Jalisco
Una de cada 10 hectáreas de la barranca es urbanizable
El estudio de servicios ambientales revela que una décima parte puede usarse para expansión urbana y actividad económica
Así se revela en el documento “Protección de las Barrancas de los Ríos Santiago y Verde para la Provisión de Servicios Ambientales para la Zona Metropolitana de Guadalajara”, realizado por Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable.
Se establece que la mayor parte del área (60.20%) debe dedicarse para protección, con espacios potencialmente naturales. “En estas zonas de conservación estricta se limitarán las actividades económicas al máximo”.
El representante del Colectivo Ecologista de Jalisco, Mario Silva Rodríguez, dice que no es deseable incrementar la densidad dentro y en los alrededores de la barranca, a pesar de que tenga “un gran potencial inmobiliario por la vista ecológica”.
“Hay que encontrar un equilibro entre el crecimiento vertical y la densidad, porque se puede llenar de una mayor carga vehicular, mayor compactación del suelo, creación de más contaminantes y descargas residuales”.
Para conservación se decretó un 17.35% del territorio, mientras que para la restauración de los recursos 9.45 por ciento. La primera se refiere a la política de uso sustentable de los recursos naturales y a la revalorización de los servicios ambientales en los ecosistemas a través del mantenimiento de sus elementos y procesos; la segunda se aboca a la restauración de las zonas que tienen calidad ecológica baja y muy baja: son áreas que muestran alto deterioro en sus recursos, mismo se puede presentar con diferentes grados de fragilidad.
El aprovechamiento de la zona iniciará tras la pérdida de 879 hectáreas de vegetación al interior de la barranca durante los últimos 23 años (1990-2013), de las cuales, 178.8 se debe a incendios o quemas. Estos cambios equivalen a una pérdida menor a 0.1% anual.
Las principales causas de deforestación y degradación están relacionadas con la actividad ganadera local: tanto la apertura de áreas con selva, como la propagación de incendios.
En la investigación se aclara que la forma más adecuada para evitar la deforestación es la declaración como Área Natural Protegida Federal, pero el proceso se frenó y apenas se reiniciará por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial.
A pesar del deterioro y el plan de urbanización, Silva Rodríguez destaca lo positivo del Voltea a la Barranca: erigir como prioritaria la recuperación de este ecosistema. Lo negativo es que no haya una estrategia intermunicipal para definir la planeación de proyectos de gestión. Por ello propone la intervención del Instituto Metropolitano de Planeación: “No critico el proyecto. El objetivo me parece noble, pero es un error que el liderazgo se centre en un Ayuntamiento”.
Para el regidor Salvador Caro (del Partido Movimiento Ciudadano), estos planes se han promovido desde los gobiernos panistas. Y su intención es apoyar a constructores para que realicen desarrollos inmobiliarios: “Creemos que la prioridad es el saneamiento de la barranca y el fortalecimiento de la infraestructura para los usuarios”.
FRASE
"Esas obras aprobadas por el Comité Técnico del Fideicomiso no están dirigidas a la Barranca de Huentitán, tienen que ver con la generación de condiciones para que se especule con los terrenos".
Salvador Caro, regidor tapatío.
Declaratoria no garantiza presupuesto
Las fechas para buscar la declaratoria de Área Natural Protegida para la Barranca de Huentitán-Oblatos, a nivel federal, ya quedaron atrás. Por ello la Secretaría de Medio y Desarrollo Territorial (Semadet) buscará la declaratoria a nivel estatal o municipal, confirma el director de Áreas de Conservación y Biodiversidad, Antonio Ordorica Hermosillo.
Sin embargo, el hecho de conseguir el nombramiento no garantiza la obtención de dinero para la zona y podría toparse con litigios administrativos contra proyectos inmobiliarios o de intervención en el lugar.
“La declaratoria es la primera plataforma para gestionar recursos, pero por sí misma no genera presupuesto. Sí se plasma algún esquema de financiamiento, pero no hay nada decretado, sólo es un instrumento que permite buscar recursos año con año”.
Sobre los proyectos que plantean alteraciones del espacio natural, explica que el nombramiento podría chocar con los planes de intervención y detonar juicios administrativos: “Se debe analizar para evitar conflictos. En caso que no se consideren, la declaratoria pudiera sufrir amparos”.
Para alcanzar la denominación se retomará el estudio técnico justificativo presentado a nivel federal desde 2008, y se buscará una nueva modalidad de conservación a nivel estatal o municipal. Aunque la primera opción no está descartada, la Semadet evaluará cuál es la mejor posibilidad para conseguir la declaratoria.
Ordorica Hermosillo comenta que delimitarán la superficie a decretar, ya que hasta 10 municipios están involucrados territorialmente con la barranca. El estudio presentado a la Federación sólo incluía a San Cristóbal de la Barranca, Ixtlahuacán del Río, Guadalajara, Tonalá, Zapotlanejo y Acatic. Y dejaba fuera a Zapopan, que tiene la mayor superficie.
PROYECTO INTEGRAL
Los grandes ejes de acción
• La declaratoria de Área Natural Protegida (ANP).
• La creación de un borde urbano entre la ciudad y la barranca a través de un corredor panorámico, que se ha denominado “El Malecón”.
• El mejoramiento de los barrios marginados colindantes y cercanos.
• La creación de nuevo equipamiento público urbano y el desarrollo sustentable de reservas urbanas.
• El saneamiento de los arroyos que drenan a la barranca.
Objetivos principales
• Ordenar en forma integral el aprovechamiento sustentable, equitativo, productivo y eficiente de la zona.
• Definir y caracterizar las acciones y proyectos estratégicos a desarrollar.
• Establecer un programa de gestión que contemple todos los aspectos necesarios para asegurar la exitosa realización del proyecto en su conjunto.
GASTOS
Mil millones de pesos, costo del proyecto
Casi 20 proyectos que se planean realizar dentro y en los alrededores de la Barranca de Huentitán-Oblatos tendrán un costo de mil millones de pesos, los cuales se tiene planeado obtener, según el Plan Maestro de Voltea a la Barranca, de presupuestos municipales, estatales y hasta privados.
Las obras más costosas son el Malecón, que incluye una vialidad conectora del Anillo Periférico con la barranca, con un costo de 260 millones de pesos. También el Parque Voltea a la Barranca, que requiere 121 millones.
La inversión privada se prevé para el teleférico de Arcediano y un tramo privado de la nueva Avenida de la Barranca.
Al respecto, el presidente de Guardianes de la Barranca, Alejandro Coronado, no ve con buenos ojos la participación de la iniciativa privada, ya que invierte para recuperar. “Si un área como el Zoológico de Guadalajara es cara, imagina a empresarios invirtiendo en la barranca. Sería un beneficio perjudicial porque ahora pagas dos pesos de recuperación, es accesible, pero si pagas 100 pesos creo que ya no”.
Para evitar que los intereses particulares superen a los ambientales, Guillermo Cambero Quezada, investigador del ITESO, propone que se llegue a un consenso entre los ciudadanos, ambientalistas, empresarios y el Gobierno con el fin de evitar conflictos.
Sobre las opciones para alcanzar los recursos que se requieren, José Levy, titular del Fideicomiso Voltea a la Barranca, dice que dependerá del municipio, del cual salió el dinero invertido en los estudios, el plan maestro y los proyectos ejecutivos: “La obra ya irá haciéndose y los recursos se afinarán conforme se decida”.
Afirma que han realizado gestiones para obtener recursos federales y estatales, “pero eso se lleva más tiempo”.
Adelanta que las obras planteadas no surgirán con rapidez, ya que en la ciudad no sólo se requiere dinero para este fin, “es difícil para una administración municipal terminar proyectos de esta magnitud, que requieren entre 15 y 20 años para terminarse”. Este factor, reconoce, pone en riesgo la inversión aplicada.
El estatus de Voltea a la Barranca va en la presentación del plan maestro y la realización de varios proyectos ejecutivos. Entre ellos destaca el Centro de la Naturaleza, que implica tres grandes parques en un área de 241 hectáreas conformado por tres componentes territoriales: El Disparate, de 25 hectáreas y propiedad del Gobierno del Estado; jardín botánico, de 26 hectáreas, alrededor de 25 metros abajo de El Disparate (propiedad del Organismo Público Descentralizado Zoológico de Guadalajara), así como un terreno de 190 hectáreas (también propiedad del Zoológico de Guadalajara).
En estas zonas se realizará un parque público en el predio El Disparate, con equipamiento y servicios para el descanso, la recreación y la activación física. Un jardín botánico y la sede alterna del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde se tendrá acceso independiente y la privacidad necesaria para las correspondientes actividades de investigación, educativas y de extensión universitaria. Y un parque natural, en el tercer terreno, para educación ambiental, senderismo y eventualmente ciertas actividades recreativas y ecoturísticas acordes.
Una vez concretados los acuerdos, será necesario desarrollar los proyectos ejecutivos y gestionar el financiamiento de las obras, indica el Plan Estratégico de Voltea a la Barranca.
¿Cómo obtener recursos?
Dentro del plan maestro se proponen tres maneras de gestionar el proyecto.
Primera: que el Organismo Público Descentralizado (OPD) Zoológico Guadalajara se responsabilice.
Segunda: la creación de un nuevo OPD estatal-municipal, cuyo órgano de Gobierno tenga una representación significativa en el OPD-Zoológico de Guadalajara, y tendría que estar también representada la UdeG.
Tercero: la creación de una asociación civil cuyos asociados fueran el OPD-Zoológico de Guadalajara, el Gobierno del Jalisco y Guadalajara.
El titular del Fideicomiso, José Levy, acepta que siempre existe el riesgo del corte político durante los cambios de administración.
En ellos, según el coordinador, las nuevas autoridades tienen la potestad de “decidir ir con otro ritmo y tengan otras prioridades. Pero es mejor tener los proyectos a no tenerlos”.
Según el estudio ambiental de la zona, el potencial turístico de la barranca no ha sido atendido ni aprovechado.
“Esto se debe, en parte, a la falta de programas de promoción y a la carencia de instalaciones adecuadas, pero en mayor medida responde al grave problema de contaminación del Río Santiago”.
De acuerdo al plan maestro, partiendo de los 100 mil 250 mil visitantes al año que recibe la barranca, con una disponibilidad de pago de 50 pesos, podrían alcanzarse 12.5 millones de pesos para sufragar las necesidades del área natural.
La investigación señala que se necesitarían entre 7.3 y 7.9 millones de pesos para la gestión anual de la barranca.
FRASE
"Cuando sacamos los primeros cinco millones de pesos se planteó que se tenían que buscar recursos estatales y federales, con una visión de terminarlo en muchos años. Se perdió mucho tiempo en 2014, pero son pasitos valiosos".
Alberto Cárdenas, regidor tapatío.
DEGRADACIÓN
Contaminación reduce servicios ambientales
Aunque la condición de la vegetación en la Barranca de Huentitán-Oblatos se considera óptima, la contaminación del río podría llevarla a puntos críticos que la modifiquen sustancialmente. Esto traería una reducción de los servicios ambientales, reconoce el estudio “Protección de las Barrancas de los ríos Santiago y Verde para la Provisión de Servicios Ambientales para la Zona Metropolitana de Guadalajara”.
En este ecosistema confluyen los ríos Santiago y Verde, pero se arrastran las aguas residuales y contaminantes industriales desde la Región de la Ciénega de Jalisco.
En la zona de Cuitzeo-Ocotlán, el Río Santiago inicia ya con algo de deterioro, mismo que se incrementa en Ocotlán. Pasando esta zona de descargas municipales e industriales, el afluente se va depurando hasta llegar a las estaciones de monitoreo de la Ex hacienda de Zapotlanejo y La Capilla. Aguas arriba del arroyo El Ahogado se incrementa de forma importante la contaminación. Baja gradualmente hasta el Acueducto Calderón, y sube nuevamente en los puentes Matatlán y Guadalupe, el sector de mayor contaminación. Allí, los coliformes fecales en el Río Santiago son consistentemente elevados.
“Existen colectores de drenaje sanitario que recogen las aguas servidas de las áreas urbanas; sin embargo no existe infraestructura para el saneamiento, dichos colectores vierten sus aguas sin tratar a la barranca del Río Santiago a través de los arroyos de cada cuenca”, acota el diagnóstico.
A la contaminación de las aguas se suma la identificación de 26 tiraderos de basura no autorizados dentro o en las cercanías de la barranca. En el lugar se generan 82 mil 920 kilos de basura a diario.
Se precisa que, al interior, se ubican 130 localidades rurales con una población total de tres mil 498 habitantes y 826 viviendas.
LA VOZ DEL EXPERTO
Faltan estudios de impacto ambiental
Guillermo Cambero Quezada (académico del ITESO).
La legislación local y las características ambientales de la Barranca de Huentitán-Oblatos muestran la poca viabilidad de construcciones turísticas, de esparcimiento o inmobiliarias, dice el académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Guillermo Cambero Quezada.
Argumenta la inviabilidad en el presupuesto de mil millones de pesos que se requiere para completar todo el proyecto de Voltea a la Barranca: “El Gobierno no podría financiarlo 100%, dada la situación del país el dinero debería salir de la iniciativa privada”.
Afirma que no se han hecho los estudios pertinentes en cuestión del impacto ambiental, esencial para otorgar un permiso de afectación al paisaje urbano a nivel local.
“En México estamos contra lo que se busca en otras partes del mundo. En Europa hay zonas naturales donde se llenó de concreto y ahora se trata de recuperar los espacios dañados por cuestiones turísticas. Los países a la vanguardia quieren proteger zonas que tenían un carácter de naturaleza”.
Reconoce que es un atractivo el turismo de índole natural, pero hay afecciones al medio ambiente, al paisaje y a la fauna protegida. Describe que la barranca representa la segunda zona natural más importante de la metrópoli después del Bosque La Primavera: “Hay un interés económico, pero la barranca representa mucho para la limpieza de la contaminación”.
CLAVES
Los objetivos particulares
Combate. Se pretenden reducir los índices de marginación social.
Ambiente. Reducir la contaminación del agua, suelo, aire y sonora.
Sustentabilidad. Lograr la protección ambiental de la barranca y el aprovechamiento sustentable de las áreas urbanas colindantes.
Vialidad. Mejorar la movilidad motorizada, no motorizada y la accesibilidad universal.
Social. Mejorar las redes de servicios básicos municipales en particular de saneamiento y drenaje pluvial.
Tierra. Aprovechar para fines de equipamiento urbano los predios existentes de tenencia pública (municipal, estatal y federal).
Los costos de los estudios aplicados
Plan Maestro del Fideicomiso: 3’224,800
Diagnóstico participativo y socialización del componente de desarrollo económico: 419,785
Protección de las barrancas de los ríos Verde y Santiago: 1’000,000
Servicios de consultoría para el plan estratégico del conjunto botánico: 261,000
Proyecto ejecutivo de Avenida de la Barranca: 2’610,218
Total: 7’515,803
Obras de Voltea a la Barranca (costo en millones de pesos)
Proyecto Costo
Malecón 260.53
Avenida de la Barranca 133.84
Parque Voltea a la Barranca 121.05
Mejoramiento de barrios 87. 41
(Lomas del Paraíso, Jagüey,
El Verde, Mirador Dr. Atl)
Jardín Botánico 74.85
Subcentro Huentitán el Bajo 72.66
Subcentro Huentitán el Alto 51.9
Puerta de la Barranca 35.37
Teleférico a Arcediano 34.25
Funicular a Las Juntas 31.79
Obras Sistema Vial 31.14
Parque de Arcediano 21.79
Parque Oblatos 15.57
Planta de tratamiento 11
Obras en Belisario Domínguez 5.59
Malecón SIAPA 6.23
FUENTE: Plan Maestro Voltea a la Barranca.
NUMERALIA
30 Millones de pesos, es el presupuesto con el que arrancan las primeras obras (en vialidades) de Voltea a la Barranca.
879 Hectáreas de vegetación se han perdido desde 1990 a la fecha, principalmente por incendios.
10 Municipios están involucrados territorialmente con la Barranca de Huentitán-Oblatos.
26 Tiraderos de basura no autorizados están dentro o en las cercanías de la barranca, generando contaminación.
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