Jalisco

Tenacatita

Los intentos de despojo contra los ejidatarios de la población El Rebalsito no son nuevos

Aclaración sobre Tenacatita

Una buena cantidad de jaliscienses tenemos una historia que contar respecto de las playas de la bahía de Tenacatita, municipio de La Huerta, Jalisco. Por décadas ha sido uno de los sitios de playa preferidos de los jóvenes que sin más equipaje que una mochila, un poco de dinero, algo de comida enlatada y quizá una casa de campaña se aventuran a disfrutar varios días de sol y la arena playera.

No obstante ser un sitio tan visitado poco se conoce de su problemática política. Esto es común, uno va de paseo y sólo ocasionalmente se interesa por saber de las problemáticas locales. Esta manera de hacer turismo sería conveniente empezar a modificarla de forma que al lugar donde vayamos a descansar indaguemos lo mínimo de cómo la está pasando la gente del lugar. No vamos a resolver nada por ellos, claro, pero de menos estaremos enterados, como en este caso, desde cuándo están en problemas, quién se los está creando y qué están haciendo para enfrentarlos.

De esta forma, en el caso de Tenacatita, sabríamos que esta playa forma parte de la llamada Costa Alegre de Jalisco que desde hace ya varios años está entre los objetivos de ricos como el ex banquero Roberto Hernández o la señora Paz Gortazar viuda de Jesús González Gallo, gobernador de Jalisco durante el sexenio 1947-1953, que pretenden construir enormes hoteles que terminan por privatizar las playas haciéndolas inaccesibles para los habitantes del lugar y para todos quienes no tengan posibilidad de pagar sus precios de hospedaje.
La bahía de Tenacatita está formada por tres playas de aproximadamente dos kilómetros y un estero con manglares. Una playa es a mar abierto; en otra existe una reserva de coral donde se puede bucear y esnorquear.

Aquí se pueden admirar peces multicolores, mantarrayas y una diversidad de especies marinas. Es aquí donde algunos de los ejidatarios del lugar desde 1960 instalaron sus modestos restaurantes frente a la playa como una forma de incrementar sus ingresos. La tercera playa es la que usufructa el hotel Los Ángeles Locos, hoy integrante de la cadena internacional Blue Bay, al parecer de capital español.

Los intentos de despojo contra los ejidatarios de la población El Rebalsito no son nuevos. En 1993 el Gobierno federal concesionó a la señora Paz Gortazar más de dos mil metros cuadrados de el lugar denominado el Divisadero de Tenacatita. El abogado de esta señora era, desde entonces, José María Andrés Villalobos, ahora ex presidente de la Cámara Nacional de Guadalajara quien ha realizado grandes negocios con empresas de seguridad privada. Para este caso constituyó, desde entonces, la inmobiliaria Rodenas.

El primer intento de desalojo fue en 1992. Les incendiaron varias palapas. En el año 2000 se realizó otro intento y en 2006 se ejercieron acciones penales contra ocho ejidatarios. Ya nos enteramos que el pasado 4 de agosto con la prestancia de cientos de policías estatales fueron desalojados, golpeados, encarcelados, y destruidos sus restaurantes. Una cuenta más al rosario de agravios y abusos de poder en la dirección de apropiarse de los paisajes, paraísos y recursos naturales comunitarios.
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