Jalisco
Tratadora de El Ahogado queda a deber a El Salto y Juanacatlán
Instituto Vida reconoce mejorías, considera que tareas autoridades han disminuido interés en tareas de saneamiento
GUADALAJARA, JALISCO (12/MAR/2014).- Sí hay una mejora notable, pero los olores fétidos en el paso de agua bajo el puente que limita los municipios de El Salto y Juanacatlán siguen presentes, y "eso no fue lo que se prometió" cuando arrancó en funciones la macro planta de tratamiento de aguas residuales de
El Ahogado.
Para Rodrigo Saldaña López, presidente del Instituto Vida (y habitante por décadas de la zona próxima al contaminado cuerpo de agua), la primera macroinfraestructura para sanear el agua residual de la zona Sur de la metrópoli "queda a deber", pues "no es el gasto que hicimos los ciudadanos para esta planta".
Reconoce que hay mejoría, pero las autoridades, especialmente municipales, han minimizado su interés en las tareas de saneamiento. Detalla que poco se le ha informado a la población sobre las condiciones que guarda actualmente El Ahogado, y la única prueba que tienen los pobladores de que éste no ha dado los resultados anunciados es su diario caminar por el sitio.
Tras su participación en el conversatorio "¿Qué sigue para el Río Santiago?", que se realizó esta mañana en el municipio de Juanacatlán, Rodrigo Saldaña expuso que la tratadora "está rebasada", pues aunque se diseñó para limpiar 2.5 metros cúbicos por segundo (dos mil 500 litros), ésta "recibe tres mil".
Dice que en mayo pasado se registró una mortandad "tremenda" de peces (que ya hay), y aunque se les dijo que fue por exceso de lirio, los ciudadanos, afirma, saben que se trató de una descarga industrial que aún no ha sido canalizada.
Pero reconoce que entre las bondades de El Ahogado está el que se aminorara el aroma a huevo podrido, situación que sucedió también con la espuma de los detergentes. "Pero sin embargo vemos que hay vertidos, a lo mejor no controlados por la planta de tratamiento, que vienen a darle al traste con todo".
También aplaude que haya más vegetación y menos sancudos. Pero sí pide mayor colaboración de municipios para que las verdaderas bondades de El Ahogado se noten, y con ello exista una verdadera mejora en la calidad de vida.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Para Rodrigo Saldaña López, presidente del Instituto Vida (y habitante por décadas de la zona próxima al contaminado cuerpo de agua), la primera macroinfraestructura para sanear el agua residual de la zona Sur de la metrópoli "queda a deber", pues "no es el gasto que hicimos los ciudadanos para esta planta".
Reconoce que hay mejoría, pero las autoridades, especialmente municipales, han minimizado su interés en las tareas de saneamiento. Detalla que poco se le ha informado a la población sobre las condiciones que guarda actualmente El Ahogado, y la única prueba que tienen los pobladores de que éste no ha dado los resultados anunciados es su diario caminar por el sitio.
Tras su participación en el conversatorio "¿Qué sigue para el Río Santiago?", que se realizó esta mañana en el municipio de Juanacatlán, Rodrigo Saldaña expuso que la tratadora "está rebasada", pues aunque se diseñó para limpiar 2.5 metros cúbicos por segundo (dos mil 500 litros), ésta "recibe tres mil".
Dice que en mayo pasado se registró una mortandad "tremenda" de peces (que ya hay), y aunque se les dijo que fue por exceso de lirio, los ciudadanos, afirma, saben que se trató de una descarga industrial que aún no ha sido canalizada.
Pero reconoce que entre las bondades de El Ahogado está el que se aminorara el aroma a huevo podrido, situación que sucedió también con la espuma de los detergentes. "Pero sin embargo vemos que hay vertidos, a lo mejor no controlados por la planta de tratamiento, que vienen a darle al traste con todo".
También aplaude que haya más vegetación y menos sancudos. Pero sí pide mayor colaboración de municipios para que las verdaderas bondades de El Ahogado se noten, y con ello exista una verdadera mejora en la calidad de vida.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Síguenos en