Jalisco
Una historia labrada con fuego
En 1852, Guadalajara tuvo el primer Cuerpo de Bomberos, pero hasta 1923 se instituyó oficialmente
GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2010).- Cada Unidad de Bomberos en el mundo tiene una historia para contar. Los orígenes son interesantes y encierran momentos clave que marcan el rumbo de su existencia.
Pese a que en 1712 se forma en Francia el primer Cuerpo de Bomberos como una institución, mientras en Estados Unidos se organizan en 1736, en Guadalajara fue hasta 1852 cuando define a un grupo como tal.
Antes de esa fecha, los relatos antiguos indican que el 20 de diciembre de 1538, aún en la época de la Nueva España, se determinó que ante la falta de agua para apagar incendios, todas las construcciones debían ser de piedra, ladrillo o adobe. Sin embargo, se registraron algunos siniestros significativos, como el portal “Vicente Guerrero”, ubicado cerca de Palacio de Gobierno, que se vio envuelto en llamas en 1702.
Otro incendio que se registra en la historia de Guadalajara es el 13 de abril de 1762, que tuvo lugar en el convento de Jesús María. 11 días después se ordenó que los edificios públicos debían contar con seis o más barras de hierro, doce baldes de baqueta, dos o tres docenas de chiquihuites y otras tantas de sogas.
Un siglo después, en 1845, prendió fuego una tienda de telas, lo que ocasionó que el gobernador de ese entonces, Antonio Escobedo, dirigiera el operativo y ordenó llenar millares de cubetas con agua de una fuente que se encontraba en la Plaza de Armas.
Fue hasta el 23 de enero de 1852, bajo la administración del gobernador Jesús López Portillo y Rojas, que el Congreso del Estado dictó el decreto para conformar al Cuerpo de Bomberos dependiente de la Policía, ya que dichos elementos se seguirían desempeñando como guardianes del orden, pero al momento de escuchar la alerta que indicaba un incendio debían presentarse a los patios del Palacio de Gobierno a tomar su equipo para sofocar el fuego.
En ese entonces se implementó el incentivo de que los primeros 20 bomberos que llegaran a tiempo al llamado serían recompensados con dos pesos. Por el contrario, la multa a los que se retrasaran era de dos a cinco pesos. La capacitación que se les brindaba a los bomberos era un domingo cada 15 días. Sin embargo, con el cambio de Gobierno se disolvió el Cuerpo de Bomberos, que posteriormente se reintegraba cuando aparecían en la ciudad algunos incendios.
En los días previos al estallido de la Revolución Mexicana, el 15 de noviembre de 1910, el Mercado Corona fue consumido por las llamas, hecho que orilló a las autoridades a retomar el decreto de formar finalmente un auténtico Cuerpo de Bomberos. Pero sería hasta muchos años después, al pasar la tensión de la guerra civil, que el 23 de mayo de 1923 se instituye oficialmente el H. Cuerpo de Bomberos, a los que se vistió con uniformes de gala y un automóvil Studebaker.
Así comenzó la historia de los bomberos en Guadalajara.
Vocación
El trabajo de un bombero no es precisamente el mejor pagado a nivel mundial. Quien se dedique a esta profesión, deberá hacerlo por tener una auténtica vocación sin pensar en obtener ganancias millonarias. Por ejemplo, en países de Sudamérica, como Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, sus organizaciones se mantienen a través de donaciones y recursos fiscales, y los propios integrantes del Cuerpo de Bomberos son quienes aportan dinero para adquirir equipo y capacitación personalizada.
En Argentina, se componen por elementos de policías de sus provincias, la policía federal y la prefectura naval.
Pero en todo el país también hay organizaciones conformadas por voluntarios. Ambos cuerpos se manejan como asociaciones civiles que se sostienen también por donaciones gubernamentales y de otros países, y en algunos casos hay empleados privados para asegurar el servicio de ellos.
Para saber
Desde 1955, la Asociación Nacional de Jefes de Bomberos acordó que cada 22 de agosto se celebre a los elementos en México. El primer festejo fue en 1956.
Pese a que en 1712 se forma en Francia el primer Cuerpo de Bomberos como una institución, mientras en Estados Unidos se organizan en 1736, en Guadalajara fue hasta 1852 cuando define a un grupo como tal.
Antes de esa fecha, los relatos antiguos indican que el 20 de diciembre de 1538, aún en la época de la Nueva España, se determinó que ante la falta de agua para apagar incendios, todas las construcciones debían ser de piedra, ladrillo o adobe. Sin embargo, se registraron algunos siniestros significativos, como el portal “Vicente Guerrero”, ubicado cerca de Palacio de Gobierno, que se vio envuelto en llamas en 1702.
Otro incendio que se registra en la historia de Guadalajara es el 13 de abril de 1762, que tuvo lugar en el convento de Jesús María. 11 días después se ordenó que los edificios públicos debían contar con seis o más barras de hierro, doce baldes de baqueta, dos o tres docenas de chiquihuites y otras tantas de sogas.
Un siglo después, en 1845, prendió fuego una tienda de telas, lo que ocasionó que el gobernador de ese entonces, Antonio Escobedo, dirigiera el operativo y ordenó llenar millares de cubetas con agua de una fuente que se encontraba en la Plaza de Armas.
Fue hasta el 23 de enero de 1852, bajo la administración del gobernador Jesús López Portillo y Rojas, que el Congreso del Estado dictó el decreto para conformar al Cuerpo de Bomberos dependiente de la Policía, ya que dichos elementos se seguirían desempeñando como guardianes del orden, pero al momento de escuchar la alerta que indicaba un incendio debían presentarse a los patios del Palacio de Gobierno a tomar su equipo para sofocar el fuego.
En ese entonces se implementó el incentivo de que los primeros 20 bomberos que llegaran a tiempo al llamado serían recompensados con dos pesos. Por el contrario, la multa a los que se retrasaran era de dos a cinco pesos. La capacitación que se les brindaba a los bomberos era un domingo cada 15 días. Sin embargo, con el cambio de Gobierno se disolvió el Cuerpo de Bomberos, que posteriormente se reintegraba cuando aparecían en la ciudad algunos incendios.
En los días previos al estallido de la Revolución Mexicana, el 15 de noviembre de 1910, el Mercado Corona fue consumido por las llamas, hecho que orilló a las autoridades a retomar el decreto de formar finalmente un auténtico Cuerpo de Bomberos. Pero sería hasta muchos años después, al pasar la tensión de la guerra civil, que el 23 de mayo de 1923 se instituye oficialmente el H. Cuerpo de Bomberos, a los que se vistió con uniformes de gala y un automóvil Studebaker.
Así comenzó la historia de los bomberos en Guadalajara.
Vocación
El trabajo de un bombero no es precisamente el mejor pagado a nivel mundial. Quien se dedique a esta profesión, deberá hacerlo por tener una auténtica vocación sin pensar en obtener ganancias millonarias. Por ejemplo, en países de Sudamérica, como Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, sus organizaciones se mantienen a través de donaciones y recursos fiscales, y los propios integrantes del Cuerpo de Bomberos son quienes aportan dinero para adquirir equipo y capacitación personalizada.
En Argentina, se componen por elementos de policías de sus provincias, la policía federal y la prefectura naval.
Pero en todo el país también hay organizaciones conformadas por voluntarios. Ambos cuerpos se manejan como asociaciones civiles que se sostienen también por donaciones gubernamentales y de otros países, y en algunos casos hay empleados privados para asegurar el servicio de ellos.
Para saber
Desde 1955, la Asociación Nacional de Jefes de Bomberos acordó que cada 22 de agosto se celebre a los elementos en México. El primer festejo fue en 1956.
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