Jalisco
''Tensa calma'', reportan inspectores en Obregón
A pesar de que no deben permitir invasiones al espacio público, los funcionarios son continuamente asediados por comerciantes
GUADALAJARA, JALISCO (19/DIC/2010).- Mientras los representantes de los grupos de comerciantes establecidos y de vendedores ambulantes dialogaban con el
Ayuntamiento de Guadalajara, para que se les permitiera ocupar un espacio de la vía pública en Obregón para la exposición y venta de sus productos, ayer en esta calle reinaba una “tensa calma”, según expresaron inspectores municipales.
En la zona comercial de Obregón, la Dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara tiene asignados de manera permanente ocho inspectores con la responsabilidad de que se cumpla la reglamentación municipal; en esta época navideña la cifra se incrementa a casi 40. Aun así, señalan, “no se dan abasto”.
Los inspectores recorren la calle de Obregón de un lado a otro. Se recargan un momento en algunas de las camionetas de la dependencia para descansar. Lucen agotados. Por la tarde, este diario pudo presenciar la insistencia de los comerciantes establecidos, los que continuamente se les acercaban para preguntar si ya les iban a permitir la venta en la vía pública. Ellos respondían que no, que la instrucción es que no se permitiera ninguna invasión a la calle si no se cuenta con un permiso de por medio.
Explicaron además que en años anteriores, ante la presión de los comerciantes establecidos que siempre buscan instalar su mercancía en la calle frente a sus locales, la autoridad municipal terminaba por ceder y permitirles esa ocupación de la vía pública sin permiso, lo que se compensaba con el cobro del impuesto conocido como “uso de suelo” previsto por el Ayuntamiento.
Su función no es fácil, dijeron, incluso llegan a ser amenazados por comerciantes inconformes. Ayer se habían levantado más de 60 actas de infracción por violaciones a la reglamentación municipal. La presencia de policías tapatíos también fue permanente.
Hasta ayer, sin embargo, esta administración municipal encabezada por el presidente municipal, Aristóteles Sandoval Díaz, se mostraba firme en permitir la instalación exclusivamente de los 103 comerciantes que sí cuentan con un permiso para dicho fin.
Aunque de la mesa de diálogo entre la autoridad municipal y los representantes de los comerciantes no habían surgido resultados concluyentes —según informó el Ayuntamiento—, se prevé que la solución pueda encontrarse en la reubicación y otorgamiento de espacios para la venta en la Plaza 18 de Marzo, conocida también como la Ex-penal de Oblatos.
Peatonalización intermitente
La Secretaría de Vialidad y Transporte de Jalisco implementó un operativo permanente en la zona comercial de Obregón para cerrar el flujo vehicular de manera de manera intermitente, y peatonalizar ese espacio sólo cuando la presencia de consumidores y visitantes así lo ameritaba.
El día de ayer estuvieron visibles las vallas del personal de la secretaría en el cruce de Obregón y Calzada Independencia, donde eran dispuestas en los momentos de mayor flujo de personas.
Obregón, “foco rojo”
El 18 de diciembre, este diario informó de la advertencia hecha por la Cámara Nacional de Comercio ( Canaco) en la que señalaba que así como el Ayuntamiento tapatío estaba haciendo una buena labor en el control del comercio ambulante en el Centro, la calle Obregón, por su parte, estaba considerada como un “foco rojo”.
Este organismo empresarial estima que en Obregón y Javier Mina hay una presencia oscilante de entre 250 y 350 comerciantes informales.
En la zona comercial de Obregón, la Dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara tiene asignados de manera permanente ocho inspectores con la responsabilidad de que se cumpla la reglamentación municipal; en esta época navideña la cifra se incrementa a casi 40. Aun así, señalan, “no se dan abasto”.
Los inspectores recorren la calle de Obregón de un lado a otro. Se recargan un momento en algunas de las camionetas de la dependencia para descansar. Lucen agotados. Por la tarde, este diario pudo presenciar la insistencia de los comerciantes establecidos, los que continuamente se les acercaban para preguntar si ya les iban a permitir la venta en la vía pública. Ellos respondían que no, que la instrucción es que no se permitiera ninguna invasión a la calle si no se cuenta con un permiso de por medio.
Explicaron además que en años anteriores, ante la presión de los comerciantes establecidos que siempre buscan instalar su mercancía en la calle frente a sus locales, la autoridad municipal terminaba por ceder y permitirles esa ocupación de la vía pública sin permiso, lo que se compensaba con el cobro del impuesto conocido como “uso de suelo” previsto por el Ayuntamiento.
Su función no es fácil, dijeron, incluso llegan a ser amenazados por comerciantes inconformes. Ayer se habían levantado más de 60 actas de infracción por violaciones a la reglamentación municipal. La presencia de policías tapatíos también fue permanente.
Hasta ayer, sin embargo, esta administración municipal encabezada por el presidente municipal, Aristóteles Sandoval Díaz, se mostraba firme en permitir la instalación exclusivamente de los 103 comerciantes que sí cuentan con un permiso para dicho fin.
Aunque de la mesa de diálogo entre la autoridad municipal y los representantes de los comerciantes no habían surgido resultados concluyentes —según informó el Ayuntamiento—, se prevé que la solución pueda encontrarse en la reubicación y otorgamiento de espacios para la venta en la Plaza 18 de Marzo, conocida también como la Ex-penal de Oblatos.
Peatonalización intermitente
La Secretaría de Vialidad y Transporte de Jalisco implementó un operativo permanente en la zona comercial de Obregón para cerrar el flujo vehicular de manera de manera intermitente, y peatonalizar ese espacio sólo cuando la presencia de consumidores y visitantes así lo ameritaba.
El día de ayer estuvieron visibles las vallas del personal de la secretaría en el cruce de Obregón y Calzada Independencia, donde eran dispuestas en los momentos de mayor flujo de personas.
Obregón, “foco rojo”
El 18 de diciembre, este diario informó de la advertencia hecha por la Cámara Nacional de Comercio ( Canaco) en la que señalaba que así como el Ayuntamiento tapatío estaba haciendo una buena labor en el control del comercio ambulante en el Centro, la calle Obregón, por su parte, estaba considerada como un “foco rojo”.
Este organismo empresarial estima que en Obregón y Javier Mina hay una presencia oscilante de entre 250 y 350 comerciantes informales.
Síguenos en