Jalisco

Tráfico a vuelta de rueda en avenidas dañadas por baches

Choferes y automovilistas se resigan a transitar por las arruinadas vías de Lázaro Cárdenas, Adolf Horn y Chapultepec y pagan el costo

GUADALAJARA, JALISCO (21/SEP/2012).- La grava cruje. El asfalto de las vías laterales de la Avenida Lázaro Cárdenas expide el vapor causado por el resplandor del Sol. Una orquesta de ruidos estridentes causa confusión e incrementa la desesperación entre los automovilistas que ahí ven desperdiciados más de 15 minutos.

El día transcurre a vuelta de rueda. Aquí no hay poderosos ni quién ceda el paso. Las llantas de los coches más modernos también sufren ante la decena de baches que aquejan la vialidad de Lázaro Cárdenas, sólo en el tramo de Revolución a El Álamo, rumbo a la Carretera Zapotlanejo.

Más de 50 camiones de carga desfilan con lentitud esquivando hoyos y grietas. A escasos 200 metros de las instalaciones del Servicio Médico Forense está un taller mecánico. Pablo Rivera, operador de un camión torton, espera a que el vehículo de más de seis toneladas y media de peso sea reparado. Tronó el muelle de la suspensión en un bache. Costará más de dos mil 500 pesos para repararlo.

“Es un trafical, aproximadamente son 30 minutos para cruzar desde la carretera Chapala hasta la pista hacia Zapotlanejo”, dice Pablo, un conductor.

Ernesto Ochoa es taxista y se ha detenido para esperar que una flotilla de tráileres pase. Al menos, durante tres veces al día, este automovilista recorre la Avenida Lázaro Cárdenas. Pero para él, los baches ya son normales. “No hay de otra más que aguantarse, el pavimento es impasable”.

Los baches pueden esperar

Además de los incontables baches que aumentan su tamaño ante el inevitable peso de los camiones de carga y vehículos comunes, los carriles laterales de la avenida Lázaro Cárdenas, lucen desolados, llenos de basura y maleza.

El problema no es caminar por la acera peatonal, sino estar al pendiente que de alguno de los camiones de carga o transporte público que intentan orillarse para esquivar los baches.

Los peatones también pasan factura de los baches. Quienes descienden de las unidades de transporte público en la zona, tienen que esquivar y correr entre los baches. Patricia Pulido es secretaria. De lunes a viernes vive el mismo viacrucis, y no le ve un fin cercano. Ella utiliza la ruta 59, la que viene de Tonalá, y a pesar de que no tiene que preocuparse de las llantas y la suspensión de su coche, está a la expectativa de no ser atropellada, pues es cotidiano que el chofer descargue el pasaje en los carriles centrales de la avenida Lázaro Cárdenas y los usuarios tengan que correr hasta el puente peatonal.

Este medio buscó la postura de las autoridades de Tlaquepaque, con el propósito de conocer hasta que fecha se tiene planeado el rehabilitar los daños asfalticos en la circulación de Lázaro Cárdenas, y la Avenida Adolf Horn, rumbo a Tlajomulco.

Adolf Horn, otro  “brincolín” inmóvil

Los rostros de frustración son obvios. Aquí la vida también transcurre a vuelta de rueda. Sergio Sandoval está indignado. Su auto compacto parece destartalarse ante el mal funcionamiento de los amortiguadores. Seis baches lo han hecho enderezar su cuerpo y apretar con más fuerza el volante para no perder el control de la llantas y pegarle al coche contiguo. “Ya son más de dos años y las calles no se han arreglado, son horribles. El Gobierno responsable de esta parte (Tlaquepaque) no tiene vergüenza. Diario transito por aquí y se pierde una hora desde la salida de Tlajomulco de Zúñiga para llegar hasta Periférico (Sur)”.

Para José Hernández los baches tienen su ganancia en esta avenida. Su negocio de tejas y ladrillos ha evolucionado en una llantera y reparaciones urgentes ante los hoyos y surcos que posan frente a su comercio. “Aquí se ponchan llantas y uno se encuentra tornillos tirados de los coches que pegan (en el bache), hasta de camiones”.

Chapultepec, un cráter en potencia

En esta avenida es difícil aplicar el término liso. Por el contrario, el asfalto luce con asperezas, realces y arrugas. Aunque los automovilistas consideran que en ambos sentidos —hacia Avenida México y Niños Héroes— son de tránsito rápido, los baches retrasan el viaje hasta por 15 minutos.

Los peatones no sufren, para ellos está el camellón que divide los tres carriles respectivos de cada sentido de la Avenida Chapultepec, porque al igual que el asfalto, las banquetas aledañas están destrozadas. “Cada vez están peor” los baches de la avenida, dice Tomás Gutiérrez, taxista. Casi diario transita por esta zona y aunque su coche se ha salvado de abollarse o poncharse, los amortiguadores comienzan a cobrar el ajetreo.

FRASES

"
Sí le hemos hablado al Gobierno, pero no hace caso. Los de Tlaquepaque le echan tierra (a los baches)  y se van "

José Hernández,
de un negocio de tejas y ladrillos en Adolf Horn.

"Se me tronó la llanta delantera. Reporté el dañó a mi patrón, pero al final de cuentas tuve que pagar 550 pesos por la reparación "

Ernesto Ochoa,
taxista, habla de los baches en la Avenida Lázaro Cárdenas.
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