Jalisco
Tres intentos durante hora y media y no aborda el camión
En la metrópoli circulan 730 unidades adaptadas para sillas de ruedas
La diabetes arrebató a Elsa una de sus piernas, la “arrojó” a una silla de ruedas. Su nueva condición la enfrenta a una batalla constante con el transporte público. Si bien es cierto que tiene la posibilidad de trasladarse en unidades con rampas, requiere por lo menos tres horas de anticipación para llegar a su destino.
En las condiciones en las que se presta el servicio de transporte adaptado, dice esta vecina de la Colonia Atlas, no resulta del todo útil para alguien como ella que debe llegar a sus citas médicas, tampoco resuelve las necesidades de traslado con motivos laborales, por ello, la posibilidad de encontrar un empleo se ve frustrada aunque ha tenido ofertas.
En la metrópoli circulan 730 unidades adaptadas de acuerdo con cifras de Red Ciudadana obtenidas de instancias oficiales en meses pasados, pero esos camiones transitan con horarios de paso inciertos, dependiendo de la ruta, algunas tienen varios camiones habilitados, otras pocos o ninguno.
El usuario también está sujeto a que funcione la rampa y, peor aún, confiar en que el chofer no ignore, como sucede frecuentemente, el brazo que desde una silla de ruedas se extiende para solicitar la parada. “Ésa es otra cosa, que quiera” el operador detenerse como estaría obligado a hacerlo, indica la mujer. En las condiciones actuales resulta deficiente e insuficiente el servicio de transporte con el mecanismo para facilitar el acceso a personas con discapacidad motora, opinó.
Desde 2005 los camioneros están obligados a adaptar rampas a 10% de las unidades del transporte público en Jalisco. En la actual Ley de Movilidad y su Reglamento quedó contar con “por lo menos” ese porcentaje.
Por error se plasmó en el Reglamento de Movilidad fijar 20% de camiones adaptados. Una fe de erratas, publicada días después de promulgarse, el documento sepultó lo que organizaciones ciudadanas consideron un logro, un avance para las alrededor de 145 mil personas con discapacidad motora que hay en el Estado.
Noventa minutos de espera
“Es un problema. No quieren darnos la parada. Ahorita voy a una cita al IMSS a la clínica 46. Imagínese, mi cita es a las tres de la tarde, pero tengo que estar antes porque hay que hacer fila. Ya son tres unidades ahorita (las que pasaron con rampa y no consiguió abordar), ya tengo aquí hora y media esperando”, relata.
UNA LLAMADA PARA PROGRAMAR
Servicios y Transportes
En las rutas de Servicios y Transportes (SyT) existe la posibilidad de programar el paso de unidades con rampa de acuerdo con las necesidades de los usuarios, según el director del organismo, Samuel Zamora. Un camión puede circular a una hora específica atendiendo la solicitud del pasajero, quien puede comunicarse al 3030 5900.
FRASE
"Me ofrecieron un empleo. Era en Colón y Lázaro Cárdenas, pero me la pienso para llegar a tiempo. Necesito un empleo y un transporte eficiente porque para pagar taxi no se puede "
Elsa, usuaria del transporte público con rampas.
Pierden oportunidad para movilidad incluyente
Autoridades estatales dejaron pasar la oportunidad que ofrecía la creación de la nueva Ley de Movilidad para avanzar en el número de camiones adaptados para personas con discapacidad, al optar por mantener en 10% la exigencia.
Se perdió la posibilidad de que la Zona Metropolitana de Guadalajara marcara la pauta en materia de transporte incluyente, de haber prevalecido 20% de unidades adaptadas como por error se publicó originalmente en el Reglamento de la Ley de Movilidad. Si hubiera quedado ese porcentaje significaba un avance contar con uno de cada cinco camiones en estas condiciones, manifestó el representante de Red Ciudadana, José de Jesús Gutiérrez Rodríguez.
“Creo que hubo una preocupación por cuidarles el bolsillo a los concesionarios y permisionarios (al dejar 10%), a costa de brindar este servicio a las personas con discapacidad”, señaló.
Aunque, efectivamente, quedó establecida la obligatoriedad de exigir “por lo menos 10%” de camiones con rampa, pareciera que será un asunto de buena voluntad contar con más de ese porcentaje, desde el punto de vista del entrevistado debió establecerse de manera específica un mayor número.
Para Red Ciudadana crecer a 20% el número de asientos preferenciales, como quedó en la norma, no lo considera como un avance: “El problema es que si, por ejemplo, una persona con discapacidad tiene problemas para acceder a la unidad, el que tenga el asiento no es un gran avance”, si la dificultad principal está en el abordaje.
ESTABLECER HORARIOS PODRÍA FOMENTAR SU UTILIZACIÓN: VILLAREAL SALAZAR
Camioneros, dispuestos a aumentar unidades adaptadas
Al señalar que los camiones con rampa están subutilizados, el presidente del Frente Unido de Subrogatarios y Concesionarios del Transporte en Jalisco, Juan Carlos Villarreal Salazar, mostró disposición del sector a incorporar un mayor porcentaje de 10% de unidades adaptadas con el mecanismo para trasladar a personas en sillas de ruedas, una vez que se introduzcan las rutas de concesión única.
“Ahora que salgan las rutas de concesión única sin ningún problema podremos traer más unidades (con rampa), no estaríamos peleados con ese tema. Es un costo adicional pero no nos implica tampoco gran impacto, podría ser hasta el 20% sin ningún problema lo vemos”, prometió.
El transportista consideró que establecer horarios de paso de las unidades adaptadas, es un aspecto importante que podría fomentar su utilización.
En el caso del servicio subrogado de transporte, al que pertenece, se cumple con 10% de unidades adaptadas, incluso el porcentaje es mayor.
Aseguró que en el subrogado no hay rutas que puedan traer menos de 10% de vehículos con el mecanismo, la mayoría poseen entre el 12 o 15 por ciento.
“No sé el argumento por el que se hizo la fe de erratas, pero lo que sí sabemos es que las unidades están subutilizadas, no son en realidad utilizadas. A lo mejor falta más coordinación con los organismos de discapacitados, pero subimos dos o tres discapacitados al día por unidad, entonces, quizás por eso se tomó esa determinación”.
En el servicio subrogado de Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana (Sistecozome) favoreció la incorporación de unidades con rampas, los polémicos convenios de colaboración mediante los cuales se otorgan subrogaciones a cambio de aportaciones “voluntarias” de 400 mil pesos.
Defienden legislación; podrá haber más de 10% habilitado, aseguran
A pesar de mantenerse en 10% la exigencia de contar con unidades de plataforma en el transporte público, el diputado presidente de la Comisión de Vialidad, Transporte y Comunicaciones en el Congreso del Estado, Martín López Cedillo, defendió la Ley de Movilidad aprobada el año pasado al asegurar que existen diferencias respecto a la disposición anterior: Ahora se establece que “por lo menos” deberá haber 10% de camiones con rampa y antes se mencionaba como tope ese porcentaje.
“Hoy puede crecer según la necesidad, tal vez arranque con el 10, con el 15 o con el 20%, pero siempre va a estar abierto el capítulo a que crezca. Ésa es la gran diferencia del por lo menos”.
Será facultad del Ejecutivo, de acuerdo con el artículo 8, sustentar cuántos y cuáles vehículos estarán sujetos a las adaptaciones, dijo, y se comprometió a impulsar rutas completas con rampa en los derroteros que se demuestre con estudios la necesidad.
FRASE
"Cuando menos, y esto es algo muy importante que se les ha perdido de vista: cuando menos el 10% de las unidades que circulen por una ruta deberán tener características para personas con discapacidad. El cuando menos, no está diciendo que necesaria-mente será el 10 por ciento "
Óscar Mora Esquivias, director Jurídico del Transporte de la Secretaría de Movilidad.
Prefiere “caminar”
Recorre las calles del centro donde habita y más allá: Chapalita o la cabecera municipal de Zapopan, estos trayectos largos no los hace por placer, sino porque los camiones con rampa no pasan.
Por lo menos dos horas o más puede tardar a la espera de una unidad dotada con rampa que facilite su abordaje; es demasiado tiempo, dice don Rodolfo Rangel, se desespera y decide llegar por sus propios medios: su silla de ruedas. “Batallo mucho, la mera verdad que sí”.
Se le cuestiona si es suficiente 10% de unidades con rampa que deben circular en la metrópoli. Su respuesta inmediata es negativa y manifiesta sus dudas de que en realidad haya en circulación ese porcentaje de camiones, “no los veo”, señala.
“Prefiero irme yo ‘caminando’, que estarme esperando dos horas a que pase un transporte con plataforma, prefiero caminar (en su silla de ruedas). Ha habido veces que me he venido desde Chapalita y hasta de Zapopan porque no pasan y digo: No, pues si lo voy a esperar aquí me voy a amanecer. De Zapopan a aquí al Centro de Guadalajara, sí está lejos me tardé como una hora con 40 minutos o más, iba para el Expiatorio, pero esperando el camión a lo mejor hubiera tardado lo mismo y no hubiera pasado”, menciona don Rodolfo Rangel.
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