Jalisco
Universidades deben adaptarse a las necesidades del mercado
Cerca de la mitad de egresados universitarios requieren formación profesional distinta a lo aprendido en aulas
GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2011).- Las universidades del país deben revisar las carreras que ofertan y adaptarse al mercado, pues por un lado los jóvenes son los que tienen mayor índice de desempleo (9.6%), mientras que 25% de los empleadores ha declarado que no encuentra los perfiles adecuados para los puestos que tienen desocupados, aseguró la subsecretaria de Inclusión Laboral de la Secretaría del Trabajo, Patricia Espinosa Torres.
Durante la inauguración del IV Coloquio de Vinculación “La triple hélice del desarrollo”, que se realizó en las instalaciones de ÚNICO de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la funcionaria resaltó que “tiene que romperse la inercia de las instituciones educativas” y que México debe innovar pues ocupa el penúltimo lugar de las economías de la OCDE. “Somos de la gente que más trabaja en el mundo, pero también somos de los últimos lugares de productividad y no estamos cambiando esta cultura laboral”.
De los 21 millones de jóvenes que hay en México (lo que representa el 18.6% de la población), sólo nueve millones 600 mil son parte de la Población Económicamente Activa y 30% tiene estudios de nivel medio superior.
A la par, 23% de los jóvenes ocupados considera que su trabajo no corresponde con lo que estudiaron, de acuerdo a la Encuesta de Educación, Capacitación y Experiencia Laboral del INEGI. Asimismo, 45% de los egresados universitarios desempeñan un trabajo que requiere una formación profesional distinta a lo que aprendieron en las aulas.
“Hay una disonancia entre las necesidades del mercado y lo que se estudia en las universidades. Hay que dejar de generar médicos, abogados… ya no hay capacidad para emplearlos a todos y tenemos que revisar qué necesitan las industrias, que normalmente son carreras de ingeniería, como mecatrónica, o biomedicina y nanotecnología”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
Durante la inauguración del IV Coloquio de Vinculación “La triple hélice del desarrollo”, que se realizó en las instalaciones de ÚNICO de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la funcionaria resaltó que “tiene que romperse la inercia de las instituciones educativas” y que México debe innovar pues ocupa el penúltimo lugar de las economías de la OCDE. “Somos de la gente que más trabaja en el mundo, pero también somos de los últimos lugares de productividad y no estamos cambiando esta cultura laboral”.
De los 21 millones de jóvenes que hay en México (lo que representa el 18.6% de la población), sólo nueve millones 600 mil son parte de la Población Económicamente Activa y 30% tiene estudios de nivel medio superior.
A la par, 23% de los jóvenes ocupados considera que su trabajo no corresponde con lo que estudiaron, de acuerdo a la Encuesta de Educación, Capacitación y Experiencia Laboral del INEGI. Asimismo, 45% de los egresados universitarios desempeñan un trabajo que requiere una formación profesional distinta a lo que aprendieron en las aulas.
“Hay una disonancia entre las necesidades del mercado y lo que se estudia en las universidades. Hay que dejar de generar médicos, abogados… ya no hay capacidad para emplearlos a todos y tenemos que revisar qué necesitan las industrias, que normalmente son carreras de ingeniería, como mecatrónica, o biomedicina y nanotecnología”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
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