Jalisco

Sólo uno de cada cuatro niños estudia primero de kínder

Mientras que segundo y tercer años muestran sobrecupo, la Secretaría de Educación estatal ni siquiera abrió preinscripciones para primer grado

GUADALAJARA, JALISCO (22/FEB/2012).- El incumplimiento de las autoridades en la cobertura de preescolar se traduce en que sólo uno de cada cuatro niños cursa el primer grado en escuelas privadas; es decir, si en Jalisco hay 142 mil 937 pequeños de tres años de edad, solamente 26% tiene acceso a este nivel educativo.

Sin embargo, en los tres grados de kínder, el rezago en el Estado se amplía a 117 mil 677 niños y niñas, con base en la matrícula (312 mil 876) y el censo de población (430 mil 553 menores entre los tres y cinco años).

Mientras segundo y tercero grados de preescolar muestran saturación en la demanda (supera 100%), el problema se agrava en primero desde hace cuatro años, cuando se proclamó la obligatoriedad de este nivel en el ámbito nacional.

La Secretaría de Educación Jalisco está imposibilitada para atender la demanda en primero de kínder por la falta de aulas y maestros, pero este problema continuará por lo menos en los próximos tres años, pues el último censo de población revela que en el Estado hay 406 mil niños con menos de dos años de edad.

En educación preescolar, reconoce el Gobierno del Estado en el V Informe de Emilio González Márquez, “en el ciclo 2011-2012 se brinda atención a 312 mil 876 niños de entre tres y cinco años de edad, mil 213 alumnos más (0.38%) que en el ciclo 2010-2011. En cuanto a cobertura (de tres a cinco años) y atención a la demanda potencial, en los ciclos antes referidos se pasó de 82.7% a 83.93% (logrando el lugar 17 a escala nacional) y de 81.1% a 80.48%, respectivamente; es decir, mejoramos más de un punto en cobertura y disminuimos el nivel en atención a la demanda potencial en 0.62 puntos”.

La Secretaría de Educación Jalisco inició el periodo de preinscripciones para la educación básica el 15 de febrero, “con el fin de detectar las necesidades de espacios educativos en áreas de alta demanda y atender a cada uno de los menores que deben cursar segundo y tercer grados de preescolar, primer grado de primaria y primer grado de secundaria”. Así dice el boletín oficial en el que se oficializa el incumplimiento de primer grado.

A finales de 2008, la Cámara de Diputados acordó la redacción de una iniciativa para presentarla ante la Comisión Permanente para que, en los primeros días de febrero de 2009, se aplazara la entrada en vigor del primer año de preescolar. La intención era extender al ciclo 2011-2012 la garantía para universalizar el servicio, pero de nuevo se incumplió.

El acuerdo de legisladores habría servido para que los gobiernos estatales y la Secretaría de Educación Pública (SEP) pudieran, de nuevo, realizar la planeación y habilitar los espacios para atender los tres grados. De acuerdo con un informe de esta dependencia de 2008, cumplir con los tres grados implicaba presupuestos adicionales por 17 mil millones de pesos, para 61 mil nuevos maestros y otras 61 mil aulas; se calcula que cada maestro y aula tiene un costo anual de 345 mil pesos, y cada año salen de las escuelas normales ocho mil profesoras de preescolar.

Laura González, jefa de Preescolar en la SEJ
“Les damos una guía para que los vayan educando en su casa”


La falta de recursos materiales y humanos ha obligado a la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) ha dejar al primer grado de prescolar fuera de las prioridades actuales, admite la encargada de Educación Preescolar de esa dependencia estatal, Laura Elena González, quien confirma que la cobertura de primer año hoy llega sólo a 26 por ciento y que tienen que rechazar a los niños, pese a la obligatoriedad de ese nivel educativo.

—Hay una diferencia muy acentuada entre la cobertura de primer grado y los demás. ¿A qué se debe?

—En estos momentos la prioridad, tanto de los padres de familia como de nosotros, es ofrecerles a los niños las competencias necesarias para la educación primaria, y eso se puede enseñar en tercero y en segundo (grados).

—¿Hay lugares suficientes para todos los niños en primero de preescolar?


Estamos trabajando en ello y le damos lugar a quien lo solicite. Tenemos cinco mil 600 centros educativos en el Estado para preescolar, pero algunos son jardines de niños unitarios (con los tres grados en un solo salón) y a veces no hay maestros suficientes.

—¿Han llegado a rechazar a padres de familia que querían que sus hijos estudiaran primero de prescolar?

—No.

—¿Ni uno solo?

—Bueno… para primero de preescolar, sí, porque a veces no alcanzan los lugares.

—¿Y qué les dicen a los padres, cuál es su recomendación?

—Les damos una guía para que vayan educando a su hijo en su casa. Y en las preinscripciones los dejamos en una lista de espera.

—¿Cuántos niños dejaron en lista de espera el año pasado?

—Ese dato no lo tengo, pero a los padres les pedimos que nos esperen a segundo o tercero, donde hay más espacios.

—¿Qué es lo que aprende un niño de primero de preescolar?

—Nosotros lo que hacemos es involucrarlos en el proceso educativo, junto con sus padres. Lo que un niño aprende en primero lo puede aprender en segundo o en tercero, porque trabajamos bajo el nivel de competencias. Lo más importante, en esa etapa del niño, es la socialización, pero hay un documento que enumera 54 competencias en lenguaje, matemáticas, conocimiento del medio, conocimiento físico y socialización del ambiente.

TESTIMONIO
Una guardería, lo único que hay para Leonor


Leonor tiene tres años y no tiene escuela. Cuando esta niña te ve, grita “hola”, aunque no te conozca. Luego te presenta a sus osos de peluche, dice que a uno lo bañó y después ríe. De pronto sale al jardín y arranca las flores del huerto de la abuela y las avienta por toda la casa. Sus padres, aunque le dicen que no lo haga, lo permiten. Y es que hace seis meses la niña no hablaba ni saludaba, no corría y mucho menos reía.

“Fui a inscribirla a la escuela que está aquí en la colonia (Las Fuentes) el preescolar Friederich Fröbel, y me dijeron que el primer año no es obligatorio. Sí, me regresaron a mi casa y ni siquiera me pudieron incluir en la lista de espera, porque me dijo la directora que a ver si abren este año el salón de primero, porque depende de si la Secretaría les da dinero; de cualquier modo, sólo van a abrir 12 lugares y, cuando yo llegué, ya estaba lleno”. La voz es de Nayeli Hernández Vázquez, madre de Leonor y quien comenta que no desistirá: “Yo creo que vamos a seguir pagando una guardería que tenga el primero de preescolar”.

Nayeli es la madre de una pequeña que en poco menos de un año ha aprendido a identificar los colores, ya sabe hablar, tiene muchos compañeritos en su guardería y poco a poco está aprendiendo las vocales: “Yo tengo una amiga que es psicóloga que me dijo que es muy importante que los niños aprendan en esta edad todo lo que puedan, porque luego es tiempo que ya no se recupera”.

La madre tiene que desembolsar mil 600 pesos mensuales para pagar una escuela con estancia infantil donde cuidan a Leonor seis horas. Tiempo que destina a su labor como madre de familia y a su trabajo como consejera distrital en el Instituto Federal Electoral, “un contrato que se termina después de las elecciones”.

Leonor posa para las fotos; su madre se acaricia el vientre, pues ya viene en camino el hermanito: “Yo sí quiero que ella estudie el preescolar, pero también lo necesito. ¿Qué va a pasar cuando quiera ir a la primaria y no me la acepten porque no hizo los tres años?”, se pregunta la mujer antes de pararse, abrazar a su hija y posar también.

NUMERALIA
Los afectados

312
mil 876 niños de entre tres y cinco años de edad estudian preescolar en Jalisco en el ciclo 2011-2012, según el Gobierno de Jalisco.

430 mil 553 niños y niñas de entre tres y cinco años viven en el Estado, de acuerdo con el más reciente censo de población.

117 mil 677 menores en edad de estudiar preescolar se ven afectados por el rezago; de ésos, 105 mil debería estar en primer grado.

TELÓN DE FONDO
Los desvíos en educación


Autoridades federales y estatales reconocen que falta presupuesto para cubrir el primer grado de preescolar; es decir, falta dinero para más aulas y maestros. Sin embargo, esta casa editorial evidenció ayer las irregularidades que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en Jalisco en la aplicación de recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), uno de los más importantes. Entre 2006 y 2010 se contabilizan tres mil 732 millones 906 mil pesos en desvíos (antes de este año se carece de datos), subejercicios, pagos indebidos y erogaciones para “aviadores”, todo tolerado por el Gobierno estatal.

El FAEB se destina a los servicios de educación básica, normal y especial, así como a la formación de maestros y la investigación científica y tecnológica.

El dinero observado debería ser recuperado, según mandata la Auditoría, pero, después de las revelaciones que afectan a toda la Administración vigente, no hay precedentes de devoluciones o sanciones. El monto es tres veces más que el presupuesto ejercido en todo el país en los Programas Albergues Escolares Indígenas (mil millones de pesos) o equivalente al recurso del Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (cuatro mil millones).

La irregularidad más frecuente es el desvío de recursos. En 2006, por ejemplo, se destinaron 81 millones de pesos porque se comisionó con goce de sueldo a la Sección 16 del SNTE a 416 trabajadores. En 2007 se ejercieron ilegalmente 111.7 millones para 563 comisionados de las secciones 16 y 47. En 2008 hubo 97.8 millones para 416 comisionados irregulares; en 2009, 132.2 millones de pesos. En 2010 se pagaron 175.4 millones que no se reflejan en la nómina proporcionada por la Secretaría de Educación, 134.5 millones para salarios no autorizados y 39.3 millones de pesos para 172 trabajadores comisionados.

El decreto de 2012
¿Qué es lo que no se cumple?


“Los presupuestos federal, estatales, del Distrito Federal y municipales incluirán los recursos necesarios para: la construcción, ampliación y equipamiento de la infraestructura suficiente para la cobertura progresiva de los servicios de educación prescolar, con sus correspondientes programas de formación profesional del personal docente, así como de dotación de materiales de estudio gratuito para maestros y alumnos. Para las comunidades rurales alejadas de los centros urbanos y las zonas donde no haya sido posible establecer infraestructura para la prestación del servicio de educación preescolar, las autoridades educativas federales, en coordinación con las locales, establecerán los programas especiales que se requieran (...) Los gobiernos estatales y del Distrito Federal celebrarán con el Gobierno federal convenios que les permitan cumplir con la obligatoriedad de la educación preescolar en los términos establecidos (...)”.
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