Jalisco
Un bache nacía en la calle, a un lado de su casa
Un ciudadano tuvo que subir a redes sociales una foto del bache, para que autoridades lo arreglaran
Ese bache se hizo pozo, pero la transformación no se dio de la noche a la mañana. Tuvieron que intervenir las lluvias, los autos y la incuria gubernamental.
Para reportar la úlcera asfáltica, el zapopano llamó al municipio, pues sabía que las autoridades estaban promoviendo la resolución, en 24 horas, de cualquier problema.
Cooper llamó y la persona que le contestó le dijo que correspondía al Sistema Intermunicipal de los Servicios Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) resolver el problema. Llamó al SIAPA y no pasó nada. Después de dos, tres días, el bache siguió creciendo. Dice Cooper que alcanzó una profundidad de casi dos metros.
Los habitantes de la cuadra en la que vive Cooper trataron de rellenar el bache. Pusieron llantas, escobas, sacos de arena. Esos sucedáneos no funcionaban. Los autos seguían cayendo en el bache.
Cuenta Cooper que cuando el bache mutó en pozo, unos niños que viven en frente de su casa decidieron divertirse con él. Un día, al regresar de trabajar, Cooper vio a uno de ellos adentro del pozo. Se dio cuenta que en el pozo estaban cayendo niños y no autos. Entonces decidió tomar una fotografía.
Como había visto que en las redes sociales invitaban a los usuarios a compartir fotos de baches, decidió enviar la suya. Le sorprendió que tres días después de mandar la foto el bache ya estuviera tapado.
Cooper recuerda que su coche cayó varias veces en ese bache y en otros que tiene la metrópoli. Afirma que en la ciudad no hay una calle que se vea sana. Como peatón le parece inseguro cruzar una calle durante la noche, ya que puedes caer en un bache.
Comenta que el día que tuiteó la foto le notificaron que el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, había comenzado a seguirlo. Le sorprende que no haya funcionado el reporte oportuno que hizo tres semanas antes y que sólo a través de la presión que ejercen las redes sociales las autoridades hayan resuelto el problema.
Una investigación publicada por esta casa editorial reveló que las administraciones locales de Oaxaca, Mérida, Colima, Durango, Torreón, Veracruz, Villahermosa, Hermosillo, Guadalajara y el Distrito Federal gastan en reparar baches hasta 20 de cada 100 pesos del presupuesto destinados a la pavimentación.
Sólo en Guadalajara, en 2014, se duplicó el presupuesto para bacheo al sumar 33 millones de pesos, la cuarta parte del presupuesto para Obras Públicas.
EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI
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