Jalisco

Tras reclamo de estudiantes en Rectoría, Briseño abandona el edificio

Consejeros universitarios simpatizantes con Raúl Padilla continúan con la sesión, donde pretenden descentralizar funciones de la administración central

Tras reclamo de estudiantes en Rectoría, Briseño abandona el edificio
GUADALAJARA, JALISCO.- Alrededor de 200 integrantes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) ingresaron a Rectoría a las 13:30 horas, exigiendo a Carlos Briseño Torres que reanudara la sesión del Consejo General Universitario (CGU).

El rector general y su equipo estuvieron encerrados en su oficina hasta las 13:50 horas, mientras una decena de policías estatales resguardan el interior del recinto para evitar un enfrentamiento. El rector general y su equipo ya se retiraron del edificio de Rectoría, asegurando que citarán más tarde a rueda de prensa.

Después de que Briseño Torres cancelara la sesión del CGU, por considerar que no había condiciones para continuar, Roberto Castelán, del grupo contrario a la administración central, informa que “es lamentable y vergonzoso para la Universidad de Guadalajara la postura del rector general. Si no quiere ser rector, que renuncie”.

Sin embargo, consejeros continúan sesionando en el Paraninfo, quedándose al frente el secretario general, Alfredo Peña Ramos, y un coordinador de debate, quienes ya aprobaron la orden del día propuesta para incluir los dictámenes polémicos para descentralizar funciones de la administración central.

Al respecto, Jorge García Domínguez, abogado de la UdeG, señala: “La sesión fue clausurada legalmente por el Presidente del CGU. Todo lo que se acuerde a partir de este momento es ilegal. Si quieren sesión legalmente, tendrían que pedir al rector que convoque; ante una negativa, entonces sí podría sesionar una tercera parte. En la vigencia de la ley, el Consejo nunca se ha preocupado por actualizar la ley, por eso hay lagunas”.

Debido a que se rechazó el punto dos de la orden del día de la sesión del Consejo General Universitario, el rector Carlos Briseño Torres canceló la sesión que durante más de tres horas enfrentó a los integrantes de los grupos políticos internos, declarando que no habían condiciones para continuar.

Por casi tres horas, una decena de consejeros expusieron sus opiniones en defensa de que prevaleciera o no la orden del día presentada por la Presidencia del CGU. Y es que el consejero Enrique Solórzano Carrillo propuso desde el inicio la incorporación de dictámenes para descentralizar funciones de la administración central, restándole funciones al rector general. Pero Carlos Briseño Torres arremetió y advirtió que permitiría que se incluyeran todos los puntos planteados: “Me permito incluir un informe del periodo 2001-2007, sobre las indicaciones del rector para la resolución de conflictos relacionados por la Contraloría General de la UdeG. Es decir, consejeros, acepto incluir en asuntos varios la lectura, el análisis, discusión y resolución de la situación actual de la UdeG”.

Y “también un informe pormenorizado a esta soberanía de lo que ha sido el Grupo Universidad, el rol de Raúl Padilla López, de Tonatiuh Bravo, de Enrique Solórzano, de Samuel Romero, y de muchos consejeros. Y presentaré también el informe relacionado con el programa de trasplantes de órganos del Hospital Civil. Todo sin excepción será sometido a asuntos varios”.

Agregó que pediría una investigación de las presuntas irregularidades de una herencia por 800 millones de pesos que fue aprobada en el Hospital Civil de Guadalajara, entregada en testamento, y que uno de los miembros del consejo firmó carta de desistimiento a dicha herencia.

Pero cuando se ponían a consideración los cambios planteados por los consejeros en la orden del día, a las 13:20 horas, en el punto dos no hubo acuerdo, por lo que Briseño Torres declaró cancelada la sesión del CGU.
Afines a Raúl Padilla se quedaron en el recinto reclamando la presencia de Briseño Torres.

A través de un comunicado, el presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), Alejandro Buenrostro Hernández, descartó cualquier acto de violencia relacionado con la organización estudiantil.
En el documento, que fue repartido en el exterior del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, la FEG se deslinda de “todo acto de violencia que se pudiera presentar en los planteles universitarios, tal como lo han expresado diferentes funcionarios de la institución en los medios de comunicación durante estos últimos días”.

EL INFORMADOR/ MARIO MJUÑOZ
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