Jalisco

TVs analógicas, amenaza a la salud y al medio ambiente

Advierten que desechar cerca de 15 millones de estos equipos provocará problemas de salud

GUADALAJARA, JALISCO (21/DIC/2014).- Cuando el Gobierno federal termine su Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre entregando 13.8 millones de pantallas planas en todo el país, y el Instituto Federal de Telecomunicaciones se encargue de que a finales de 2015 se deje de transmitir por señal analógica, millones de televisores antiguos ya no van a servir.

¿Qué sucederá con ellos?, cuestiona Sofía Chávez, coordinadora general del Proyecto Ecovia, quien alerta de los graves problemas al medio ambiente y a la salud pública que representa la generación de esta basura electrónica.

“Las televisiones analógicas tienen un problema: adentro tienen fósforo y óxido de plomo. Una televisión de más de 21 pulgadas tiene más de un kilo de óxido de plomo, que es un metal pesado bastante dañino y afecta a todos los órganos del cuerpo”.

El óxido de plomo, agrega, se encuentra en la parte de vidrio al interior de los aparatos, que se conoce como cinescopio, misma que representa 80% del peso total del televisor. Este metal es altamente tóxico para el ser humano y los animales, y hasta el momento no hay una forma efectiva en todo el mundo para reciclar o desecharlo.

En mayo de 2014 se publicó el Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre del Gobierno Federal. En el documento, consultable en línea, se especifica: “Los televisores analógicos están construidos con tecnología de tubo de rayos catódicos (CRT, por sus siglas en inglés) y algunos de sus componentes contienen materiales tóxicos como el Pb (plomo), Cd (cadmio) y retardantes de flama bromados, los cuales pueden dañar el medio ambiente si éstos no son acopiados y confinados adecuadamente”.

Sin embargo, pese a que el Gobierno ya arrancó con la entrega de pantallas, aún no está listo el programa de recolección de los equipos viejos. Lo más que han hecho es difundir entre los beneficiarios que guarden sus televisiones análogas.

“Estamos a ocho meses de distancia y no hay nada”, recrimina Sofía Chávez. “Calculamos que se van a desechar entre 15 y 20 millones de aparatos en el país. Por eso pensamos que hubiera sido mucho más sustentable donar decodificadores en vez de donar televisiones digitales”.

Proyecto Ecovia es una asociación civil enfocada a promover el manejo sustentable de los residuos sólidos en la ciudad. Desde hace seis años, se encargan de organizar un acopio anual de residuos electrónicos en varios municipios de Jalisco, en coordinación con las autoridades en materia medioambiental.

En conjunto con otros organismos, Proyecto Ecovia hizo una petición a la Presidencia de la República para establecer una mesa de diálogo con expertos y buscar una solución a este problema. “Y nos dijeron que esperemos a cuando se publique el plan de manejo”.

PROBLEMA MUNDIAL

No existe tecnología para reciclar

Sofía Chávez, coordinadora general del Proyecto Ecovia, insiste en que en todo el mundo no hay manera segura de reciclar los cinescopios de las televisiones analógicas que contienen óxido de plomo, y que en México no se cuenta con la infraestructura para almacenar correctamente el material.

“En Estados Unidos hay muchísimas bodegas y tráileres abandonados llenos de estos vidrios. Los recicladores reciben los residuos electrónicos, sacan lo que pueden comercializar y dejan estos vidrios. En China, en La India, hay lugares donde caminas entre ellos. Me sorprende mucho que las autoridades federales en México no hayan tenido ni la visión ni la oportunidad de leer ni enterarse”.

Chávez platica que hace unos años en La India se ensayó un proceso para reciclar este material y hacer nuevas televisiones con él. Pero el problema es que esa tecnología es obsoleta, porque las pantallas planas modernas ya no tienen cinescopio.

“Hay otra tecnología en la que el vidrio se revuelve con concreto para hacer pisos y mobiliario de baño. El asunto es que hay que poner muy pocas cantidades de vidrio y muchas de concreto. Además no es socialmente adecuado porque nadie quiere tener una cosa con plomo para lavarse la cara”. Insiste en que la exposición segura del plomo para el ser humano “es cero”, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Ante el argumento del Gobierno federal de que las televisiones digitales traen beneficios a la larga al consumir menos energía eléctrica que las análogas, Chávez increpa: “En la ecuación, nunca tomaron en cuenta el costo de manejar los residuos peligrosos. Lo que se va a ahorrar el país en gasto energético, probablemente ese mismo dinero se va emplear en recolectar esas televisiones y en almacenarlas. Y yo quisiera saber el costo a largo y a mediano plazo en la salud pública”.

Recolección, hasta 2016

Cuando se concrete el apagón analógico el 31 de diciembre de 2015, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emprenderán una campaña de recolección de las televisiones analógicas que ya no funcionarán. Sin embargo, hasta la fecha no se han dado más detalles sobre dicha campaña.

Lo anterior lo dieron a conocer autoridades de la SCT un día después del arranque de la entrega de televisores digitales en Jalisco, el pasado 11 de noviembre.

“Ahorita estamos invitando a que traigan la televisión analógica, pero no es requisito (...) sabemos que no siempre es posible porque es muy pesada. Lo que sí es que le pedimos a la población que por favor no tiren sus televisiones viejas”, comentó Javier Lizárraga, responsable del programa en la SCT, repitiendo que al concluir el apagón analógico, el Gobierno recolectará esos equipos.

El funcionario agregó que en el país hay un estimado de 40 millones de aparatos analógicos que dejarán de funcionar en 2016, salvo las que tengan servicio de televisión de paga o hayan instalado un decodificador que cuesta entre 600 y mil 500 pesos. Esto representa más del doble de lo que calculan organismos ambientales, que manejan una cifra de aproximadamente 15 millones de teles análogas.

Daños a la salud

> Los síntomas de una intoxicación con plomo incluyen anemia, fatiga, dolor de cabeza, insomnio, hipotensión y pérdida de peso. Pueden presentarse también disturbios gastrointestinales y manifestaciones más severas como daño al sistema nervioso y a los riñones.

> Físicamente se observa palidez, malnutrición, inflamación estomacal y una línea azul oscura en las encías, pero sólo en el caso de una higiene dental pobre. También se presentan problemas neuromusculares, acompañados de fatiga motriz, la cual va progresando hasta convertirse en parálisis.

> Los efectos tóxicos del plomo pueden ser más pronunciados en el feto, por lo que las mujeres embarazadas deben tener cuidado especial al exponerse a este producto. Se puede provocar incluso la muerte del mismo.

> El plomo tiene graves consecuencias en la salud de los niños. Si el grado de exposición es elevado, ataca al cerebro y al sistema nervioso central, pudiendo provocar coma, convulsiones e incluso la muerte. Los niños que sobreviven a una intoxicación grave pueden padecer diversas secuelas, como retraso mental o trastornos del comportamiento.

> La exposición al plomo también puede causar anemia, hipertensión, disfunción renal, inmunotoxicidad y toxicidad reproductiva. Se cree que los efectos neurológicos y conductuales asociados al plomo son irreversibles.

FUENTES: Facultad de Química de la UNAM. Organización Mundial de la Salud.

EL DATO

El programa


El Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre arrancó de manera piloto en la ciudad de Tijuana, donde actualmente ya no hay señal analógica. Allí se entregaron decodificadores en lugar de teles, con un costo promedio de mil 265 pesos por hogar.

A partir de ello, las autoridades consideraron que valía la pena aumentar el gasto por hogar a dos mil 100 pesos para regalar una televisión como las que ahora se entregan.
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