Jalisco
Talan 18 árboles al día en la ZMG
Más de 24 mil ejemplares han sido derribados en cuatro años por causar “daño” a la infraestructura urbana o por estar secos
GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2014).- No estaban enfermas, pero sus ramas fueron cercenadas con el permiso del Ayuntamiento de Guadalajara porque afectaban la construcción de un hotel. Se trata de cinco casuarinas de 10 metros de altura sobre la calle San Gabriel al cruce con López Mateos. Una poda que dejó en los puros “huesos” a los ejemplares. Hoy de nada sirven.
Las direcciones de Parques y Jardines de los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) autorizan podas y hasta el derribo de árboles si dañan la infraestructura urbana. Los reglamentos así lo permiten. Por esa causa o por estar enfermos o secos, 24 mil ejemplares han sido talados de 2010 a la fecha. Son 18 árboles diarios en promedio.
En Guadalajara, Tonalá y Tlajomulco hasta 40% de los árboles derribados se atribuye al “riesgo” para la infraestructura u obstrucción de obras públicas o privadas. El caso más importante es en la capital del Estado: en el periodo en referencia fueron derribados 13 mil 115 ejemplares, mientras dos de cada tres tapatíos viven en zonas donde no se alcanza el parámetro mínimo recomendado de áreas verdes por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Zona de Tetlán es el ejemplo.
Lo anterior se debe a la mala planeación histórica de la ciudad, donde 85% del arbolado corresponde a especies introducidas y el resto son regionales, y se suma a un manejo ecológico determinado por estrategias desfasadas, explica la titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Jalisco, Magdalena Ruiz. Señala que el arbolado debería ser igual de importante que la infraestructura urbana, como el alumbrado u otros servicios públicos: “Manejamos a una ciudad del siglo XXI como una del siglo XIX. En décadas anteriores faltó visión técnica y de paisaje urbano”.
Al mal manejo se le suma la falta de equipo y capacitación en las áreas de Parques y Jardines. Ruiz comenta que el personal no está certificado para tratar árboles, está corrompido y los trámites son tardados por la obsolescencia de los insumos.
Mario Silva Rodríguez, representante del Colectivo Ecologista, lamenta que cada año se pierda 15% de áreas verdes por malas prácticas. Las consecuencias de talar los árboles: “Causa la reducción de las posibilidades de tener un buen clima, se provee menos agua, oxígeno y polinización de la flora y fauna; además, el arbolado mejora el paisaje urbano y disminuye el estrés”.
En ese contexto, los directores de Parques y Jardines de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan coincidieron en no tener la cifra de reforestación en sus municipios, argumentando que hay organismos y otras dependencias estatales o federales que también realizan estos trabajos.
Las direcciones de Parques y Jardines de los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) autorizan podas y hasta el derribo de árboles si dañan la infraestructura urbana. Los reglamentos así lo permiten. Por esa causa o por estar enfermos o secos, 24 mil ejemplares han sido talados de 2010 a la fecha. Son 18 árboles diarios en promedio.
En Guadalajara, Tonalá y Tlajomulco hasta 40% de los árboles derribados se atribuye al “riesgo” para la infraestructura u obstrucción de obras públicas o privadas. El caso más importante es en la capital del Estado: en el periodo en referencia fueron derribados 13 mil 115 ejemplares, mientras dos de cada tres tapatíos viven en zonas donde no se alcanza el parámetro mínimo recomendado de áreas verdes por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Zona de Tetlán es el ejemplo.
Lo anterior se debe a la mala planeación histórica de la ciudad, donde 85% del arbolado corresponde a especies introducidas y el resto son regionales, y se suma a un manejo ecológico determinado por estrategias desfasadas, explica la titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Jalisco, Magdalena Ruiz. Señala que el arbolado debería ser igual de importante que la infraestructura urbana, como el alumbrado u otros servicios públicos: “Manejamos a una ciudad del siglo XXI como una del siglo XIX. En décadas anteriores faltó visión técnica y de paisaje urbano”.
Al mal manejo se le suma la falta de equipo y capacitación en las áreas de Parques y Jardines. Ruiz comenta que el personal no está certificado para tratar árboles, está corrompido y los trámites son tardados por la obsolescencia de los insumos.
Mario Silva Rodríguez, representante del Colectivo Ecologista, lamenta que cada año se pierda 15% de áreas verdes por malas prácticas. Las consecuencias de talar los árboles: “Causa la reducción de las posibilidades de tener un buen clima, se provee menos agua, oxígeno y polinización de la flora y fauna; además, el arbolado mejora el paisaje urbano y disminuye el estrés”.
En ese contexto, los directores de Parques y Jardines de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan coincidieron en no tener la cifra de reforestación en sus municipios, argumentando que hay organismos y otras dependencias estatales o federales que también realizan estos trabajos.
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