Jalisco
Tarde, pero les llegan sus regalos
Lector de EL INFORMADOR cumple el sueño de Navidad de dos niños
A finales de diciembre pasado, Manuel los llevó a la pista de hielo de Plaza Liberación, por lo que el largo paseo desde El Salto hasta el Centro tapatío pareció a sus hijos una consolación: “Con eso nos quieres contentar ¿verdad?”, citó a sus vástagos.
Justo ese día, mientras esperaban en la fila su turno, fue entrevistado por esta casa editorial y contó por qué no regalaría a sus hijos: “No me alcanzó. Sí me dieron aguinaldo. Pero la canasta básica ha subido. Lo que era para Navidad se fue en los alimentos y en pagar algunas deudas”. Avergonzado, no dio más que su nombre.
Un lector se conmovió con el relato por lo que organizó una “coperacha” en su trabajo para comprar tales regalos. Como sólo juntó poco más de mil pesos, compró una tableta de 800 pesos y al no alcanzarle para un smartphone, fue por un celular de 350 pesos, eso sí, con cámara y con radio. El problema era el paradero del señor Rubio.
Así, tras casi un mes de intentos, pudo contactarlo. Le llamó por teléfono y la mañana de ayer se acordó la entrega. Cuando les contó a Jesús y Esmeralda, estaban escépticos: “¿Estás seguro papá, estás seguro?”.
Al llamarlos acudieron a recibir los presentes del hombre que quiso reservar su identidad. Esmeralda tomó su tableta y Jesús su celular: “Tiene 300 pesos de tiempo aire”, le aclaró el benefactor.
Al preguntarles por qué querían los aparatos, Esmeralda contestó que para hacer la tarea, y también para jugar; lo mismo respondió Jesús: “Para hacer la tarea”. Tras dar las gracias, los infantes fueron a abrir sus regalos, y agradecido también, Manuel espera que éste sea un mejor año.
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