Jalisco
Suenan campanas en la ciudad para despedir al Papa
Hacen sonar 60 veces a María de la O, la campana mayor de la catedral metropolitana
GUADALAJARA, JALISCO (28/FEB/2013).- Suenan las campanas. Benedicto XVI ya no es Papa. Hay que escuchar los repiques para conocer el mensaje dado: 60 toques solemnes de despedida y luego 15 más sutiles, como señal de los días que tiene el cónclave para reunirse, explica Fabián Gómez Castro, coordinador de campaneros de la Catedral de Guadalajara.
Los toques de la despedida del Papa suenan a la hora exacta desde la Catedral, a las 13:00 horas de México y 20:00 en Roma; se unen en eco templos por toda la ciudad. Las características de los repiques son de acuerdo a lo indicado por el Vaticano.
No se habían escuchado tantas campanadas desde la muerte de Juan Pablo II, en 2005, cuando hubo 100 toques de duelo. Esta ocasión suena 60 veces María de la O, la también nombrada campana mayor, es la más grande de la Catedral y su antigüedad data desde 1758.
Los repiques son sublimes. Cada campana tiene personalidad en su sonido y se tocan según la ocasión. Por despedida de Benedicto XVI se eligen un par más sutiles para los clamores, después de María de la O.
Cuando se dé a conocer la llegada de un nuevo Papa se tocan todas las campanas de tres a cinco minutos, a todo ritmo, y se dan vueltas enteras a las llamadas esquilas.
Si el motivo hubiera sido anunciar una muerte, se escucharían las campanas de perfil fúnebre y se deja más espacio de tiempo entre un toque y otro. Las Agonías es una de estas campanas, que desde su llegada sonaba para anunciar defunciones.
“Mucha gente cree que se dan las campanadas así como si fuera ruido no más, pero no, todas tienen su porqué. No en todos los templos se dan iguales porque se ha perdido la tradición, pero aquí se trata de que se conserven”, refiere Fabián Gómez Castro.
Antiguamente las campanas eran un medio para hacer llegar mensajes a la comunidad y hay quienes trabajan para preservar la tradición, comenta el coordinador de los campaneros.
La llamada Campana del Correo, por ejemplo, desde el siglo XVIII anunciaba cuando llegaba a Guadalajara el correo o el tren. Por su sonido también se dieron a conocer las visitas de Miguel Hidalgo y Costilla y Fray Antonio Alcalde, relata Luis Octavio Hernández Rea, un joven que ejerce el oficio en la Catedral y además es historiador.
Son alrededor de 50 personas en la lista de campaneros de la Catedral de Guadalajara, su tarea es voluntaria y muchos de ellos también se dedican a esa labor en sus parroquias.
EL INFORMADOR / ALENJADRA PEDROZA
Los toques de la despedida del Papa suenan a la hora exacta desde la Catedral, a las 13:00 horas de México y 20:00 en Roma; se unen en eco templos por toda la ciudad. Las características de los repiques son de acuerdo a lo indicado por el Vaticano.
No se habían escuchado tantas campanadas desde la muerte de Juan Pablo II, en 2005, cuando hubo 100 toques de duelo. Esta ocasión suena 60 veces María de la O, la también nombrada campana mayor, es la más grande de la Catedral y su antigüedad data desde 1758.
Los repiques son sublimes. Cada campana tiene personalidad en su sonido y se tocan según la ocasión. Por despedida de Benedicto XVI se eligen un par más sutiles para los clamores, después de María de la O.
Cuando se dé a conocer la llegada de un nuevo Papa se tocan todas las campanas de tres a cinco minutos, a todo ritmo, y se dan vueltas enteras a las llamadas esquilas.
Si el motivo hubiera sido anunciar una muerte, se escucharían las campanas de perfil fúnebre y se deja más espacio de tiempo entre un toque y otro. Las Agonías es una de estas campanas, que desde su llegada sonaba para anunciar defunciones.
“Mucha gente cree que se dan las campanadas así como si fuera ruido no más, pero no, todas tienen su porqué. No en todos los templos se dan iguales porque se ha perdido la tradición, pero aquí se trata de que se conserven”, refiere Fabián Gómez Castro.
Antiguamente las campanas eran un medio para hacer llegar mensajes a la comunidad y hay quienes trabajan para preservar la tradición, comenta el coordinador de los campaneros.
La llamada Campana del Correo, por ejemplo, desde el siglo XVIII anunciaba cuando llegaba a Guadalajara el correo o el tren. Por su sonido también se dieron a conocer las visitas de Miguel Hidalgo y Costilla y Fray Antonio Alcalde, relata Luis Octavio Hernández Rea, un joven que ejerce el oficio en la Catedral y además es historiador.
Son alrededor de 50 personas en la lista de campaneros de la Catedral de Guadalajara, su tarea es voluntaria y muchos de ellos también se dedican a esa labor en sus parroquias.
EL INFORMADOR / ALENJADRA PEDROZA
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