Jalisco

Un rostro inexpresivo, aguardando tras las rejas de Puente Grande

Ocampo sólo responde con monosílabos y frases cortas mientras se lee su resolución

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2013).- Salió con anticipación, y aparentemente con el único propósito de hablar brevemente a los micrófonos de una televisora local...
 
Rodolfo Ocampo atravesó la puerta de acceso al breve salón que separa el Juzgado Quinto con el espacio restringido para custodios e internos del penal de Puente Grande, minutos antes de las 15:00 horas de este viernes. Su abogado anunció previamente que el resolutivo oficial sobre su futuro en reclusión se confirmaría media hora después.
 
Los representantes de medios apenas alistaban cables, posicionaban sus respectivas cámaras y verificaban el correcto funcionamiento de los micrófonos, cuando Ocampo se colocó atrás del enrejado, usando una camisa blanca (el "uniforme" del penal), y mostrando un rostro inexpresivo.  
 
Los flashes detonaron en la cara del ex funcionario señalado de haber usado dinero público para beneficio propio, pero él les enfrentó con un porte estoico, mirando fijamente los lentes que le buscaban ansiosos.
 
"¿Cómo se siente?", fue la pregunta de arranque, que asintió con monosílabos y frases cortas. Se dijo inocente, pero sólo hasta que la pregunta se le formuló en esos términos. Agradeció el apoyo de su familia y aseguró encontrarse bien; recibir un buen trato al interior del complejo carcelario.
 
El efímero diálogo llegó a fin; la transmisión terminó y el señalado salió de cuadro. Un custodio abrió la puerta y le invitó a acompañarlo, alejarlo de los reflectores. El ex titular del SIAPA regresó a reclusión, a esperar que el tiempo de su careo con el Poder Judicial se presentara. Los minutos pasaron mientras los equipos terminaron de alistarse para registrar el momento esperado.
 
Las voces de mando de ciertos guardias de seguridad pedían "dejar un espacio libre para que pase el personal", y los trabajadores del juzgado lucían visiblemente extrañados ante la vasta cantidad de reporteros en el sitio. Un hombre se acercó y pidió a todos llenar un listado para acceder a entrevista con la titular del juzgado, Elizabeth Álvarez Lagos, al término del resolutivo.
 
El ambiente comenzó a sofocarse. Fueron muchas las personas que abarrotaron el reducido sitio, y cada cuerpo aportó para incrementar el calor que se combatía únicamente con un ventilador. Las gotas de sudor comenzaban a rodar sobre la frente, cuando finalmente el señalado apareció por segunda ocasión. Frente a él, el hombre que, papel en mano, comenzó a leer su resolución judicial.
 
"Siendo las 15 horas con 30 minutos del 14 de junio del año 2013, se decreta auto de formal prisión en contra de...", y el rostro continuó inexpresivo. Tanto el abogado defensor, Oswaldo Hernández Montes, como el propio Rodolfo Ocampo, mantuvieron un semblante frío. Ni un atisbo de lamento en sus miradas: ambos anticipaban tal escenario.
 
Peculado, desvío y aprovechamiento indebido de recursos públicos: los delitos que la juez determinó imputar al hombre que de 2007 a 2010 buscó en el SIAPA su plataforma de impulso a la alcaldía de Guadalajara. Faltas que, reconoce la representante judicial, nunca habían estado sobre su escritorio, y que podrían causarle hasta 12 años en prisión al político que, todo indica, recibió la espalda de los colegas que hace años le tendieron los brazos.
 
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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