Jalisco
Transporte, prioritario contra la contaminación atmosférica
Dos sectores de actividad son los responsables de la mala calidad del aire en el municipio de Guadalajara; las emisiones que generan los residuos sólidos influyen
GUADALAJARA, JALISCO (27/JUL/2012).- Guadalajara se convirtió en la primera ciudad mexicana que cuenta con una estrategia específica para abordar desde su ámbito las causas y consecuencias del calentamiento global, la cual se encierra en su Plan de Acción Climática Municipal (Pacmun), presentado ayer formalmente.
En el Pacmun, elaborado junto con especialistas del ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, el Instituto Nacional de Ecología y universidades, quedaron establecidos cuatro componentes de trabajo para el municipio, orientados al control de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, las emisiones contaminantes identificadas como protagonistas en el cambio climático global.
Si los tapatíos están liberando a la atmósfera, cada año, cinco millones 480 mil 700 toneladas de bióxido de carbono equivalente (la forma de medir los GEI), con el Pacmun el Ayuntamiento de Guadalajara se fijó como meta reducir esta cantidad en 10% para el año 2015 (548 mil 070 toneladas menos), uno de los principales datos en el documento.
Para tener en perspectiva lo que está sucediendo en Guadalajara, puede decirse que México, como país, emite a la atmósfera cada año 645 millones de toneladas de GEI y que 0.8% sale de la Perla Tapatía. A escala internacional, Estados Unidos fue desplazado del primer lugar muy recientemente por China como el principal aportador de GEI del mundo. El gigante asiático ahora genera siete mil millones de toneladas, casi mil millones más que la potencia norteamericana.
En el caso específico de Guadalajara, la producción de los gases detrás del calentamiento global está básicamente en dos sectores concretos: energía, con 76.95%, pero dentro de éste el aportador más grande es el consumo energético en el transporte (80%), es decir, los automotores que recorren las calles de la ciudad, por lo que el mejoramiento del transporte público en un sistema intermodal, con alternativas masivas y no motorizadas, se inserta aquí como una política indispensable, dijeron los especialistas presentes.
El segundo sector más relevante para la ciudad es el de los residuos, con 23.05% del inventario total de Guadalajara. En este aspecto no se requiere sólo de plantas para el aprovechamiento del biogás que liberan los rellenos sanitarios, sino de la implementación y promoción de programas y hábitos sociales que hagan exitosa la recolección selectiva de desechos, la disminución de éstos con modos de vida más sustentables de los tapatíos y su reciclaje continuo.
Uno de los efectos más claros del cambio climático en Guadalajara, dijo Arturo Curiel Ballesteros, investigador de la UdeG, está en el incremento de la temperatura, lo cual, a su vez, trae efectos sobre las reacciones químicas que mantienen en equilibrio o no la salud de las personas.
“El calor se ha incrementado en Guadalajara. Es inequívoco que seguirá aumentando. Cuando analizamos las temperaturas que había en esta ciudad hace 100 años y las comparamos ahora, detectamos que en los periodos de temperatura más altas ha aumentado dos grados centígrados; en épocas de frío, la temperatura ha aumentado seis grados centígrados”.
Este fenómeno en la ciudad trae efectos sobre la salud pública: “En el mundo se están monitoreando 11 enfermedades que son indicadores de cambio climático; son cuatro las que están presentes en Guadalajara con un incremento sostenido y una probabilidad de una muerte diaria: cáncer; enfermedades cardiovasculares; enfermedades transmitidas por alimentos y desnutrición; y enfermedades mentales y desórdenes relacionados a estrés”.
EL PACMUN
Los cuatro puntos de acción
Las medidas de adaptación a las nuevas condiciones ambientales mundiales pero con impacto directo en la ciudad.
El inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que emite el municipio a la atmósfera y que contribuyen al calentamiento global, así como los sectores que las están produciendo.
Las medidas de mitigación para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
El diagnóstico de las vulnerabilidades que enfrenta la ciudad ante el cambio climático.
DEBE SER PRIORITARIOS: ESPECIALISTA
Inseguridad, un infarto; cambio climático, cáncer
Édgar Villaseñor Franco, director ejecutivo del ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad en México, la asociación que buscó el financiamiento de la Embajada Británica para crear los Pacmun en el país, hizo un llamado al Ayuntamiento de Guadalajara para que su plan sea aprobado en pleno y, de esta manera, se garantice su continuidad.
“Los temas ambientales o de desarrollo sustentable siempre quedan al final de la agenda de Gobierno, porque definitivamente hay muchos problemas urgentes; los problemas urgentes, como los de seguridad pública, que definitivamente son como un ataque al corazón, hay que atenderlos al momento, pero los problemas ambientales, como el cambio climático, son un cáncer: nos va a matar igual, pero va a tardar más tiempo”.
Jalisco aporta 7.7% de los GEI del país
Ciudadanos, obligados a hacer su parte
El inventario de gases de efecto invernadero (GEI) que genera el Estado de Jalisco de manera anual, y que contribuyen al fenómeno del calentamiento global, asciende a los 50 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente, según las estimaciones que se han obtenido hasta el momento.
Esto representa 7.7% de todos los GEI que libera a la atmósfera el país (645 millones de toneladas), de acuerdo con la información que proporcionó Mauricio Alcocer Ruthling, director técnico del Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Jalisco (PEACC-Jal).
En el caso particular de Jalisco, la generación de los GEI se distribuye principalmente en los siguientes sectores (los porcentajes son aproximados): energía (de 35 a 40%); agricultura, forestal y otros cambios de uso de suelo (AFOLU se le llama, con 25%); industria (15%) y residuos (15%).
“Nos hace falta ajustar algunos inventarios porque el sector de cambio de uso de suelo está dando muy altas emisiones. En todo el Estado estamos cambiando la vegetación, la están convirtiendo en otra cosa, o lo están convirtiendo en terrenos agrícolas o fraccionamientos, a tal grado que estamos perdiendo grandes cantidades de vegetación natural”, advirtió el también director del Centro de Energía Renovable de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
“Nos estamos olvidando de las áreas verdes pero es indispensable que hagamos que se respeten, sobre todo en los nuevos fraccionamientos, que se dejan mínimos, y tenemos que ver que éstas juegan un papel muy importante en absorber agua de lluvia, en reducir la temperatura y el bióxido de carbono. Poniendo azoteas verdes (con vegetación natural) se incrementan las áreas, pero el asunto es que necesitamos más parques, más jardines; ojalá que los fraccionadores tomen esto en cuenta”.
En su disertación durante la presentación del Plan de Acción Climática Municipal (Pacmun) de Guadalajara, el especialista dijo que, en el mundo, cada minuto se liberan 34 mil toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera y que, hasta el momento, los acuerdos internacionales en la materia no se han reflejado en una disminución de las emisiones. Por el contrario: siguen incrementándose.
Actualmente, las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera están en cerca de 400 partes por millón (PPM), mientras que a comienzos de la era industrial rondaban los 280 PPM, por lo que “estamos acercándonos con demasiada rapidez a la concentración de 450 PPM, una concentración que nos llevaría a una temperatura promedio de dos grados centígrados por encima de lo normal, llevándonos a un cambio climático cuyas proporciones no conocemos”.
Hizo, además, un llamado a la sociedad para que se corresponsabilice y, de paso, una crítica al consumismo y su papel en el fenómeno del cambio climático: “Contrario a lo que muchos piensan, el ciudadano sí tiene responsabilidad en la contribución a los GEI, y es que gran parte de las emisiones de este sector (energía) vienen del transporte y más específicamente, del automóvil”.
Se requiere, por lo tanto, llegar a ser una ciudad donde sus habitantes “tengan una conciencia sobre su lugar en el gran esquema de las cosas, entendiendo que ser verde o ser sustentable no se limita a cambiar un foco o usar bolsas reciclables; es toda una forma de ser, de pensar y, más importante, es una actitud, una actitud sobre todo de responsabilidad”.
En el mundo, concluyó, “ha habido un tremendo derroche de energía al buscar sacar al mercado productos que parecería que no tienen otro objetivo que enganchar al consumidor y aumentar los ingresos de algunas empresas”.
LAS CIFRAS
76.95% del total de los GEI los genera el sector industria: 4.2 millones de toneladas; sólo el transporte genera 80% de este sector.
23.05% del total de los GEI lo genera el sector residuos, 1.2 millones de toneladas; los sólidos urbanos son un millón de toneladas.
49% de las emisiones del transporte salen de vehículos de gasolina; 31%, con diesel; 11%, de gas natural, y 9%, de gas LP.
En el Pacmun, elaborado junto con especialistas del ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, el Instituto Nacional de Ecología y universidades, quedaron establecidos cuatro componentes de trabajo para el municipio, orientados al control de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, las emisiones contaminantes identificadas como protagonistas en el cambio climático global.
Si los tapatíos están liberando a la atmósfera, cada año, cinco millones 480 mil 700 toneladas de bióxido de carbono equivalente (la forma de medir los GEI), con el Pacmun el Ayuntamiento de Guadalajara se fijó como meta reducir esta cantidad en 10% para el año 2015 (548 mil 070 toneladas menos), uno de los principales datos en el documento.
Para tener en perspectiva lo que está sucediendo en Guadalajara, puede decirse que México, como país, emite a la atmósfera cada año 645 millones de toneladas de GEI y que 0.8% sale de la Perla Tapatía. A escala internacional, Estados Unidos fue desplazado del primer lugar muy recientemente por China como el principal aportador de GEI del mundo. El gigante asiático ahora genera siete mil millones de toneladas, casi mil millones más que la potencia norteamericana.
En el caso específico de Guadalajara, la producción de los gases detrás del calentamiento global está básicamente en dos sectores concretos: energía, con 76.95%, pero dentro de éste el aportador más grande es el consumo energético en el transporte (80%), es decir, los automotores que recorren las calles de la ciudad, por lo que el mejoramiento del transporte público en un sistema intermodal, con alternativas masivas y no motorizadas, se inserta aquí como una política indispensable, dijeron los especialistas presentes.
El segundo sector más relevante para la ciudad es el de los residuos, con 23.05% del inventario total de Guadalajara. En este aspecto no se requiere sólo de plantas para el aprovechamiento del biogás que liberan los rellenos sanitarios, sino de la implementación y promoción de programas y hábitos sociales que hagan exitosa la recolección selectiva de desechos, la disminución de éstos con modos de vida más sustentables de los tapatíos y su reciclaje continuo.
Uno de los efectos más claros del cambio climático en Guadalajara, dijo Arturo Curiel Ballesteros, investigador de la UdeG, está en el incremento de la temperatura, lo cual, a su vez, trae efectos sobre las reacciones químicas que mantienen en equilibrio o no la salud de las personas.
“El calor se ha incrementado en Guadalajara. Es inequívoco que seguirá aumentando. Cuando analizamos las temperaturas que había en esta ciudad hace 100 años y las comparamos ahora, detectamos que en los periodos de temperatura más altas ha aumentado dos grados centígrados; en épocas de frío, la temperatura ha aumentado seis grados centígrados”.
Este fenómeno en la ciudad trae efectos sobre la salud pública: “En el mundo se están monitoreando 11 enfermedades que son indicadores de cambio climático; son cuatro las que están presentes en Guadalajara con un incremento sostenido y una probabilidad de una muerte diaria: cáncer; enfermedades cardiovasculares; enfermedades transmitidas por alimentos y desnutrición; y enfermedades mentales y desórdenes relacionados a estrés”.
EL PACMUN
Los cuatro puntos de acción
Las medidas de adaptación a las nuevas condiciones ambientales mundiales pero con impacto directo en la ciudad.
El inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que emite el municipio a la atmósfera y que contribuyen al calentamiento global, así como los sectores que las están produciendo.
Las medidas de mitigación para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
El diagnóstico de las vulnerabilidades que enfrenta la ciudad ante el cambio climático.
DEBE SER PRIORITARIOS: ESPECIALISTA
Inseguridad, un infarto; cambio climático, cáncer
Édgar Villaseñor Franco, director ejecutivo del ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad en México, la asociación que buscó el financiamiento de la Embajada Británica para crear los Pacmun en el país, hizo un llamado al Ayuntamiento de Guadalajara para que su plan sea aprobado en pleno y, de esta manera, se garantice su continuidad.
“Los temas ambientales o de desarrollo sustentable siempre quedan al final de la agenda de Gobierno, porque definitivamente hay muchos problemas urgentes; los problemas urgentes, como los de seguridad pública, que definitivamente son como un ataque al corazón, hay que atenderlos al momento, pero los problemas ambientales, como el cambio climático, son un cáncer: nos va a matar igual, pero va a tardar más tiempo”.
Jalisco aporta 7.7% de los GEI del país
Ciudadanos, obligados a hacer su parte
El inventario de gases de efecto invernadero (GEI) que genera el Estado de Jalisco de manera anual, y que contribuyen al fenómeno del calentamiento global, asciende a los 50 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente, según las estimaciones que se han obtenido hasta el momento.
Esto representa 7.7% de todos los GEI que libera a la atmósfera el país (645 millones de toneladas), de acuerdo con la información que proporcionó Mauricio Alcocer Ruthling, director técnico del Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Jalisco (PEACC-Jal).
En el caso particular de Jalisco, la generación de los GEI se distribuye principalmente en los siguientes sectores (los porcentajes son aproximados): energía (de 35 a 40%); agricultura, forestal y otros cambios de uso de suelo (AFOLU se le llama, con 25%); industria (15%) y residuos (15%).
“Nos hace falta ajustar algunos inventarios porque el sector de cambio de uso de suelo está dando muy altas emisiones. En todo el Estado estamos cambiando la vegetación, la están convirtiendo en otra cosa, o lo están convirtiendo en terrenos agrícolas o fraccionamientos, a tal grado que estamos perdiendo grandes cantidades de vegetación natural”, advirtió el también director del Centro de Energía Renovable de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
“Nos estamos olvidando de las áreas verdes pero es indispensable que hagamos que se respeten, sobre todo en los nuevos fraccionamientos, que se dejan mínimos, y tenemos que ver que éstas juegan un papel muy importante en absorber agua de lluvia, en reducir la temperatura y el bióxido de carbono. Poniendo azoteas verdes (con vegetación natural) se incrementan las áreas, pero el asunto es que necesitamos más parques, más jardines; ojalá que los fraccionadores tomen esto en cuenta”.
En su disertación durante la presentación del Plan de Acción Climática Municipal (Pacmun) de Guadalajara, el especialista dijo que, en el mundo, cada minuto se liberan 34 mil toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera y que, hasta el momento, los acuerdos internacionales en la materia no se han reflejado en una disminución de las emisiones. Por el contrario: siguen incrementándose.
Actualmente, las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera están en cerca de 400 partes por millón (PPM), mientras que a comienzos de la era industrial rondaban los 280 PPM, por lo que “estamos acercándonos con demasiada rapidez a la concentración de 450 PPM, una concentración que nos llevaría a una temperatura promedio de dos grados centígrados por encima de lo normal, llevándonos a un cambio climático cuyas proporciones no conocemos”.
Hizo, además, un llamado a la sociedad para que se corresponsabilice y, de paso, una crítica al consumismo y su papel en el fenómeno del cambio climático: “Contrario a lo que muchos piensan, el ciudadano sí tiene responsabilidad en la contribución a los GEI, y es que gran parte de las emisiones de este sector (energía) vienen del transporte y más específicamente, del automóvil”.
Se requiere, por lo tanto, llegar a ser una ciudad donde sus habitantes “tengan una conciencia sobre su lugar en el gran esquema de las cosas, entendiendo que ser verde o ser sustentable no se limita a cambiar un foco o usar bolsas reciclables; es toda una forma de ser, de pensar y, más importante, es una actitud, una actitud sobre todo de responsabilidad”.
En el mundo, concluyó, “ha habido un tremendo derroche de energía al buscar sacar al mercado productos que parecería que no tienen otro objetivo que enganchar al consumidor y aumentar los ingresos de algunas empresas”.
LAS CIFRAS
76.95% del total de los GEI los genera el sector industria: 4.2 millones de toneladas; sólo el transporte genera 80% de este sector.
23.05% del total de los GEI lo genera el sector residuos, 1.2 millones de toneladas; los sólidos urbanos son un millón de toneladas.
49% de las emisiones del transporte salen de vehículos de gasolina; 31%, con diesel; 11%, de gas natural, y 9%, de gas LP.
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