos, operación, visitas e inspecciones, pero también evaluación y seguimiento de las políticas y programas de todas las direcciones de los municipios. Asimismo, promover compras verdes, ahorro de energía, disminución de tóxicos, y educar ambientalmente a la ciudadanía”.
Lo que urge es que no sean áreas de tramitología para levantar animales y podar árboles, reactivas y no preventivas.
“Si no, seguiremos con podas clandestinas, viveros y arbolado inadecuado, ordenamientos territoriales inexistentes, y graves problemas de contaminación en todos los ámbitos, que no se resolverán sin una visión metropolitana”.
Mario Silva, integrante del CEJ, plantea que “el problema municipal es que hay mala selección de técnicos que coordinan las políticas, sumado a la deficiencia de equipos técnicos. A nivel metropolitano, lo ambiental está supeditado como última prioridad de agendas públicas, sin entender que la pobreza, la seguridad ciudadana, la salud y todo están ligados a la seguridad ambiental”.
El eterno conflicto para estas áreas es si deben estar encabezadas por políticos o técnicos. Por ejemplo, en Tlaquepaque y Guadalajara los nuevos directores son biólogos, “pero requerimos más. Tener biólogos o ingenieros ambientales al frente tampoco nos garantiza que serán buenos funcionarios públicos y ya hay antecedentes que tienen el perfil y que no sacan grandes temas ambientales de la ciudad. Necesitamos funcionarios especializados en políticas ambientales a nivel municipal, y es lo que no tenemos”.
Lo ideal es tener un perfil de gestión y de técnico en una misma persona. Podría tomarse el ejemplo de lo que se realiza en Nuevo León, Chiapas y la Ciudad de México, que tienen institutos de administración pública que se encargan de diseñar los perfiles y de reestructurar las áreas de Gobierno.
Otro punto que a los municipios les falta es comprensión del liderazgo y del papel que tienen como unidades de gestión ambiental a nivel territorial, facultados por el artículo 115 constitucional.
“Tienen un inmenso poder para decidir qué se hace y qué se deja de hacer con el suelo a nivel municipal, lo cual es una alta responsabilidad, pero no entienden su labor en el territorio ni la trascendencia de la variable ambiental en las políticas que diseñan”.
Mario Silva cuestiona: ¿Quién quiere ir a una ciudad con árboles enfermos, mal podados y sin especies adecuadas, inundada por lluvias, con congestiones viales? “No ven que el tema ambiental tiene que ver con la competitividad, con el desarrollo urbano, con la generación de empleos, con la salud pública...”.
En concreto, los ayuntamientos plantean direcciones de Medio Ambiente al vapor, sólo por cumplir el “criterio verde” y en algunos casos, como en Juanacatlán, ni siquiera existen.
“Se requiere mayor fortaleza para que no sean áreas operativas que atienden emergencias, para que sean de gestión con planificación, diseño de instrumentos, operación, visitas e inspecciones, pero también evaluación y seguimiento de las políticas y programas de todas las direcciones de los municipios. Asimismo, promover compras verdes, ahorro de energía, disminución de tóxicos, y educar ambientalmente a la ciudadanía”.
Lo que urge es que no sean áreas de tramitología para levantar animales y podar árboles, reactivas y no preventivas.
“Si no, seguiremos con podas clandestinas, viveros y arbolado inadecuado, ordenamientos territoriales inexistentes, y graves problemas de contaminación en todos los ámbitos, que no se resolverán sin una visión metropolitana”.
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