Jalisco
—''Todos iguales...''
¡Ah, pero que no se trate de un complejo de departamentos de lujo, con vista panorámica, porque la cosa cambia!
—II—
¡Ah, pero que no se trate de un complejo de departamentos de lujo, con vista panorámica, porque la cosa cambia! Lo de menos es que aquí se incurra de manera sistemática en las mismas omisiones del taquero del primer ejemplo. Aunque el Reglamento de Gestión Urbana del Ayuntamiento de Guadalajara establece expresamente (Artículo 102) que “Sólo hasta que el propietario (...) haya obtenido y tenga en su poder (o sea que no basta con que haya emprendido gestiones en ese sentido) la licencia y los planos aprobados, debe iniciarse la construcción”.... Sin embargo, como se documentó (EL INFORMADOR, XI-16-10, p. 5-B) en el caso de la torre “La Escondida”, basta con advertir que si los trámites no prosperan no es por negligencia del ciudadano y sí por culpa de ese implacable azote de la Humanidad que es la burocracia, para que la autoridad cierre un ojo, solape una flagrante irregularidad y permita que la construcción avance, a la soberana Ley de las Pistolas del desarrollador... (¿Quién lo dice?... La directora municipal de Inspección y Vigilancia, Verónica Martínez Espinoza).
—III—
(“La Araña” ya investiga si cuando dicha funcionaria asumió el cargo, protestó “cumplir y hacer cumplir las leyes”; si su norma de conducta es la máxima de que “Todos son iguales ante la ley... pero unos son más iguales que otros”..., o si incorporó —por su propia iniciativa o porque ya cambió la fórmula ritual— la opción de hacer con la normatividad un papalote, según el humor de que amanezcan cada mañana sus exquisitas pulgas).
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