Jalisco
Toleran construcción de casas en zonas de riesgo
La llegada del temporal incrementa el peligro para miles de familias en la metrópoli, ante los posibles deslaves e inundaciones
En Guadalajara suman mil 622 casas en 23 colonias que se caracterizan por estar en un lugar riesgoso para sus habitantes, siendo Lázaro Cárdenas la que más fincas tiene: 179, seguida por Loma Linda Primera Etapa, con 130; La Campesina, 122; División del Norte, 119, y Lomas del Paraíso Quinta Sección, con 107.
El Ayuntamiento tapatío asegura que han notificado a los moradores del riesgo desde 1997 hasta la fecha, pero no especifica el número de apercibimientos o días específicos en los que se hicieron.
Zapopan es el otro municipio que tiene más casas en situación de riesgo, ya que en su territorio da cuenta de mil 484 viviendas de 50 colonias, principalmente del Sur de la ciudad, donde sus habitantes podrían vivir inundaciones y deslizamientos en tiempos de lluvias.
La alcaldía refiere que dichas casas constituyen asentamientos irregulares ubicados en calles que carecen de denominación y numeración, por lo que conoce las direcciones y el número de habitantes que hay. Y asegura haber apercibido a cada una de estas fincas en un periodo de menos de dos meses el año pasado.
También con riesgo de inundación, deslave y daño estructural hay en Tlaquepaque 224 domicilios en 24 colonias donde habitan mil 029 personas, entre ellas 429 son niños, detalla el Ayuntamiento. Los riesgos están catalogados por Protección Civil en cada una de las colonias como bajo en cuatro de ellas, medio (en cinco), medio-alto (en dos) y alto (en 13).
Es la Colonia Ojo Agua la que más casas en riesgo tiene: 34. Ésta fue de las más afectadas en dicho municipio, que fue declarado en emergencia tras la lluvia a finales de septiembre de 2014, que dañó al menos 13 colonias más en Tlaquepaque. Le siguen El Manantial, con 31 viviendas en peligro; El Vergel, con 28, y la Zona Centro, con 26. Este municipio señala haber hecho apercibimientos en cada una de estas viviendas que hicieron caso omiso.
Por su parte, El Salto registra 854 viviendas en nueve colonias que están en riesgo de inundación, ya que detallan que podrían verse afectadas por lluvias torrenciales. El
municipio aclara que, en lo que va de la administración (2012-2015), no han desalojado a personas de ninguna casa.
También ya realizó un apercibimiento a cada una de las casas que conjuntan sólo en esta localidad a cuatro mil 143 personas en zona de vulnerabilidad. Es San José Del Quince la colonia que encabeza esta lista, con 246 casas que están situadas en lugares de riesgo, luego está La Azucena con 197, Jardines del Castillo con 117 y Las Pintitas con 112.
Tlajomulco responde tener sólo 20 fincas, 12 de ellas con riesgo estructural, siete con riesgo de inundación y sólo una con riesgo por desnivel.
El Ayuntamiento califica como reservada la información de las direcciones, colonias y número de habitantes en cada una de las casas. Protección Civil y Bomberos aún no ha realizado la valoración de los riesgos para apercibir a los moradores a manera de prevención; tampoco han hecho desalojos.
SABER MÁS
Principales factores para reubicación
Riesgo de que un fenómeno perturbador ponga en riesgo inminente la vida de los moradores de una finca.
Que las acciones de un grupo humano provoquen riesgos a otro sector de la comunidad.
LA MARTINICA, EL EJEMPLO
Desalojo, sólo por peligro inminente
Sólo en los casos en los que un fenómeno perturbador (como una tormenta o grietas) pone en peligro inminente a los moradores de una finca, o cuando actividades de pobladores pueden ocasionar daños a terceros, las autoridades de Zapopan proceden a los desalojos forzosos, asevera el director de Protección Civil y Bomberos, Javier Nápoles.
Son los desalojos la última alternativa de las autoridades para salvaguardar la vida de los habitantes. Ejemplos han sido el despoblamiento en La Martinica después de que el desbordamiento de un canal en 2011 inundó la colonia. Pese a estar ubicada en una zona de riesgo, familias edificaron varias decenas de viviendas tras lo que las autoridades se vieron obligadas a desalojarlas.
En esa ocasión ofrecieron otras fincas a los moradores.
Un caso más reciente fue el del desalojo y demolición de 20 viviendas improvisadas el año pasado levantadas junto al arroyo Tenquique, colindante con La Primavera: “¿Por qué decidimos una situación forzosa? Porque estas viviendas procedían a hacer pasos sobre el cauce (del arroyo), pero de una forma como puentes con material, represas, que aparte de no estar bien hechas eran de puro material de desecho, pero las fuertes lluvias arrastran estos materiales”.
Esto, si bien no representaba un riesgo para los desalojados, sí para las personas que vivían aguas abajo.
Pero acaso faltó socializar o explicar a los vecinos, que en aquella ocasión no entendieron las razones del desalojo, puesto que allí no les subía el agua. “Nos dijeron que teníamos 30 minutos pa’ sacar nuestras cosas, que porque iban a tumbar las casas”, contó Miguel Ángel el 14 de junio de 2014.
TESTIMONIOS
La pobreza los llevó a vivir a la barranca
Entre rocas, terracería y terrenos escarpados se mueven los pobladores de la Quinta Sección de Lomas del Paraíso, en Guadalajara, colonia que ya no se puede extender más porque se va a la barranca. Hay que tener condición física y buen equilibrio para caminar algunos callejones de la zona, donde hay casas prácticamente incrustadas sobre laderas.
Lomas del Paraíso tiene varias locaciones catalogadas como zonas de riesgo por Protección Civil y Bomberos, sobre todo en las calles Panorámica, Valentín Farías, José María Canal, Vicente Acosta, Antonio Nieva. Hace algunas décadas, mucha gente se fue extendiendo hacia los límites de la colonia, pues hubo quienes les vendieron pedazos de pendiente; sin embargo, según los archivos de Guadalajara, decenas de esas casas están edificadas a partir de invasiones a terrenos municipales.
Es por ello que José Luis Torres Aguilar, quien vive en el 108 de Panorámica, no tiene escrituras, sólo un título de propiedad desde hace 30 años: “Ya es mucho y, pues la necesidad, ¿qué hace uno?”.
El ingreso de su casa se eleva unos ocho metros sobre el nivel de la calle que está al borde de la barranca, pero de allí además debe subir por una escalera metálica unos tres metros más.
Cuando les vendieron el terrero entre varios familiares comenzaron a construir de cuarto en cuarto, pero bien hecho, pues no ha presentado problemas estructurales la casa: “Ojalá y así siga. Está firme, pero siempre tiene uno esa duda, de que pase algo por la barranca pues, algún deslave”.
Las autoridades ya ni los frecuentan para ver cómo están, pues a diferencia de Zapopan, donde se apercibe cada año a unas mil 300 fincas, acá ya llevan como cuatro años que ni se paran: “Nos dijeron que es zona de riesgo y pues que nos salgamos, pero a dónde se va uno”. Rumores lejanos decían que les ofrecerían otro terreno donde no peligraran, aunque José Luis sabe que de las promesas de la autoridad no se debe fiar: “Estoy consciente. Si el Gobierno nos reubicara sería bueno, porque ve cómo están, unos sobre otros y siempre está riesgoso”.
José Luis Galván, refresco de cola en mano, miraba hacia el panorama de la barranca. Él también tiene una treintena de años en Lomas del Paraíso y su motivo para hacer su vida en ese lugar fue el mismo que el de José Luis: “Por necesidad nos vinimos a vivir para acá en familia. Al precio que estuvo no podríamos comprar en otro lado”.
Ahora está más fácil la vida en ese sitio ya que recuerda cómo era hace décadas, que además no contaban con servicios: “Se nos hacía horrible pasar por los arroyos, los materiales de construcción nos quedaban muy lejos y pues con muchos trabajos hemos construido aquí lo poquito que hay”.
A diferencia de su vecino, no le gustaría irse de su casa.
SANCIONES
Advertencia
Los alcaldes que no realicen obras de defensa para proteger a la población de fenómenos naturales se harán acreedores a sanciones, recuerda el director de la Unidad Estatal de Protección Civil, Trinidad López Rivas: “Algunos no han hechos sus obras. Reiterar la invitación para que lo hagan porque serán responsables en caso de que haya una pérdida de vida o daños, el alcalde será el responsable por no haber hecho las obras”. La Ley de Protección Civi considera un delito grave poner en riesgo la integridad de pobladores.
LA VOZ DEL EXPERTO
El primer responsable es el invasor
Alfredo de Jesús Celis de la Rosa (investigador de la UdeG).
Son quienes llegan a construir una casa en una zona de riesgo los principales responsables de que este fenómeno suceda. “El problema surge cuando el sujeto se asienta y es el responsable (...) Si tú tienes una casa y la casa se cuartea, ¿le vas a echar la culpa al municipio? ¿Vas a querer que el municipio te la reponga? Mucha gente que se asentó irregularmente, cuando les dicen ‘te tienes que mover’ responde: ‘¿Qué me vas a ofrecer?’”.
Advierte que las autoridades siguen en responsabilidad por no ejercer en su momento las acciones para impedir que se generara un asentamiento irregular.
“Existe un contubernio, se hacen de la vista gorda o existe un desinterés por parte de la autoridad de que la gente que se asienta en esos lugares sea retirada inmediatamente. No es lo mismo que la autoridad desaloje a alguien cuando apenas tiene una construcción provisional con láminas de cartón, que desalojar a alguien después de que ha vivido ahí años y tiene una construcción de ladrillo. Entonces me parece que la autoridad municipal tiene una gran responsabilidad de que existan esos asentamientos irregulares”.
Sigue: #debateinformador
¿Los ayuntamientos deben desalojar las casas construidas de forma irregular y en zonas riesgosas para la integridad de habitantes?
Participa en Twitter en el debate del día @informador
Síguenos en