Jalisco
UdeG reta a Coronado Olmos a separarse de su cargo
Reiteran que la PGR debe atraer las investigaciones
A nombre de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Alfonso Partida Caballero, investigador de la División de Asuntos Jurídicos, retó al procurador de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos, a separarse del cargo para permitir las investigaciones en torno al atentado sufrido por Andrés González Negrete, chofer del ex rector Raúl Padilla López, y al asesinato de Fernando González Sandoval, quien fuera director de la Preparatoria 7.
Partida Caballero exigió a Fernando Guzmán Pérez Peláez “sacar las manos” de las indagatorias, pues asegura que de seguir permitiendo irregularidades en ambos casos, el secretario general de Gobierno sería cómplice de “la ineptitud de Coronado Olmos”.
Refiriéndose al procurador, dijo que ha permitido anomalías, inconsistencias y falsedades en el proceso.
Una vez más, exigió al Gobierno del Estado sustraer ambos casos de la Procuraduría local para que sea la Procuraduría General de la República (PGR) la que atraiga las investigaciones:
“Qué le puede pasar al procurador o al subprocurador, o a Fernando Guzmán Pérez Peláez, si es otra persona la que hace la investigación: que no lo ponga la universidad, que ponga la comunidad jurídica a la persona que debe ser. No es nuestra función decir quién va a investigar. Lo que no debe ser es que el procurador sea quien encabece las investigaciones y mucho menos el subprocurador”.
No obstante, agregó Partida Caballero: “El secretario general dice que el procurador está trabajando, señal de que no ha leído ni siquiera la averiguación. Por otro lado, dice que si nosotros tenemos pruebas, las aportemos: no, los que deben de aportar las pruebas son los de la Procuraduría, nosotros decimos el hecho y ellos nos tienen que dar el derecho”.
Una vez más, negó que Fernando González Sandoval, ex director de la preparatoria número 7, haya sido testigo ocular del atentado sufrido contra González Negrete, ex chofer de Raúl Padilla.
Agregó que la declaración del hijo de Andrés González Negrete está manipulada, y que él tampoco fue testigo del atentado en contra de su padre. También negó que una confrontación entre escoltas de la dirigencia universitaria haya sido el motivo de las agresiones.
Dijo que esta semana fue citado a declarar Gustavo Fernández Castellanos, jardinero de Raúl Padilla, primero en llegar al lugar donde fue agredido González Negrete. Según la versión de las autoridades universitarias, el jardinero no encontró en la escena del atentado ni a Fernando González Sandoval ni a Aldo González Huerta –el hijo del chofer de Padilla–, presuntos testigos oculares de la agresión de acuerdo con las averiguaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Finalmente, Partida Caballero reclamó que no se haya acordado su carácter de abogado coadyuvante en la averiguación previa de Andrés González Negrete.
Telón de fondo
Los crímenes
El pasado 26 de octubre, Andrés González Negrete, chofer del ex rector de la UdeG, Raúl Padilla, fue agredido con arma de fuego en el cruce de Avenida Inglaterra y la calle Autlán, en el municipio de Guadalajara.
Por otro lado, Fernando González Sandoval, quien era director de la Preparatoria 7, fue ejecutado el pasado 10 de diciembre mientras circulaba a bordo de su vehículo sobre Pablo Neruda, casi en su cruce con Patria, en Zapopan.
El 15 de diciembre, en conferencia de prensa, el procurador de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos, aseguró que el asesinato del director de la Preparatoria 7 y el atentado que sufrió el chofer de Padilla López tenían relación, y que además serían dos ex escoltas de autoridades universitarias quienes estaban detrás de ambos eventos.
Esas conclusiones desataron una guerra de declaraciones entre ambas dependencias: la Procuraduría estatal y la Universidad de Guadalajara.
Partida Caballero exigió a Fernando Guzmán Pérez Peláez “sacar las manos” de las indagatorias, pues asegura que de seguir permitiendo irregularidades en ambos casos, el secretario general de Gobierno sería cómplice de “la ineptitud de Coronado Olmos”.
Refiriéndose al procurador, dijo que ha permitido anomalías, inconsistencias y falsedades en el proceso.
Una vez más, exigió al Gobierno del Estado sustraer ambos casos de la Procuraduría local para que sea la Procuraduría General de la República (PGR) la que atraiga las investigaciones:
“Qué le puede pasar al procurador o al subprocurador, o a Fernando Guzmán Pérez Peláez, si es otra persona la que hace la investigación: que no lo ponga la universidad, que ponga la comunidad jurídica a la persona que debe ser. No es nuestra función decir quién va a investigar. Lo que no debe ser es que el procurador sea quien encabece las investigaciones y mucho menos el subprocurador”.
No obstante, agregó Partida Caballero: “El secretario general dice que el procurador está trabajando, señal de que no ha leído ni siquiera la averiguación. Por otro lado, dice que si nosotros tenemos pruebas, las aportemos: no, los que deben de aportar las pruebas son los de la Procuraduría, nosotros decimos el hecho y ellos nos tienen que dar el derecho”.
Una vez más, negó que Fernando González Sandoval, ex director de la preparatoria número 7, haya sido testigo ocular del atentado sufrido contra González Negrete, ex chofer de Raúl Padilla.
Agregó que la declaración del hijo de Andrés González Negrete está manipulada, y que él tampoco fue testigo del atentado en contra de su padre. También negó que una confrontación entre escoltas de la dirigencia universitaria haya sido el motivo de las agresiones.
Dijo que esta semana fue citado a declarar Gustavo Fernández Castellanos, jardinero de Raúl Padilla, primero en llegar al lugar donde fue agredido González Negrete. Según la versión de las autoridades universitarias, el jardinero no encontró en la escena del atentado ni a Fernando González Sandoval ni a Aldo González Huerta –el hijo del chofer de Padilla–, presuntos testigos oculares de la agresión de acuerdo con las averiguaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Finalmente, Partida Caballero reclamó que no se haya acordado su carácter de abogado coadyuvante en la averiguación previa de Andrés González Negrete.
Telón de fondo
Los crímenes
El pasado 26 de octubre, Andrés González Negrete, chofer del ex rector de la UdeG, Raúl Padilla, fue agredido con arma de fuego en el cruce de Avenida Inglaterra y la calle Autlán, en el municipio de Guadalajara.
Por otro lado, Fernando González Sandoval, quien era director de la Preparatoria 7, fue ejecutado el pasado 10 de diciembre mientras circulaba a bordo de su vehículo sobre Pablo Neruda, casi en su cruce con Patria, en Zapopan.
El 15 de diciembre, en conferencia de prensa, el procurador de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos, aseguró que el asesinato del director de la Preparatoria 7 y el atentado que sufrió el chofer de Padilla López tenían relación, y que además serían dos ex escoltas de autoridades universitarias quienes estaban detrás de ambos eventos.
Esas conclusiones desataron una guerra de declaraciones entre ambas dependencias: la Procuraduría estatal y la Universidad de Guadalajara.
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