Jalisco
Sobrepoblación propicia fuga de reos en Puente Grande
Director del penal detalla el escape de tres en una camioneta de mantenimiento
GUADALAJARA, JALISCO (30/DIC/2011).- La fuga de tres reos que lograron escapar del penal de Puente Grande es causa de la sobrepoblación que padece el sistema penitenciario, dijo José González, director del Centro de Rehabilitación Social de Puente Grande.
Además, las fallas en los sistemas de control y vigilancia y el suspuesto pago, por parte de los reos a personal del penal, de hasta 150 mil pesos a personal del penal, habrían resultado en el escape de los tres sujetos condenados por delitos como robo, secuestro y homicidio.
Por esta fuga, nueve custodios de Puente Grande, están sujetos a investigación, además un interno que se le conoce como "Talachero" y tres mujeres civiles ajenas a la institución.
En conferencia de prensa, detalló que los recluidos lograron salir a bordo de una camioneta de caja cerrada de tres toneladas que había ingresado para realizar labores de mantenimiento a las instalaciones.
La ausencia de los internos evadidos habría sido detectada entre las 19:30 y 20:00 horas del jueves 29 de diciembre. Esto se reportó tras el pase de lista en el dormitorio cinco, en la celda 37 del centro penitenciario.
Sin embargo no se tiene el dato preciso del día y la hora en que los tres sentenciados habían escapado del CRS.
"Son custodios responsables de la lista del día 28 y 29 de diciembre y que están sujetos a investigación y es posible que haya más gente involucrada", agregó el jefe de CRS.
González Jiménez explicó que los sistemas de vigilancia en Puente Grande lograron tener registro en fotografía de la camioneta en la que se fugaron, y están identificadas las placas y el chofer de la misma, aunque se negó a dar más información debido a que son parte de las investigaciones, además que se está buscado dicho vehículo.
También detalló que se están investigados los domicilios de los familiares o personas que están relacionados con los hombres.
González Jiménez aseguró que ya se realiza una labor de reubicación de custodios en todas las áreas del penal tras el escape y que esto equivale al 90% de movimiento de los custodios.
Por último, el funcionario estatal dijo que son necesarios 11 arcos de Rayos X para detectar anomalías al ingreso y salida de personas y vehículos al complejo penitenciario, pero que cada uno de los equipos tienen un costo aproximado de siete millones de pesos, y que son necesarios para la seguridad de los internos, del personal que labora en la dependencia y los visitantes.
Agregó que se tiene un presupuesto muy reducido y que se trabaja de manera precaria, pero se realiza "todo lo posible para brindar un buen funcionamiento".
Los custodios y el reo serán puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado, para ser investigados.
Los reos que lograron escapar son Jesús Gerardo Dávila Cevallos, ingresado al CRS en marzo del 2005, y quien purgaba una pena de 25 años de cárcel por secuestro y extorsión; Ricardo Venegas Anaya o Hugo Lozano Anaya, ingresado en diciembre del 2004, con una sentencia de 26 años y siete meses por homicidio calificado; y Mario Márquez Baz o Luis Eduardo Baz Núñez o Juan Mario Baltasar Márquez Baz, recluído en diciembre del 2004 con dos sentencias, una de 10 años y seis meses por robo calificado y otra de 27 años con seis meses por homicidio calificado.
EL INFORMADOR / Con información de OMAR RUVALCABA
Además, las fallas en los sistemas de control y vigilancia y el suspuesto pago, por parte de los reos a personal del penal, de hasta 150 mil pesos a personal del penal, habrían resultado en el escape de los tres sujetos condenados por delitos como robo, secuestro y homicidio.
Por esta fuga, nueve custodios de Puente Grande, están sujetos a investigación, además un interno que se le conoce como "Talachero" y tres mujeres civiles ajenas a la institución.
En conferencia de prensa, detalló que los recluidos lograron salir a bordo de una camioneta de caja cerrada de tres toneladas que había ingresado para realizar labores de mantenimiento a las instalaciones.
La ausencia de los internos evadidos habría sido detectada entre las 19:30 y 20:00 horas del jueves 29 de diciembre. Esto se reportó tras el pase de lista en el dormitorio cinco, en la celda 37 del centro penitenciario.
Sin embargo no se tiene el dato preciso del día y la hora en que los tres sentenciados habían escapado del CRS.
"Son custodios responsables de la lista del día 28 y 29 de diciembre y que están sujetos a investigación y es posible que haya más gente involucrada", agregó el jefe de CRS.
González Jiménez explicó que los sistemas de vigilancia en Puente Grande lograron tener registro en fotografía de la camioneta en la que se fugaron, y están identificadas las placas y el chofer de la misma, aunque se negó a dar más información debido a que son parte de las investigaciones, además que se está buscado dicho vehículo.
También detalló que se están investigados los domicilios de los familiares o personas que están relacionados con los hombres.
González Jiménez aseguró que ya se realiza una labor de reubicación de custodios en todas las áreas del penal tras el escape y que esto equivale al 90% de movimiento de los custodios.
Por último, el funcionario estatal dijo que son necesarios 11 arcos de Rayos X para detectar anomalías al ingreso y salida de personas y vehículos al complejo penitenciario, pero que cada uno de los equipos tienen un costo aproximado de siete millones de pesos, y que son necesarios para la seguridad de los internos, del personal que labora en la dependencia y los visitantes.
Agregó que se tiene un presupuesto muy reducido y que se trabaja de manera precaria, pero se realiza "todo lo posible para brindar un buen funcionamiento".
Los custodios y el reo serán puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado, para ser investigados.
Los reos que lograron escapar son Jesús Gerardo Dávila Cevallos, ingresado al CRS en marzo del 2005, y quien purgaba una pena de 25 años de cárcel por secuestro y extorsión; Ricardo Venegas Anaya o Hugo Lozano Anaya, ingresado en diciembre del 2004, con una sentencia de 26 años y siete meses por homicidio calificado; y Mario Márquez Baz o Luis Eduardo Baz Núñez o Juan Mario Baltasar Márquez Baz, recluído en diciembre del 2004 con dos sentencias, una de 10 años y seis meses por robo calificado y otra de 27 años con seis meses por homicidio calificado.
EL INFORMADOR / Con información de OMAR RUVALCABA
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